La pobreza y la desigualdad no se eliminan por decreto estadístico ni por supuesta elocuencia discursiva; estadísticas y discursos cuando no son fieles a la realidad y carecen de objetividad, se traducen en instrumentos de manipulación social.
INEGI publicó la “Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas” (ENAPROCE), cuyos datos compilados se estructuraron en seis sectores estratégicos y doce capítulos, la perspectiva es a nivel nacional, aunque cabe precisar que los sectores estratégicos son diferentes en cada región y en cada una de las entidades federativas, ahí están las agendas de innovación que elaboró CONACYT.
De acuerdo a las cifras de ENAPROCE se encuestaron 4 millones 59 mil 460 empresas, de las cuales solo el 0.28% son grandes empresas, es decir 10 mil 917, la mayoría trasnacionales, de éstas 340 concentran el 73.3% de las exportaciones mexicanas, reportó la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), quien agregó que el numero de empresas exportadoras disminuyó de 1.1% en 2012 a 0.7% en el 2015, sin embargo “el monto promedio exportado por empresa se duplicó pasando de 5.5 a 10.7 millones de dólares, en el mismo periodo, lo que significa que somos el país mas exportador de oro y de automotores, sectores donde están asentadas grandes empresas que se rigen por la dinámica de los mercados globales, pero no por las necesidades de los mexicanos. Esto es uno de los resultados de poner como motor de la economía nacional a la gran empresa global.
De esta forma el país no avanza hacia una economía del conocimiento sustentable y equitativa, porque cuando la economía Estadounidense se reactiva, los primeras beneficiadas son las empresas globales.
Vayamos al estado de Hidalgo, centrándonos en rubros de los capítulos X y XI, del primero tomamos datos sobre las cadenas productivas, donde la ENAPROCE nos muestra que solo 6 empresas, de 1791 encuestadas en Hidalgo, son las que participaron en cadenas productivas, mediante contratos o programas de colaboración, la falta de información confiable y oportuna fue la causa principal dado que el 62% no participó por ese motivo.
En cuanto a la Madurez Tecnológica la información es dramática, porque en el rubro de empresas que patenta productos y tecnologías desarrolladas el valor es cero, mientras que únicamente el 3.3% del total encuestadas, se refiere a las que adquirieron licencias sobre productos, procesos o compra de maquinaria, para ampliar o actualizar sus procesos, aplicándola sin modificación alguna; mientras las que asimilan y documentan los aspectos relacionados con este tipo de tecnologías representaron tan solo el 3.5%.
Mejora, pero no por mucho, la estadística que registra a las empresas que adapta y modifica las tecnologías, sobre productos o procesos, o bien maquinaria y equipo adquirido con la finalidad de lograr mayores niveles de eficiencia en la producción, pues representan el 6.5%; en tanto que las empresas que generan o desarrollan tecnología propia para su uso exclusivo, alcanza solamente el 3.1%.
Las empresas que registraron patentes o marcas bajaron de 168 en 2013 a 50 en 2014. En tanto que el gasto en innovación de productos, procesos, organización y mercadotecnia bajo de 85 millones en 2013 a 68 millones de pesos en 2014
Estas cifras publicadas por ENAPROCE evidencian el rezago tecnológico de nuestras empresas hidalguenses. Agréguele usted, estimado (radio escucha) lector, que en 1993, 14 municipios generaban el 82% del PIB estatal y para el 2003 se redujo a 11 municipios, de lo que se deduce que 73 municipios generan el equivalente al 18% del PIB, es decir están a nivel de autoconsumo.
Y eso que el Gobernador de Hidalgo afirmó, en el foro “Dialogo Parlamentario”, que su gestión tiene una visión municipalista y el proyecto Pachuca Ciudad del Conocimiento y la Cultura, eleva el empleo y la productividad, no solo de la región sino de la zona centro del país, mediante el fomento de proyectos culturales, así como el desarrollo e innovación científica y tecnológica.
Las estadísticas describen una entidad desigual, con rezagos tecnológicos y sociales, y los discursos, ponen al proyecto Pachuca Ciudad del Conocimiento y la Cultura como la panacea. ¿Quien dice la verdad?
Economía e Innovación
Roberto Morales Estrella