“México tiene elecciones cada vez más reguladas y costosas, a la vez más irrelevantes, en tanto que no producen cambios en la calidad de gobierno y por el contrario hay más corrupción”
dice Luis Carlos Ugalde ex presidente del Instituto Federal Electoral; por su parte Gustavo Hoyos Walther presidente nacional de COPARMEX, el 19 de mayo en Tijuana, ante la negativa de los legisladores de aprobar un Sistema Anticorrupción antes del 28 de mayo, declaró: “Combatir la corrupción e impunidad y potenciar el desarrollo de México”
En su lectura, manifiesta que COPARMEX hará una campaña en sus 36 mil empresas afiliadas, también denunciará ante las instancias internacionales y organismos aliados, lo que los legisladores están haciendo a los mexicanos, al mantener un sistema de privilegios e impunidad.
¿La desensibilización social y política, que denuncia COPARMEX tendrá consecuencias en el voto del próximo 5 de Junio?
¿Acaso el verdadero enojo de los empresarios se deberá a que son relegados, ante la cada vez mayor participación de las grandes empresas globales, que encuentran un clima de confort en el país, gracias a los privilegios que les son concedidos?
El descontento no solo es de los maestros que no quieren presentar el examen y no aceptan la llamada reforma educativa; no solo es el descontento de los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos violentamente, sino también el descontento social por las más de 30 mil desapariciones, además de la ola de criminalidad e inseguridad, los múltiples secuestros, robos y asaltos, que están despertando la violencia social, al igual que las contingencias ambientales, por la alta contaminación, que ya se extienden por todo el país, ante la incapacidad de los gobiernos.
En este deteriorado y complejo clima social, ambiental y de gobernanza, el gobierno alza la voz y dice que nuestra economía está creciendo, ya que en el primer trimestre del 2016 el PIB registro una tasa del 2.8% en tanto que en 1999 fue del 3.7%, crecimiento que no se ha podido superar ya que en 2011 el crecimiento fue del 2.6% que ha sido el mas alto en los últimos años. Por lo tanto la tarea es cuesta arriba. Sobre todo porque el Fondo Monetario Internacional pronóstico que México crecerá a un 2.6% al finalizar el 2016, apenas un dígito superior que en 2015, donde el PIB llego al 2.5%
En materia de Inversión Bruta Fija (IBF) en 1999 la privada subió 9% pero la inversión pública cayó a menos 15.3% presionando la dinámica económica, dado que el sector público, en nuestro país, es el agente económico de más impacto. Para diciembre de 2015 se registro en la Inversión Bruta Fija un incremento de tan solo 1.2% respecto al de 2014, lo que significa que estamos muy lejos de los niveles de 1999.
Respecto al desempleo, la tasa de crecimiento se mantiene baja, aunque no a los niveles del 2000, donde el Desempleo Abierto fue del 1.6%; mientras que en el primer trimestre del 2016 llegó al 4%; en la Encuesta Nacional de Empleo publicada en 2000 por INEGI no se encontró el reporte de informalidad pero se registro “la tasa de ocupación parcial con menos de 35 horas semanales y desocupación” que fue del 23.7% y en este 1er trimestre del 2016 la tasa de informalidad llegó al 52.9% si bien inferior a la registrada en 2015 donde llegó al 58.5%; todavía muy superior a la del 2000. Lo cual denota un problema estructural y no coyuntural.
El manejo de las cifras que hacen nuestros directivos y políticos es presentar las cifras coyunturales como estructurales para ver mejoría, pero la realidad es un constante deterioro de la economía y de las condiciones sociales de bienestar de la mayoría de la población
La mano de obra calificada es condición previa para el crecimiento, pero la generación y aplicación productiva del conocimiento científico-tecnológico constituye la ruta para lograr un desarrollo sustentable; pero la corrupción, la impunidad y el desplazamiento de las empresas mexicanas por los grandes corporativos globales, están llevando al país a una crisis de grandes alcances. Los mexicanos estamos lastimados. ¿no lo cree usted?