Al ir cayendo las fronteras económicas, como las estructuras arancelarias y el avance de las telecomunicaciones y las redes sociales, como la aplicación intensiva de los conocimientos, en los procesos económicos, políticos y sociales, así como la generación de cada vez más información, cerca de 10 mil millones de gigabites cada 10 minutos, así se configuró la sociedad global del conocimiento.
En este contexto, el desarrollo tecnológico y por ende la competitividad, van alimentando el apetito cada vez mayor, de elevadas ganancias en menor tiempo, lo cual se sustenta en factores, como la capacidad de las estructuras empresariales para generar conocimiento que se traduzca en valor, cada vez mas rápido, logrando que la eficiencia (generación de valor de uso y de cambio) sea en el menor tiempo posible, para que las innovaciones en productos, procesos, organización y mercado, den como resultado mayor rentabilidad de las inversiones, a escalamientos acelerados.
El único capital humano que tiene cabida, en estos procesos, son los que cuentan con conocimientos cada vez más especializados, en función a las tecnologías que se están desarrollando, a fin de producir mercancías con mayor contenido de conocimiento, que conquisten los mercados.
El conocimiento también es una mercancía, al traducirse en Propiedad Intelectual, cuya expresión mas refinada son los Acuerdos sobre los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio, propuestos por los EU y acordados por la OMC en 1994 y aplicados a partir de 2005; México los adoptó desde 1991 cuando reformó su Ley de Invenciones y marcas (1976-1987) para dar paso a la Ley de Propiedad Industrial (1991-1995), sino no firmaban los EU el TLC, que hoy está en riesgo, sino de desaparecer si de modificarse por el fenómeno racista de Donald Trump.
Este régimen global de Propiedad Intelectual, fue resultado de la expansión del conocimiento tecnológico patentable, esto continuará acelerándose, mientras que los mexicanos solo patentamos el 7%; así como por el predominio de la jurisprudencia Estadounidense, inclinada a fortalecer la protección de la propiedad intelectual, esto no lo va a cambiar Trump.
Finalmente el paso del modelo de ciencia abierta a otro basado en la comercialización de los resultados de la I+D, lo cual, se prevé que el modelo Trump va a intensificar; las naciones que no impulsen su desarrollo tecnológico y su patentamiento, verán incrementar sus rezagos tecnológicos y el empantanamiento de su competitividad empresarial, reforzándose las condiciones de pobreza.
Los 5 acuerdos de la reunión de la APEC, recientemente celebrada, se orientan a fortalecer el desarrollo de sus economías, a través de una hoja de ruta de la competitividad; el fortalecimiento de mipymes, en cuanto al desarrollo de sus capacidades para su internacionalización; el Desarrollo del Capital Humano, que consiste en diseñar y aplicar una estrategia educativa para las 21 naciones participantes, que busque mejorar las competencias y la empleabilidad, a partir de una línea base del estatus actual, para tener una plataforma de comparación en el futuro.
La UAEH está dando pasos anticipados en torno a estos acuerdos, dado que ya contamos con un posgrado en Internet de las Cosas y cursos abiertos con la metodología mooc, con participación y reconocimiento nacional e internacional.
El cuarto acuerdo se refiere al fortalecimiento de los mercados de alimentos, contemplando el cambio climático y el fortalecimiento de las cadenas de suministro, es necesario revertir el dominio de los alimentos chatarra y de las empresas trasnacionales en el caso mexicano, donde el 50% de los alimentos industrializados, que en su mayoría generan diabetes, lo abastecen las empresas trasnacionales.
La UAEH ya tomó la iniciativa, dado que hay investigaciones en materia de alimentos funcionales, por algo Javier Castro Rosas ganó el premio estatal en investigación científica 2016, con el desarrollo de nuevos productos contra bacterias dañinas. También contamos con la licenciatura en alimentos sustentables.
El fortalecimiento de la integración regional, es el 5 acuerdo, orientado a la construcción de la zona de libre comercio entre las 21 economías, contrario a la política antiglobalizadora de Trump; la formación de bloques de libre comercio para impulsar el desarrollo tecnológico y la competitividad, será la respuesta, al depredador modelo de Trump. ¿no lo cree usted?
Economía e Innovación
Roberto Morales Estrella