En nuestra entrega anterior se vio una reseña contextual de los orígenes de la robótica, como industria marca una tendencia hacia la integración y control de la nueva era tecnológica, potenciando sus procesos a través de la articulación con la Inteligencia Artificial (IA), marcando una ruta hacia la creación de la Inteligencia Artificial General (AGI o IAG) como una IA super potente que superará al ser humano (O, 2025).
No hay una definición clara, es muy confuso e impreciso el concepto que se ha venido aplicando, sobre AGI, pero son incesantes los proyectos I+D, para lograrla como tecnología para el mercado, para incrementar la tasa de ganancia con miras a acumular capital para ejercer una hegemonía integral (tecnológica, económica-financiera, política y de dominio sobre los recursos naturales).
Recientemente China dio a conocer el modelo de IA denominado Manus, para realizar actividades agenticas –los agentes de IA son sistemas informáticos autónomos, pudiendo tomar decisiones y nuevas formas de relacionarse con los humanos, como la cobótica, además pueden crear y revisar código (ACIS, 2025)- y operar en plataformas crowdsourcing como Fiverr y Upwork (ob. cit)
Por lo tanto surge la tríada tecnológica robótica-IA-servidores/centros de datos; se estima que existen 4 millones de robots industriales actualmente, con una tasa de crecimiento del 13%, también se estima que para el 2027 la industria robótica alcanzará ingresos por 43 mil mdd; (Mordiendo Bytes, 2025).
China es el país que más robots industriales a instalado, suman 290 mil 258 unidades en 2022, le siguen Japón, con 50.4 mil, EEUU con 39.6 mil, Corea del sur con 31.7 mil, Alemania con 25.6 mil, México reportó 5.8 mil (Sala de Prensa IFR, 2023). El gran avance de China obedece al incremento de la automatización de procesos y a la creación de un Fondo de Capital de Riesgo de 138 mil mdd, centrado en Robótica-IA e innovación de vanguardia.
El crecimiento de la robótica-IA en una dinámica de hiper-conectividad, con centros de datos está impulsando el inicio de un capitalismo cibernético, con la pretensión de Elon Musk de crear cyborgs o sea robots sapiens, seguramente esto derive en una distopía-tecno-Tesliana.
Musk pretende una producción industrial de robots sapiens, máquinas potencializadas por los avances de la IAG y sus ramales bióticos como chats-bots y bots-net, adoptando formas estructurales como, humanoides, androides o la forma cuyo uso de destino requiera, ya sea el hogar, la industria, el comercio y el armamentismo; esta lógica de Musk obedece la integración de ciber corporaciones como el eco-sistema de Tesla: robótica automovilista, espacial con SpaceX, informática con neurolink, xIA, red social X, y el robot humanoide Optimus (Adame, 2024).
Para impulsar este modelo económico global, los multimillonarios ya están apoderándose de las estructuras gubernamentales, para hacer las políticas y la normatividad, como una cultura necesaria, es decir, una super-estructura derivada de la infraestructura económico-tecnológica, con una evidente ausencia de los derechos humanos. Donde los ciudadanos y grandes grupos de población, se enfrentarán a la disyuntiva, de ser clientes en lugar de ciudadanos o entes irrelevantes, si no consumes no existes.
¿qué será del curso de la historia cuando los ordenadores desempeñen un papel cada vez mayor en la cultura y empiecen a crear relatos, leyes y religiones? (Noha, 2024, pág. 259)
Casos ya los hay como el genocidio de los musulmanes Rohinyá por parte de los Budistas en Birmania, donde un algoritmo de Facebook, entrenado para el mercado, para incrementar usuarios, reproducía mensajes de odio y noticias falsas, de parte de los Budistas en contra de los Rohinyá.
Daniel Wilson plantea en su novela de Robopocalipsis donde un algoritmo denominado Archos R-14 escapa de su confinamiento y toma el control toda la diversidad de robots, desencadenando una guerra, para la extinción de los humanos (Wilson, 2012)
La vida en el futuro cercano, ya no será igual, la tecnología si no la controla la humanidad, serán los algoritmos los que dominen, ¿acaso será una posibilidad apocalíptica?.
Es impostergable que el desarrollo científico-tecnológico se sujete a la cyber-ética, poniendo al ser humano en el centro, como urgente es pasar del paradigma economía-sociedad-planeta al paradigma planeta-sociedad-economía. Puede haber planeta sin humanos, pero no humanos sin planeta (Ron, 2023).
Bibliografía
ACIS. (13 de marzo de 2025). ACIS: Asociación Colombiana de informática, sistemas y tecnologías afines. Recuperado el marzo de 2025, de acis.org: https://acis.org.co/portal/
Adame, C. M. (21 de septiembre de 2024). Los Robots Sapiens: Del Cibercapitalismo y la neoexplotación. La Jornada Semanal, version digital: https://semanal.jornada.com.mx/2024/09/21/los-robots-sapiens-del-cibercapitalismo-y-la-neoexplotacion-2200.html.
Mordiendo Bytes. (14 de marzo de 2025). Mordiendo Bytes. Recuperado el marzo de 2025, de mordiendobytes.com/: https://mordiendobytes.com/robotica/estadisticas-tendencias-industria-robotica/
Noha, H. Y. (2024). Nexus: una breve historia de las redes de información desde la edad de piedra hasta la IA. Ciudad de México, México: Penguin Random House Grupo Editorial.
O, D. J. (11 de marzo de 2025). MIT Technology Review. Recuperado el marzo de 2025, de www.technologyreview.com: https://www.technologyreview.com/2025/03/11/1112983/agi-is-suddenly-a-dinner-table-topic/
Ron, G. (2023). Floating in Darkness. Houston, Texas, EEUU: New Epoch Publishing.
Sala de Prensa IFR. (26 de septiembre de 2023). IFR International Federation of Robotics. Recuperado el marzo de 2025, de IFR International Federation of Robotics: https://ifr.org/ifr-press-releases/news/world-robotics-2023-report-asia-ahead-of-europe-and-the-americas
Wilson, D. H. (2012). Robopocalipsis. Barcelona / Nueva York: Random House Mandadori / Vintage Español.