Esa suposici\u00f3n no satisfizo a Angela Sirigu, neurocient\u00edfica cognitiva en el Instituto de Ciencias Cognitivas-Marc Jeannerod en Lyon, Francia.\u00a0Ella y un equipo de m\u00e9dicos quer\u00edan probar una forma de terapia conocida como estimulaci\u00f3n del nervio vago (VNS) en la v\u00edctima del accidente de coche.\u00a0El tratamiento consiste en implantar un estimulador en forma de disco, de tama\u00f1o de palma, que emite min\u00fasculos choques el\u00e9ctricos -menos de un cent\u00e9simo de la corriente el\u00e9ctrica en un reloj de pulsera alimentado por bater\u00eda- al nervio vago, una autopista de se\u00f1al cerebral cr\u00edtica que proporciona informaci\u00f3n desde el tronco cerebral al coraz\u00f3n, el es\u00f3fago, los pulmones, el tracto digestivo y otras partes del cuerpo.<\/p>\n
Tal estimulaci\u00f3n del nervio se ha explorado como terapia para una amplia gama de des\u00f3rdenes tales como epilepsia, depresi\u00f3n, artritis, y dolores de cabeza del racimo, aunque no est\u00e1 claro exactamente por qu\u00e9 trabaja.\u00a0Sirigu ten\u00eda un presentimiento que podr\u00eda ayudar a la gente en un estado vegetativo porque el nervio vago se conecta con el t\u00e1lamo, una regi\u00f3n del cerebro profundamente asentada ligada a la conciencia y la conciencia.\u00a0La estimulaci\u00f3n el\u00e9ctrica del t\u00e1lamo puede despertar temporalmente a una persona<\/a>\u00a0\u00a0en un estado m\u00ednimamente consciente, y Sirigu se preguntaba qu\u00e9 pasar\u00eda si la estimulaba durante largos per\u00edodos de tiempo.<\/p>\n

Un estimulador del nervio vago proporciona una peque\u00f1a cantidad de corriente a un nervio cr\u00edtico que se extiende desde el tronco encef\u00e1lico a diferentes partes del cuerpo.<\/p>\n<\/div>\n
Despu\u00e9s de un mes, el hombre mostr\u00f3 signos sutiles de que pod\u00eda interactuar con el mundo, aunque de manera extremadamente limitada.\u00a0\u00c9l recuper\u00f3 la capacidad de seguir un objeto con sus ojos y \u00e9l podr\u00eda dar vuelta a su cabeza a petici\u00f3n.\u00a0Parec\u00eda asustado cuando un m\u00e9dico r\u00e1pidamente empuj\u00f3 su rostro frente al suyo.\u00a0Y el metabolismo cerebral -un indicador de la actividad neuronal- aument\u00f3 en varias regiones del cerebro.\u00a0Tal vez lo m\u00e1s revelador, dice Sirigu, el cerebro del hombre comenz\u00f3 a producir ondas teta m\u00e1s fuertes, ritmos el\u00e9ctricos del cerebro correlacionados con la conciencia.<\/p>\n
Los investigadores continuaron rastreando el progreso del hombre mientras que \u00e9l recibi\u00f3 la estimulaci\u00f3n constante del nervio.\u00a0Nueve meses m\u00e1s tarde, su nivel de conciencia no continu\u00f3 mejorando, pero tampoco retrocedi\u00f3 a un estado vegetativo.\u00a0Los resultados levantan esperanzas de que incluso los pacientes con lesiones cerebrales que han estado en estado vegetativo durante a\u00f1os\u00a0pueden recuperar alg\u00fan nivel b\u00e1sico de conciencia<\/a>\u00a0, el equipo informa hoy en\u00a0Biolog\u00eda Actual<\/cite>.<\/p>\n
“Uno de mis colegas\u00a0describi\u00f3 recientemente [la dif\u00edcil situaci\u00f3n de las personas en estado vegetativo] como una cuesti\u00f3n de derechos civiles<\/a>\u00a0“, dice Schiff.\u00a0“Tenemos que hacer que esta \u00e1rea de medicina se parezca a todas las dem\u00e1s.\u00a0Los avances cient\u00edficos aqu\u00ed permanecen mucho por delante de la infraestructura. ”<\/p>\n<\/div>\n