Ha sido reiterativo el discurso de los más de 3 millones de empleos, creados de diciembre del 2012 a septiembre del 2017, se plantea como un gran logro del régimen de Peña Nieto, el cual se distingue por ser evidentemente depredador de los derechos humanos y del bienestar de la mayoría de los mexicanos.
El hecho de que el IMSS registre a un nuevo trabajador no garantiza que tenga una plaza permanente, porque hay dos regímenes de asegurados en el IMSS uno es el obligatorio donde están permanentes y eventuales, tanto de la ciudad como del campo, los eventuales del campo cañero, como los productores de azúcar; también está el régimen voluntario integrado por 10 tipos de asegurados entre los están los de seguro facultativo, el de salud para la familia, los trabajadores domésticos, los trabajadores que dependen de un patrón en régimen de persona física, continuaciones voluntarias del régimen obligatorio, y trabajadores independientes entre otros.
Lo que nos hace preguntar ¿cuántos de esos más de 3 millones de asegurados representan realmente nuevos empleos? Más bien es una cifra aleatoria con un uso demagógico, porque la cifra se presenta como un indicador de bienestar social, eso sí inexistente, por que si algo está mal en nuestro país es el salario; porque se ha estado aplicando como estrategia la mano de obra barata, para atraer inversiones extranjeras favoreciendo a las trasnacionales, bajo el aberrante concepto de que se logra mayor productividad y competitividad manteniendo bajos los salarios.
La obsesión de mantener los salarios de hambre, es tal que la delegación mexicana que negocia el TLC se opone a las propuestas de Canadá y de los EU para elevar los salarios de los mexicanos; por ejemplo Jerry Díaz líder de la Organización Sindical Canadiense UNIFOR expreso ante los senadores que el actual nivel de vida de los trabajadores mexicanos es peor que cuando se firmó el TLC que hoy se negocia su continuidad o su eliminación; el ingreso diario de los mexicanos es de 80 pesos y el de los trabajadores canadienses es el equivalente a 525 pesos por hora, o sea 4 mil 200 por día.
En 1994 cuando se inició el TLC se dijo que este tratado beneficiaría a todos, que los trabajadores mexicanos estarían a la par de Canadá y de los EU, pero eso ha sido una mentira. Por su parte el primer ministro de Canadá Justin Trudeu ha planteado la necesidad de equiparar los ingresos de las tres naciones firmantes, propuesta que ha sido frenada por el equipo negociador de México, a pesar de que las empresas trasnacionales que operan en México tienen la capacidad financiera para pagar los salarios equivalentes.
El salario mínimo en México después de asignarse según tres áreas geográficas, las cuales Peña Nieto las homologó a partir del 1º de octubre del 2015, para establecer un salario único en el país, el beneficio que generó esta homologación de áreas geográficas fue tan solo del 3.1% nominalmente; pero la capacidad adquisitiva del mismo se vio reducida en 70%, lo que explica en gran medida la agudización del deterioro del bienestar de los trabajadores mexicanos, según lo explicara la CEPAL.
En el informe Mundial sobre salarios 2006-2017 que publicara recientemente la Organización Internacional del Trabajo, el Índice del Salario Medio Real de las naciones que integran el G-20 organización a la que México pertenece, China es la nación donde más ha crecido el salario y su poder adquisitivo equivalente a 225% en ese periodo, en India se registró también un incremento del 60% en su poder adquisitivo, pero México es el peor de los 20 países al registrar un 15% de reducción en su salario real; seguramente en ésta reducción no está contemplado el incremento inflacionario que se registró desde el gasolinazo de enero, lo que viene agudizar el deterioro del bienestar social.
La productividad laboral, según este informe, se mide como PIB por trabajador y tanto el índice del salario medio como el índice de productividad laboral se calculan como promedios ponderados. Por lo que en la medida que los salarios se incrementan el PIB aumenta, lo que echa por tierra el mito de la mano de obra barata como tanto como atractivo de inversiones como de productividad y competitividad.
China ha visto incrementar su productividad y su PIB desde que incremento sus salarios, en tanto que México muestra una tendencia decreciente en su productividad y un raquítico crecimiento de su PIB.
Los más de 3 millones de empleos es una estrategia demagógica y perversa que pretende ocultar la verdadera razón de la desigualdad y de la pobreza de los mexicanos, no será diciendo más mentiras como se resuelvan los problemas nacionales. ¿no lo cree usted?