Forma es fondo decían los políticos, pero lo factual es la evidencia, el marketing político hoy es redimensionado por las tecnologías de información, que difunden, distorsionan, pero también denuncian; estamos en una crisis de veracidad como de confianza y es aquí donde toma relevancia la Praxiología, que aportara Kotarbinski (1965) como el instrumento científico para analizar el comportamiento humano desde lo factual, es decir a partir de los hechos, como evidencia de lo que se difunde en medios y discursos.
La forma de la decadencia surge de dos vertientes, una la incansable y obsesiva información triunfalista y de que todo va muy bien, por ejemplo, el 31 de marzo del 2012 el Presidente Enrique Peña Nieto expresó que creceríamos al 6%, pero no hemos pasado del 2% en promedio; según el Banco Mundial la economía mexicana creció el 1.9% en 2017; en septiembre del 2013 Peña Nieto ratífico el compromiso de la Republica de incrementar la inversión destinada a ciencia y tecnología hasta alcanzar el 1% del PIB, pero en 2015 y 2016 recorta el presupuesto a CONACYT en 3 mil y 7 mil millones de pesos respectivamente; el gasto en Investigación y Desarrollo solo alcanza actualmente el 0.5% del PIB, incumpliendo así su compromiso el Presidente Peña Nieto.
Lo mas grave es la declaración de José Antonio Meade que por ineptitud, perversidad o irresponsabilidad el 27 de septiembre del 2016 anunció, con bombo y platillo el gasolinazo, que entro en vigor el 1º de enero del 2017, agregando que los precios no subirían pero la inflación ha llegado ya al 6.77% en diciembre del 2017, los precios suben prácticamente diario, sobre todo los principales productos de la canasta básica, que registran aumentos hasta del 20%, a pero eso si el gobierno captó mas de 200 mil millones de pesos con motivo del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS).
No obstante esta situación de crisis José Antonio Mead declara como precandidato, que México será una potencia mundial, lo cual es totalmente falso, claro que podemos y debemos, todos los mexicanos construir una sociedad menos violenta y mas equitativa, pero su megalomanía lo ciega, y por su indolencia social no ve la realidad.
El magro crecimiento de nuestra economía solo a favorecido a los integrantes de la oligarquía política, económica y financiera, como a la banca y de manera particular la mega banca internacional, en conjunto lograron utilidades por mas de 110 mil millones de pesos entre enero y octubre del 2017, representando un aumento del 22.3% respecto al mismo periodo del 2016.
Por lo que la desigualdad es manifiesta, el 10% de los hogares con mas altos ingresos en el país, son 20 veces mayor que el de los hogares mas pobres, el doble del promedio que registra la OCDE, según declaró José Ángel Gurría Secretario General de ese organismo internacional, del cual forma parte México, quien agregó que los actos de corrupción e impunidad indignan y frustran.
A pesar del mayor empobrecimiento, consecuencia de la inflación, que ha impactado a los salarios mexicanos, cabe destacar que son los mas bajos tanto de Latinoamérica como de los países miembros de la OCDE, por lo que es ya una terquedad mantenerlos bajos, con el pretexto de crear empleos, y aumentar la productividad, que desde décadas es negativa, menos el 3%.
La baja productividad de nuestras mipymes es consecuencia del rezago tecnológico, cabe precisar que la tecnología en la actualidad, no solo es resultado y materialización de la investigación científica, sino que es constituyente esencial de la mas profunda dimensión de la realidad humana, de hecho es un componente ineludible de la cultura de la productividad y competitividad industrial, agropecuaria y urbana, es una fuente continua de creatividad e innovación, para lograr una sociedad inteligente y mas humana donde el bienestar sea un derecho de todos los mexicanos.
Dada la ausencia de honestidad y de una conciencia social, sobre todo en los tecnócratas que se han apoderado de las funciones publicas y políticas, dada la corrupción y la violencia que ven en la impunidad su medio, no solo de replicación sino de escalamiento a la barbarie, por otra parte el aislamiento y el menosprecio del conocimiento, la investigación científica y el desarrollo tecnológico, como parte de la ecuación social y del desarrollo sustentable, es lo que constituye la “Forma de la Decadencia” ¿no lo cree usted?