Se imagina usted, estimado lector, un país donde la salud, la educación, la movilidad, la agricultura, la industria, y el esparcimiento lleven el adjetivo de “Smart”, pero no solo de nombre, sino que integre al Conocimiento-la Investigación y el Desarrollo Científico-Tecnológico-Innovación como la Propiedad Intelectual, aplicándolos de manera transversal.
¿Considera que es solo ciencia-ficción? Pues no, ya hay naciones que están dirigiendo sus esfuerzos políticos y sociales hacia la construcción de un modelo de “país inteligente”, como Singapur; si bien existen ciudades del conocimiento y ciudades inteligentes, como Boston en los Estados Unidos, San Carlos en Brasil y Adlershof en Alemania, por mencionar solo algunas.
Pero ¿que se necesita para dirigirse hacia esa ruta en una línea de tiempo? La plataforma fundamental e imprescindible es la educación básica, ahí se ubica la reserva de cerebros, debiendo convertirse en nuevos profesionistas, un bono demográfico, que si no se aprovecha, serán una carga nacional, pudiendo transitar hacia la criminalidad.
Según el censo de población y vivienda realizado por INEGI en 2010 la población de 0 a 14 años sumó en ese año 33 millones 446 mil personas, equivalente al 29.7% del total nacional, esa es la reserva de los cerebros mexicanos, que pueden hacer de este México una nación menos desigual, si hacen de la investigación, el desarrollo científico-tecnológico y de la innovación, el eje transversal de toda actividad productiva y social.
La viabilidad de este, tal vez sueño, es que se diseñen las políticas públicas necesarias y en cuya aplicación medie el diálogo, no abriendo la puerta de la represión, como es el caso de Oaxaca, entidad estigmatizada de por sí, por la alta corrupción gubernamental.
Ante la inminente 4ª Revolución Industrial, Según el Foro Económico Mundial de Davos, desaparecerán mas de 7 millones de empleos en los países industrializados, en los próximos 5 años, también se requerirán de más de 2 millones de personas con nuevas capacidades cognitivas (creación de conocimientos) y de nuevas competencias (parte técnica).
Esta apreciación que ante más de mil 500 lideres del mundo se difundió en la ultima reunión del foro, la educación de las nuevas generaciones están marcando nuevas tendencias centradas en modelos que sustituyen los esquemas memorísticos y repetitivos, que se han venido aplicando; en una de las conclusiones a que llegó el Foro Internacional que organizó el Centro de Planeamiento Estratégico de Perú, (citado por Backhoff) sobre las tendencias del mercado laboral mundial, se identifica que los nuevos trabajos serán no rutinarios, diferenciándose en altamente calificados o de baja calificación. Tesla Motors solo se contrata a personas que demuestren talento.
La tendencia de la aplicación de la automatización, como de máquinas inteligentes en las actividades rutinarias, paulatinamente harán innecesaria la contratación de personal de baja calificación
Ante las tendencias que se vienen identificando y la incertidumbre que plantea el vertiginosos desarrollo tecnológico, los modelos educativos a nivel básico deberán orientarse hacia las 3 “C” (por sus siglas en inglés) pensamiento crítico, comunicación y colaboración; la formación de las nuevas generaciones se centraran fundamentalmente, en desarrollar capacidades analíticas, para identificar la realidad y mediante un pensamiento creativo, generar nuevos conocimientos, los cuales siendo productos sociales, hace imprescindible el aprender a desempeñarse en contextos sinérgicos, como esquemas básicos de colaboración y comunicación, es decir crear espacios interactivos presenciales y tecnológico-virtuales de carácter trans-disciplinario.
Ante esta gama de tendencias tecnológicas y científicas como de mercado, nuestro país enfrenta, en materia educativa un desafío en dos dimensiones: resolver los problemas de calidad, cobertura y equidad, como atender las necesidades de los futuros profesionistas. Obvio, un factor estratégico en este proceso es contar con docentes altamente calificados, lo que plantea una urgente necesidad de capacitarlos en las nuevas formas de desarrollar las capacidades cognitivas y desterrar las memorísticas.
Me pregunto ¿la llamada reforma educativa contempla estas orientaciones o solo esta centrada en desmembrar a un sindicato? ¿de donde se tomarán los maestros con las capacidades necesarias para lograr este cambio que puede ser considerada, no una reforma sino una revolución educativa?
Una política pública debe ser legal y legítima, la represión elimina la legitimidad. ¿no lo cree usted?