En México, los niños entre 0 y 2 años son quienes presentan mayor prevalencia de la carencia de vitamina A, nutrimento esencial en el desarrollo y maduración de los sistemas inmunológico, respiratorio y gastrointestinal.
Ante la problemática, investigadores de Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), la Universidad de Sonora (Unison), y uno más de la Universidad de Wisconsin-Madison, idearon una metodología innovadora que conjunta técnicas para la cuantificación y calificación de leche materna consumida por el lactante, a fin de evaluar el estado de vitamina A en el proceso de lactancia.
El proyecto, que obtuvo el primer lugar del Premio en Investigación Aplicada en Nutrición 2017, es auspiciado por el Programa para el Desarrollo Profesional Docente y alineado con las técnicas promovidas por el Organismo Internacional de Energía Atómica, pues emplea isotopos estables.
“Consideramos una técnica ya empleada para la cuantificación de la leche materna consumida por los infantes llamada ‘dosis a la madre’, la cual sería combinada con otra técnica que valora la calidad de micronutrientes de la leche materna enfocada a la vitamina A”, explica la doctora Verónica López Teros, académica adscrita al departamento de Ciencias Químico Biológicas de la Universidad de Sonora (Unison) y quien encabeza al equipo científico.
En ‘dosis a la madre’ se da a beber a ésta ‘agua pesada’, la cual en su estructura en vez de dos átomos de hidrógeno tiene dos átomos de deuterio y uno de oxígeno, lo cual la hace más pesada y permite su identificación. Se espera un tiempo de equilibrio a fin de que se distribuya en todo el cuerpo de la mamá y que posteriormente a través de la leche materna pase al bebé.
A continuación, se determina la cantidad de deuterio en la saliva de la mamá y la del bebé durante 14 días y mediante el empleo de algoritmos matemáticos se calcula la leche ingerida por el lactante. Al tiempo que el deuterio desaparece en la madre, tiende a aumentar en el infante.
En el proceso se utilizan isotopos estables, los cuales se encuentran naturalmente en nuestro cuerpo en concentraciones muy bajas y que son totalmente inofensivos. Es importante señalar que los aquí empleados no deben confundirse con los isotopos radiactivos que son usados para otros fines.
La técnica ‘dosis a la madre’ es ampliamente promocionada por el Organismo Internacional de la Energía Atómica a través del programa “Átomos por la Paz”. En México, por ejemplo, se ha empleado en madres que maniobran con pesticidas en campos agrícolas para cuantificar la presencia de químicos en leche materna, explica el doctor Humberto Astiazarán García, coordinador de Nutrición del CIAD y quien forma parte del innovador proyecto.
El científico acota que como parte de la investigación se trabajó con 57 binomios madre e hijo en zonas agrícolas y urbanas de Hermosillo, Sonora. “La información recabada va más allá de lo individual, pues también su acopio determina la situación nutrimental de una comunidad”.
El trabajo científico fue publicado en febrero pasado en la revista internacional Nutrients.
Por su parte, la investigadora de la Unison precisa: “Sabemos exactamente cuánta leche materna consume el niño, así como las kilocalorías y la grasa que es esencial para que se absorba la vitamina A. También se puede saber la grasa corporal de la madre y conocer si cuenta con las reservas suficientes para cubrir las demandas de energía requeridas durante la lactancia”.
El Premio en Investigación en Nutrición es otorgado por el Fondo Nestlé para la Nutrición de la Fundación Mexicana para la Salud; el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán; Fomento de Nutrición y Salud; el Colegio Mexicano de Nutriólogos y la Asociación Mexicana de Miembros de Facultades y Escuelas de Nutrición. Los reconocidos son los investigadores Verónica López Teros, Humberto Astiazarán García, Ana Teresa Limón Miró, Mauro E. Valencia, Orlando Tortoledo y Sherry Tanumihardjo.
Fuente: Agencia ID