La internet de las cosas\u00a0<\/span>tiene una pinta estupenda como concepto<\/strong>. Dispositivos siempre conectados a la nube y que se alimentan de ciertas interacciones para facilitarnos la vida en diversos \u00e1mbitos.<\/p>\n

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$\"Momit5\"$ La Internet de las Cosas en su versi\u00f3n m\u00e1s tr\u00e1gica: el producto sigue a la venta a pesar de que el servicio ya no est\u00e1 disponible.<\/span><\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n
Son muchas las empresas que se han apuntado a la tendencia y han creado dispositivos llamativos y prometedores, pero la realidad de esos dispositivos\u00a0<\/span>no es siempre tan bonita como la pintan<\/strong>\u00a0<\/span>quienes los crean.<\/p>\n
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El caso de Green Momit que Kazuya\u00a0<\/span>narraba en su mensaje\u00a0<\/span>es inquietante: el dispositivo no era perfecto\u00a0<\/span>pero funcionaba razonablemente bien<\/strong>. En 2017, no obstante, tuvo que cambiarlo tras una actualizaci\u00f3n que provoc\u00f3 problemas, aunque desde ese momento los problemas con el termostato iban siendo m\u00e1s y m\u00e1s importantes.<\/p>\n
Y de repente, el usuario recibe un correo de los responsables del producto en el que avisan de c\u00f3mo la trayectoria del producto, aunque con hitos importantes, ha alcanzado un punto en el que “tiene muy comprometida su viabilidad a corto plazo<\/strong>“.<\/p>\n
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Bienvenidos a la Internet of Broken Things<\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n
Poco despu\u00e9s Kazuya se encontr\u00f3 con que la inversi\u00f3n que hizo (le cost\u00f3 200 euros cuando lo compr\u00f3)\u00a0<\/span>ya no serv\u00eda para nada<\/strong>: no pod\u00eda entrar al termostato desde la aplicaci\u00f3n m\u00f3vil o desde la p\u00e1gina y nada. “Busco informaci\u00f3n sobre ellos y no funciona ni correo ni ning\u00fan tel\u00e9fono”.<\/p>\n
La empresa desaparece del mapa, y deja a sus usuarios sin soluciones. Y hay otro problema importante aqu\u00ed: los productos de Green Momit\u00a0<\/span>siguen estando disponibles<\/strong>\u00a0<\/span>y a la venta en\u00a0<\/span>webs como Amazon, y no son precisamente baratos: los potenciales compradores tendr\u00edan derecho a devoluci\u00f3n al darse cuenta de que no funcionan correctamente, s\u00ed, pero el peque\u00f1o caos est\u00e1 servido.<\/p>\n
La Internet of the Broken Things<\/h5>\n
El caso de Green Momit es uno de los \u00faltimos ejemplos de un mercado que viene sufriendo\u00a0<\/span>problemas de “productos ef\u00edmeros”<\/strong>\u00a0<\/span>desde hace tiempo.<\/p>\n
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$\"Pebble1\"$ <\/div>\n<\/div>\n
En 2016 ZDNet\u00a0<\/span>ya hablaba\u00a0<\/span>de\u00a0<\/span>productos abandonware<\/strong>. De algunos como aquel atractivo Cone\u00a0<\/span>hablamos en su d\u00eda en Xataka: aquel altavoz inteligente promet\u00eda saber qu\u00e9 quer\u00edamos escuchar en todo momento, por ejemplo.<\/p>\n
Ese producto\u00a0<\/span>desapareci\u00f3\u00a0<\/span>un buen d\u00eda de la faz de la tierra, como tambi\u00e9n lo hizo Revolv, la empresa que\u00a0<\/span>de hecho fue comprada por Nest<\/strong>\u00a0<\/span>(que a su vez hab\u00eda sido comprada por Google, qu\u00e9 l\u00edo).<\/p>\n
Aquel producto era como una “piedra Rosetta” que promet\u00eda lograr que todos nuestros productos dom\u00f3ticos se entendiesen entre s\u00ed sin importar el protocolo de conexi\u00f3n. Aquello era bonito sobre el papel, pero el producto dej\u00f3 de estar soportado por sus responsables. Un\u00a0<\/span>buen d\u00eda de mayo de 2016\u00a0<\/span>decidieron que\u00a0<\/span>se acab\u00f3 lo que se daba<\/strong>.<\/p>\n
Como apuntaban en ComputerWorld, este y otros muchos ejemplos nos hacen pensar en una Internet of Things (internet de las cosas) que est\u00e1\u00a0<\/span>convirti\u00e9ndose en una Internet of Broken Things<\/strong>\u00a0<\/span>(internet de las cosas rotas). Los productos funcionan y un buen d\u00eda las plataformas en la nube que los sustentan desaparecen.<\/p>\n
La analog\u00eda con servicios web que desaparecen de buenas a primeras es evidente: habl\u00e1bamos hace poco de esos servicios de Google que desaparecieron y que echamos de menos: los usuarios de Google Reader, por ejemplo, criticamos mucho la decisi\u00f3n de Google,\u00a0<\/span>pero al menos aquel producto era “gratuito”<\/strong>\u00a0<\/span>(atentos a las comillas). En el caso de estos productos IoT, los usuarios apuestan por esa revoluci\u00f3n pagando por ella. El da\u00f1o es mayor, sobre todo para los bolsillos de los compradores.<\/p>\n
Cuidado con lo que compras y a quien se lo compras<\/h5>\n
Los ejemplos son numerosos.\u00a0<\/span>En Postscapes\u00a0<\/span>tienen un “directorio de Startups de la IoT que han fracasado”, y all\u00ed indican c\u00f3mo “las visiones de la IoT son enormes en su alcance, lo que lleva a\u00a0<\/span>excesos salvajes de expectativas infladas<\/strong>\u00a0<\/span>en esa r\u00e1pida llegada de un mundo m\u00e1s inteligente e interconectado”.<\/p>\n
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$\"Arlo1\"$ <\/div>\n<\/div>\n
La realidad, como apuntan, es mucho m\u00e1s complicada, y hay varias empresas que se han quedado por el camino. Muchas de ellas desconocidas y apoyadas solo por un nicho reducido de usuarios:\u00a0<\/span>otras, como Pebble o Jawbone, compa\u00f1\u00edas que parec\u00edan poder llegar a lo m\u00e1s alto<\/strong>\u00a0<\/span>y que lamentablemente, por unas cosas u otras, se quedaron tambi\u00e9n por el camino y dejaron a sus usuarios pr\u00e1cticamente indefensos.<\/p>\n
El problema de todas estas plataformas es que los productos no tienen en muchos caso sentido por s\u00ed solos: su funcionalidad se completa con una app o un servicio en la nube\u00a0<\/span>que necesita mantenimiento constante<\/strong>. Sin ese servicio o esa app, los productos acaban perdiendo prestaciones parcial o totalmente sin que los usuarios puedan hacer apenas nada por evitarlo.<\/p>\n
As\u00ed pues,\u00a0<\/span>cuidado con lo que compr\u00e1is en esa gran revoluci\u00f3n de la IoT<\/strong>: los sue\u00f1os de hoy pueden convertirse en pesadillas ma\u00f1ana. Qu\u00e9 l\u00e1stima.<\/p>\n
Fuente: XATAKA<\/strong><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
En 2014 Kazuya se compr\u00f3 un termostato inteligente. Este usuario de Forocoches contaba all\u00ed su experiencia cuatro a\u00f1os despu\u00e9s: el dispositivo, llamado Green Momit,\u00a0ha dejado de funcionar: la empresa “ha cerrado y ha dejado de pagar a los proveedores”, asegura.<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":12979,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[363],"tags":[],"class_list":["post-12978","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-ic"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/otech.uaeh.edu.mx\/noti\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12978"}],"collection":[{"href":"https:\/\/otech.uaeh.edu.mx\/noti\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/otech.uaeh.edu.mx\/noti\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/otech.uaeh.edu.mx\/noti\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/otech.uaeh.edu.mx\/noti\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=12978"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/otech.uaeh.edu.mx\/noti\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12978\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":12980,"href":"https:\/\/otech.uaeh.edu.mx\/noti\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/12978\/revisions\/12980"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/otech.uaeh.edu.mx\/noti\/wp-json\/wp\/v2\/media\/12979"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/otech.uaeh.edu.mx\/noti\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=12978"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/otech.uaeh.edu.mx\/noti\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=12978"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/otech.uaeh.edu.mx\/noti\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=12978"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}