Sin duda que la llegada a la luna del Apolo 11 el 20 de julio de 1969, es un hecho histórico, según los norteamericanos un gran salto para la humanidad, puesto que la misión incluía la exploración científica, y el despliegue de un experimento del viento solar, entre otros (Loff, 2015).
Para David Eagleman la humanidad no está preprogramada, si no que descifra el mundo y al interactuar con él, aprende (Eagleman, 2024, pág. 9), para Ortega y Gasset, “Sin la técnica no existiría ni habría existido nunca el hombre” (Sanchis, 2014, pág. 187); para Milton Santos (Santos, 2001) la relación del hombre con la naturaleza, viene dada por la técnica, que son el conjunto de instrumentos, que amplían su capacidad de hacer y construir o destruir, sin dejar de considerar el impacto en los cambios de los comportamientos sociales, por lo tanto, la humanidad realiza su vida, generando sus bienes satisfactores (valor de uso) y al mismo tiempo crea espacio económico, que amplía con el intercambio de satisfactores, o sea forma economía.
Adam Smith, que fundara la ciencia económica, no relaciona al espacio en sus aportaciones, en cambio los pueblos originarios como los Incas, los Mayas, los Nahuas y los Aztecas, entre otros tantos, antes de que fueran explotados y sometidos por el rapaz y cruel colonialismo, dieron fundamento a su formación social y económica, relacionando al ser humano con el cosmos, logrando la convergencia de la religión, la astronomía y la producción de sus bienes, para su subsistencia.
El cosmos fue considerado como el regulador de las actividades económicas, los Mayas, Aztecas e Incas, crearon calendarios solares y lunares, fundamentados en conocimientos astronómicos, para establecer los momentos de siembra y cosecha, (Murra, 1999), (Broda, 2007) (Lopez, 1996), sin grandes telescopios ni naves espaciales, lograron entender la importancia del cosmos para sociedad humana, en todas sus actividades económicas y sociales.
El Director de la Agencia Espacial Europea Josef Aschbacher, declaró que el espacio ha sido una fuerza positiva, apoyando los esfuerzos de las naciones en la monitorización de la naturaleza y el clima, sin faltar la comunicación de las comunidades remotas. Por su parte la Presidenta del Comité de Investigación Espacial Pascale Ehrenfreund, informó que el ecosistema espacial, está en constante evolución, es una red dinámica de ciencia, industria, gobierno y desarrollo económico (Mori & Scatteia, 2025).
La formación de una economía espacial, ha venido tomando fuerza a partir del incremento de los satélites en órbita, que pasaron de 200 en 2013, a 2 mil 600 en 2023, esta infraestructura apoya la operatividad de las telecomunicaciones, las redes eléctricas, las transacciones financieras y gubernamentales, son 90 naciones que tienen satélites en el espacio, sin faltar la operación del transporte aéreo y el inicio de los primeros viajes turísticos espaciales. Destaca en importancia, por su alto impacto, las instalaciones comerciales de banda ancha satelital, para incrementar a cientos de miles de satélites (OECD, 2024).
Andrius Kubilios, Comisario Europeo de la Defensa y Espacio, expresó en la reunión del 2025 del Foro Económico Mundial, que el valor de mercado de la economía espacial será de 1,8 billones de dólares en 2035.
Siendo las tecnologías más sobresalientes, la Observación de la Tierra (OT) un sistema de diagnóstico de la tierra, con más del 50% de datos climáticos; el BioSuit para la movilidad espacial, creado por el MIT Media Lab, son trajes espaciales hinchables, calibrados para dar una movilidad, sin precedentes a los astronautas; Energía Solar basada en el espacio (SBSP), utilizando enormes paneles solares, para transmitir energía mediante haces de microondas a estaciones receptoras en la Tierra.
La economía espacial, tiende a ser un motor para la economía global en la tierra, el no participar, es dejar en manos de las grandes empresas y países neoliberales, que todo privatizan, para manejar los precios como barreras de entrada, tanto de viajes compartidos hasta la agricultura de precisión.
Me pregunto ¿acaso ya están contemplados los objetivos de desarrollo sustentable y los derechos humanos de los más vulnerables? De no ser así la economía espacial, profundizará la desigualdad social y la pobreza en la humanidad.
Loff, S. A. (17 de abril de 2015). NASA. Recuperado el octubre de 2025, de nasa.gov: https://www.nasa.gov/history/apollo-11-mission-overview/
Lopez, A. A. (1996). Cuerpo Humano e Idelogía: Las concepciones de los antiguos Nahuas. Ciudad de México, México : Instituto de Investigaciones Antropológicas.
Broda, P. J. (31 de agosto de 2007). Ritualidad y Cosmovision: Proceso de Transformación de las comunidades mesoamericanas hasta nuestros días. Diario de Campo, https://mediateca.inah.gob.mx/repositorio/islandora/object/articulo%3A19172. Disponible en Repositorio Institucional Históricas-UNAM: http://hdl.handle.net/20.500.12525/1027(93), 68-77.
Eagleman, D. (2024). Una red viva: La hiostoria Interna de nuestro cerebro en cambio permamente. Ciudad de México, México: ANAGRAMA.
Mori, H., & Scatteia, L. (17 de septiembre de 2025). World Economic Forum. Recuperado el octubre de 2025, de weforum.org: https://www.weforum.org/stories/2025/09/5-reasons-why-nations-need-space-strategy/?utm_source=sfmc&utm_medium=email&utm_campaign=2860195_ForumStories-3rdOctober2025Copy&utm_term=&emailType=Forum%20Stories
Murra, J. V. (1999). La organización economica del estado inca. Ciudad de Mexico, México: Siglo XXI Editores.
OECD. (2024). La Economía de la sustentabilidad espacial. POublicaciones de OECD. Paris: OECD.
Sanchis, M. P. (noviembre de 2014). Jose Ortega y Gasset, Meditación de la Técnica. SCIO Revista de Filosofía(10), 187-191.
Santos, M. (Julio-Diciembre de 2001). Naturaleza del Espacio (Reseña) . Economía, Sociedad y Territorio, III(10), 379-385.
