{"id":24053,"date":"2021-08-16T09:48:05","date_gmt":"2021-08-16T15:48:05","guid":{"rendered":"https:\/\/otech.uaeh.edu.mx\/noti\/?p=24053"},"modified":"2021-08-16T09:48:49","modified_gmt":"2021-08-16T15:48:49","slug":"simcity-no-se-construyo-para-la-crisis-climatica-estos-juegos-son","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/otech.uaeh.edu.mx\/noti\/videojuegos\/simcity-no-se-construyo-para-la-crisis-climatica-estos-juegos-son\/","title":{"rendered":"SimCity no se construy\u00f3 para la crisis clim\u00e1tica. Estos juegos son"},"content":{"rendered":"
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A medida que se profundiza la crisis clim\u00e1tica, la ciudad tal como los conocemos se est\u00e1 convirtiendo en una especie en peligro de extinci\u00f3n. <\/span><\/span><\/span>Seg\u00fan el Grupo de Liderazgo Clim\u00e1tico de Ciudades C40, 570 ciudades\u00a0 <\/span><\/span><\/span><\/span>enfrentar\u00e1n inundaciones catastr\u00f3ficas debido al aumento del nivel del mar durante los pr\u00f3ximos treinta a\u00f1os<\/span><\/span><\/span><\/span><\/a> \u00a0, con cientos de millones de personas en riesgo de desplazamiento. <\/span><\/span><\/span>Los asentamientos del interior pueden esperar incendios, olas de calor y sequ\u00edas agravadas por el\u00a0 <\/span><\/span><\/span><\/span>efecto<\/span><\/span><\/span><\/span><\/a> \u00a0de\u00a0 <\/span><\/span><\/span><\/span>“isla de calor”<\/span><\/span><\/span><\/span><\/a> \u00a0de vastas extensiones de hormig\u00f3n con un m\u00ednimo de vegetaci\u00f3n.<\/span><\/span><\/span><\/span><\/span><\/p>\n

Una peque\u00f1a consecuencia de todo esto es una crisis de conciencia para los desarrolladores de juegos de construcci\u00f3n de ciudades, luchando por imaginar el futuro de la ciudad mientras tienen en cuenta el papel de la urbanizaci\u00f3n masiva en provocar la\u00a0 <\/span><\/span><\/span><\/span>crisis clim\u00e1tica<\/span><\/span><\/span><\/span><\/a> \u00a0que enfrentamos ahora.<\/span><\/span><\/span><\/span><\/span><\/p>\n

Ha habido una oleada de juegos en la \u00faltima d\u00e9cada que reinventan el g\u00e9nero, partiendo de la f\u00f3rmula de construir-producir-expandir establecida por\u00a0 <\/span><\/span><\/span><\/span>SimCity<\/span><\/span><\/span><\/span><\/em> \u00a0de 1989. <\/span><\/span><\/span>Algunos intentan arreglar el da\u00f1o:\u00a0 <\/span><\/span><\/span><\/span>Terra Nil<\/span><\/span><\/span><\/span><\/em> \u00a0es un constructor “inverso” en el que revuelves tierras bald\u00edas. <\/span><\/span><\/span>Otros exploran el cinismo y la desesperaci\u00f3n:\u00a0 <\/span><\/span><\/span><\/span>Frostpunk<\/span><\/span><\/span><\/span><\/em> \u00a0te ve\u00a0 <\/span><\/span><\/span><\/span>montando<\/span><\/span><\/span><\/span><\/em> \u00a0carpas alrededor de un generador de carb\u00f3n en el c\u00edrculo polar \u00e1rtico, mientras que\u00a0 <\/span><\/span><\/span><\/span>Industries of Titan<\/span><\/span><\/span><\/span><\/em> \u00a0trata de levantar enormes barrios marginales en una luna contaminada. <\/span><\/span><\/span>Pero lo m\u00e1s curioso de todos son los juegos en los que las ciudades son m\u00f3viles: fantas\u00edas n\u00f3madas que combinan la conciencia de\u00a0 <\/span><\/span><\/span><\/span>una era naciente del refugiado clim\u00e1tico<\/span><\/span><\/span><\/span><\/a> \u00a0con las\u00a0 <\/span><\/span><\/span><\/span>visiones ut\u00f3picas o sat\u00edricas de los arquitectos y futuristas del siglo XX. <\/span><\/span><\/span><\/span><\/a>. <\/span><\/span><\/span>Estos juegos vienen en muchas formas y tama\u00f1os, pero todos hacen las mismas preguntas: \u00bfcu\u00e1nto de la existencia urbana contempor\u00e1nea se puede salvar cuando las ciudades no pueden permitirse quedarse quietas? <\/span><\/span><\/span>\u00bfY qu\u00e9 idea de sociedad surge en el proceso?<\/span><\/span><\/span><\/span><\/span><\/p>\n

Los juegos a menudo prometen un ‘mundo vivo que respira’, pero este es literalmente el caso de la pr\u00f3xima pel\u00edcula de Stray Fawn,\u00a0 <\/span><\/span><\/span><\/span>The Wandering Village<\/span><\/span><\/span><\/span><\/em> \u00a0, en la que se levanta un asentamiento en la espalda de una enorme bestia quim\u00e9rica, el Onbu, mientras deambula por un planeta consumido por esporas t\u00f3xicas. <\/span><\/span><\/span>El concepto refleja los intereses entrelazados de la cofundadora del estudio Philomena Schwab en la biolog\u00eda y el dise\u00f1o de juegos. <\/span><\/span><\/span>Se inspira tanto en\u00a0 <\/span><\/span><\/span><\/span>Nausica\u00e4 of the Valley of the Wind<\/span><\/span><\/span><\/span><\/em> \u00a0de Studio Ghibli como en la famosa Hip\u00f3tesis Gaia de James Lovelock: la idea de que las criaturas y su entorno forman juntos un sistema de autorregulaci\u00f3n.<\/span><\/span><\/span><\/span><\/span><\/p>\n

Mientras que la mayor\u00eda de los simuladores urbanos trata el medio ambiente como una materia inerte que espera ser pavimentada o procesada,\u00a0 <\/span><\/span><\/span><\/span>The Wandering Village<\/span><\/span><\/span><\/span><\/em> \u00a0requiere que formes un v\u00ednculo con el organismo que pisas. <\/span><\/span><\/span>Es cierto que el Onbu es algo as\u00ed como un recurso natural pasivo: cultivar\u00e1s cultivos en \u00e9l, improvisar\u00e1s casas con los materiales de su superficie y, potencialmente, incluso perforar\u00e1s en \u00e9l para obtener energ\u00eda. <\/span><\/span><\/span>“Hemos encontrado algunas mec\u00e1nicas de juego realmente interesantes en las que puedes sacar recursos del Onbu; [quiz\u00e1s] tiene h\u00edgado o pulmones, y puedes bombear ciertos fluidos como combustible”.<\/span><\/span><\/span>Pero tambi\u00e9n necesitar\u00e1s comunicarte con la criatura, alent\u00e1ndola a visitar ciertas regiones para que puedas reunir recursos y planos m\u00e1s raros dejados por una de las muchas y misteriosas civilizaciones antiguas de los juegos.<\/span><\/span><\/span><\/span><\/span><\/p>\n

Los jugadores pueden aprender y emitir “comandos” usando un cuerno gigante, pero el Onbu solo seguir\u00e1 las instrucciones si se alinean con sus propias necesidades, o si conf\u00eda en ti lo suficiente como para ignorarlas. <\/span><\/span><\/span>Si\u00e9ntete en los ritmos de la explotaci\u00f3n desenfrenada del h\u00e1bitat que prefieren los simuladores urbanos tradicionales, y herir\u00e1s y antagonizar\u00e1s a la bestia, hasta el punto de matarla. <\/span><\/span><\/span>\u00bfEres un par\u00e1sito que arrasa con tu anfitri\u00f3n o un simbionte que aprende a convivir con \u00e9l?<\/span><\/span><\/span><\/span><\/span><\/p>\n

Dejando de lado la hip\u00f3tesis de Gaia,\u00a0 <\/span><\/span><\/span><\/span>The Wandering Village<\/span><\/span><\/span><\/span><\/em> \u00a0evoca\u00a0 <\/span><\/span><\/span><\/span>sociedades n\u00f3madas preindustriales y contempor\u00e1neas. <\/span><\/span><\/span><\/span><\/a>que viajan con sus animales de temporada en temporada. <\/span><\/span><\/span>En este caso, sin embargo, la migraci\u00f3n no se planific\u00f3 y gran parte de la historia de su comunidad se ha dejado en el camino. <\/span><\/span><\/span>Incluso cuando los jugadores profundicen su relaci\u00f3n con el Onbu, desarrollar\u00e1n diferentes concepciones de la sociedad urbana en respuesta a \u00e9l, aunque no se sabe hasta d\u00f3nde llegar\u00e1 esto. <\/span><\/span><\/span>\u201cHemos hecho alrededor de cinco prototipos, y en uno b\u00e1sicamente dejamos que el jugador decida qu\u00e9 es el Onbu para ellos: un dios, o simplemente un animal que usas, o un compa\u00f1ero, y as\u00ed sucesivamente\u201d, dice Schwab.<\/span><\/span><\/span>Los objetivos m\u00e1s amplios de la criatura siguen siendo una pregunta abierta: una de las posibilidades m\u00e1s picantes es que est\u00e1 buscando una pareja, lo que parece que tendr\u00e1 consecuencias nefastas para las personas que se aferran a su espalda.<\/span><\/span><\/span><\/span><\/span><\/p>\n

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