Por: Roberto Morales Estrella
Economía e Innovación
Las medidas de política económica de recortes financieros, para hacer más eficiente el gasto público y lograr equilibrios macroeconómicos, son como los tratamientos de punciones, que se hacían en la antigüedad, con una aguja de tres filos, para intentar sanar a los enfermos mediante sangrados.
Primero se dijo que se analizaría apoyar financieramente a Pemex y luego se anuncio un recorte de 100 mil millones de pesos; el recorte al sector educativo fue de 7 mil 800 millones de pesos en 2015, de los 124 mil millones de pesos que se disminuyeron presupuestalmente en ese año.
A pesar de que Videgaray declarara en 2015, que no se verían afectados los recursos para las universidades públicas estatales y federales, el presupuesto para educación superior se redujo en mil millones de pesos en 2016.
En agosto del 2015 Enrique Cabrero Mendoza de CONACYT informó que esa dependencia pospuso para 2017 la construcción de 15 nuevos centros de investigación científica, incluyendo el fortalecimiento de la infraestructura de 27 unidades integrantes del sistema CONACYT, por haberse reducido el presupuesto.
La estrategia que ha seguido Hacienda para reducir 10 mil millones a ciencia, tecnología y becas, es la fusión de programas; eliminando el financiamiento a 6 grandes proyectos científicos altamente necesarios, como la construcción de un acelerador de partículas (Sincroton) donde participan investigadores de 5 instituciones, cuando el desarrollo científico y tecnológico a nivel global no solo no se detiene, sino que se desarrolla a una velocidad vertiginosa.
La democratización de la productividad, anunciada por Peña Nieto, implica obligadamente la inclusión de los jóvenes, intensificando su participación en las tareas científicas y tecnológicas, no solo en emprendimientos de changarros.
Los jóvenes en formación profesional y científica, padecen servicios internet de mala calidad, e insuficiencia en cobertura, en México solo el 54% de la población tiene acceso a internet, mientras que Corea del Sur es el 94%, y en Latinoamérica el líder es Chile con el 78%.
La alternativa para la educación incluyente con ruta a la democratización de la productividad es la educación vía internet, pero desafortunadamente, los que mas están aplicando esta modalidad son las instituciones privadas y no las publicas, lo que esta provocando un encarecimiento de esta modalidad educativa.
Según Roberto Escalante la limitante es la falta de una adecuación de las capacidades estructurales y funcionales de las universidades públicas, así como del desarrollo de las habilidades de su planta docente en el manejo de herramientas informáticas y de los espacios virtuales, como los observatorios tecnológicos que no se les ha dado la relevancia estratégica que tienen, sobre todo para impulsar la vinculación transversal mas allá de las practicas profesionales y del servicio social.
Robert Solow planteó que los aumentos en los niveles de vida, son resultado de los aumentos en la productividad, misma que debemos entender como el aprender como hacer las cosas mejor, es decir agregar mas valor de uso que se traduzca en valor de cambio, la clave es el conocimiento, resultado de un capital humano de alto desempeño como de maquinaria y equipo, haciendo eficiente los procesos.
De donde se deduce que la productividad es resultado del aprendizaje, que utiliza la información interna y externa, a través del internet. Por lo que el punto focal son las políticas públicas para aumentar el aprendizaje de la economía; esto es incrementar la capacidad y los incentivos para aprender y aprender a aprender, para estar en posibilidad de cerrar las brechas de conocimiento que separan a las empresas mas productivas de la economía de las del resto.
Crear una sociedad del aprendizaje debería ser la razón del modelo económico de México y no los recortes presupuestales a la educación, a la ciencia y a la tecnología, porque esa política solo favorece a la gran empresa global, que se alimenta de flujos internacionales, tanto de conocimiento como financieros, siendo dueños de la propiedad intelectual y de sus desarrollos tecnológicos dominan los mercados.
Al construir una sociedad del aprendizaje, la economía mexicana daría viabilidad a la democratización de la productividad, mejorando los niveles de vida, sobre todo de los marginados. ¿no lo cree usted?