Mientras los mexicanos de a pie, transitan por calles y transportes inseguros, ven como desaparecen sus jóvenes, como asesinan a las mujeres, y sienten como se deteriora su ingreso ante una inflación sorda pero latente; los políticos están enfrascados en una querella descarnada e insultante, por llegar al poder. La pregunta es ¿para qué?

