La problemática económica y social que enfrentan los mexicanos es estructural, la superación de las condiciones de pobreza y desigualdad no se definirán por los resultados de las elecciones Estadounidenses, sin embargo cabe recordar que la relación México-EU, se distingue por su complejidad; los factores políticos que la identifican pueden ser detonantes de conflictos de mayor alcance, de ahí la importancia de un manejo inteligente desde una perspectiva de Estado, ante una realidad geopolítica y geoeconómica.
El contexto que plantean estas relaciones económicas, obliga a ambas naciones a la renovación de acuerdos, la disyuntiva no es considerar la visión catastrofista de Agustín Carstens, al considerar el triunfo de Trump un huracán, ni tampoco la visión del Secretario de Hacienda de esperar a ver como nos tratan, porque el triunfo de Clinton tampoco está exento de riesgos y complicaciones, lo cual se deja ver porque no hizo una campaña propositiva, ni tampoco fue de su agrado la visita de Trump a México.
La reflexión debe enfocarse desde lo interno, para dar respuesta a lo externo en una línea de tiempo, hablar del futuro es hablar de escenarios, cualesquiera que fueren, siempre tendrán presentes tanto la probabilidad como la incertidumbre, a un nivel interactivo.
Los economistas definen el crecimiento económico a partir del incremento del Producto Interno Bruto, suma de todos los bienes y servicios que se producen dentro de una economía en un periodo determinado, y el PIB potencial es aquel al que puede crecer una economía sin crear desequilibrios como inflación o déficit fiscal.
El PIB registra un comportamiento inferior al de su capacidad potencial, lo peor es que marca una tendencia decreciente, en 2006 crecimos al 2.6%, para bajar a 2.2% en 2016; si consideramos que la debilidad de la economía se localiza en la planta productiva, para que genere lo suficiente y logre impactos en un mayor crecimiento del PIB, requiere de factores estratégicos.
Entre los cuales está la inversión bruta fija, la cual según INEGI su comportamiento es también a la baja, dado que en agosto del 2015 su incremento respecto al mismo mes de 2014 fue de tan solo 3%, pero en 2016 bajó a menos 0.8%; a este comportamiento, que debilita a la planta productiva esta el recorte presupuestal por 204 mil millones de pesos, a la inversión productiva del gobierno, o sea el 89% del total del ajuste al gasto programable.
Ésta Inversión Bruta Fija se refiere a los rubros de construcción y adquisición de maquinaria y equipo nacional y extranjera, por lo que el incremento de ésta inversión no es suficiente para impulsar el crecimiento del PIB, hace falta aumentar la inversión en tres rubros estratégicos, nos referimos a Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i) y en esto no avanzamos más allá del 0.4% del PIB; mientras que las importaciones en licenciamientos, tecnologías y asesorías especializadas, asciende al 4% del PIB, refleja que no hay proporción racional, sobre todo porque de las 18 mil 071 solicitudes de patentes que se presentaron en 2015 ante el IMPI, solo el 7.5% son de mexicanos, la diferencia 92.5% es por extranjeros.
Nuestras Instituciones de Educación Superior y Centros de Investigación, mucho investigan, pero patentan muy poco o no patentan.
El otro factor importante es el conocimiento, no se invierte en educación de calidad, la Reforma Educativa, tan necesaria como tan mal negociada, solo toca el nivel básico, es urgente una reforma en la Educación Superior, donde la licenciatura sea considerada en los programas de CONACYT, pues se ha focalizado a los niveles de posgrado.
Y el factor crítico que no esta contemplado en ninguna de las reformas estructurales, es la Transferencia Tecnológica y de Conocimientos, si bien es cierto que se cuenta con una política de emprendimiento, pero opera desarticulada de las currícula académicas, donde solo se ven como una calificación mas, cuando debiera ser el andamiaje hacia la transferencia de conocimientos en dos sentidos academia-empresa/empresa-academia, este acercamiento es fundamental para fortalecer nuestra planta productiva, sobre todo de las mipymes, solo así podríamos lograr un Crecimiento con equilibrio e impacto social, de no hacerlo estaremos mas rezagados. ¿No lo cree usted?