Durante años hemos visto en la televisión y demás medios de comunicación la previsión del tiempo para el día siguiente. Hoy podemos consultar desde internet la temperatura así como otros datos para saber qué tiempo va a hacer mañana, pero pocas veces nos paramos a pensar de dónde vienen esos datos.

Son muchos los satélites que se encargan de observar cada región del planeta en busca de cambios climáticos para mantener informados y a salvo a los habitantes de esa zona. Los satélites GOES son uno de ellos y se encargan de controlar el clima en el territorio de Estados Unidos y alrededores.

Creados por la NASA y la Agencia NOAA con 2.800 kilogramos de peso, están ahí arriba vigilando las condiciones climáticas que tanto afectan a la vida de los estadounidenses. Con los años estas máquinas han ido evolucionando y cada vez son capaces de recoger más datos y estudiar más parámetros que, incluso, salvan vidas.

La agencia NOAA lleva más de 40 años lanzándolos a la órbita terrestre. A lo largo del tiempo han ido mejorando su tecnología hasta conseguir generar datos cinco veces más rápido y con una resolución cuatro veces mejor que los anteriores modelos. Así veréis que a veces hablan de GOES-R, otras veces de GOES-S o de GOES-U que es la próxima generación de satélitesque se lanzará al espacio

Se encuentran siempre en el mismo punto sobre la superficie terrestre y se mueven por la órbita al mismo tiempo que nuestro planeta para cubrir en todo momento la región que se les ha encargado proteger.

Los últimos en crearse cuentan con un instrumento llamado ABS, que generan imágenes de la Tierra cada 30 segundos de alta resolución como estas que estáis viendo y que nos avisan de los distintos fenómenos climáticos. Estas mejoras implican un incremento de la predicción de catástrofes naturales y la observación de fenómenos medioambientalescomo son las tormentas, el fuego, humo, aerosoles y explosiones volcánicas. Abajo te mostramos una imagen recogida por GOES de cómo se forman las nubes alrededor de la isla de Hawaii.

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Otra de las herramientas a bordo de estos satélites es la llamada Geostationary Lightning Mapper, puede medir la carga eléctrica de las nubes. Los investigadores han detectado que un incremento de la actividad eléctrica en la atmósfera puede suponer una señal de que se está formando un tornado.

En los próximos años el salto será aún mayor y es que además de mirar hacia la superficie de la Tierra también debemos vigilar lo que pasa fuera de ésta. Los modelos que se están desarrollando actualmente, es decir, los GOES-U tendrán una nueva herramienta que estará ahí arriba para vigilar la actividad del Sol.

En 2024, esta nueva máquina llegará al espacio equipado con CCOR un instrumento que tomará imágenes de la corona solar, es decir, la capa exterior de la atmósfera del Sol. Con estas imágenes podremos vigilar las conocidas como CME, grandes expulsiones de plasma y campo magnético y responsables de las tormentas geomagnéticas de la Tierra, un fenómeno perjudicial para las redes de energía, sistemas de comunicación, de navegación y los satélites.

Pero, los satélites GOES comparten espacio con otros como INSAT de India, el GMS de Japón, el GOMS de Rusia y por supuesto el sistema METEOSAT europeo, entre otros muchos. Todos se encargan de transmitir datos e imágenes en tiempo real para alertar a la población y los servicios de emergencia de posibles catástrofes naturales, así como todo lo necesario para los estudios del clima en la tierra y la previsión del tiempo diaria.

Fuente: Computer Hoy