por : Roberto Morales Estrella
El problema de la basura y en sí de los desechos sólidos se torna cada vez más complejo, pero sobre todo en el estado de Hidalgo, veamos porque, según Inegi, de los 84 municipios de Hidalgo, 81 cuentan con servicios de recolección y disposición final de los residuos, cabe precisar que el mismo organismo reporta la existencia de 78 sitios para la disposición final de los residuos sólidos, lo grave de esto es que solo siete pueden ser considerados como rellenos sanitarios, por lo que los 71 restantes son tiraderos a cielo abierto, lo que pone en alto riesgo la vida de la mayoría de los hidalguenses, ante la posibilidad de provocarse un desastre, por el cambio climático antropogénico, es decir, el que es provocado por los seres humanos, donde el manejo inadecuado de los desechos sólidos, puede provocar ese desastre, lo que pone en evidencia el rezago tecnológico en Hidalgo; según la opinión de los científicos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), los elementos que intervienen son: el vapor de agua, el dióxido de carbono (CO2) y el metano (CH4), siendo la basura uno de los principales aportadores de este último.
En los incisos a y c de la fracción tercera del artículo 115 constitucional, se estipula como servicios municipales, limpia, manejo de aguas residuales, recolección, traslado y disposición final de residuos, pero no se hace mención sobre la necesaria vinculación con instituciones de educación y con centros de investigación, para desarrollar las tecnologías para un adecuado manejo de la basura, en buena medida, esto explica la existencia de los tiraderos a cielo abierto, sin ninguna evaluación del impacto; el enfoque sustentable y ecológico son referencias aleatorias.
Por lo que nuestros directivos al percatarse de la necesidad de desarrollar y aplicar tecnologías, primero ven al exterior, antes que valorar el potencial de las capacidades científicas y tecnológicas de nuestras instituciones educativas y centros investigación que hay en Hidalgo.
Hablar de rellenos sanitarios, es considerar la necesidad de formar expertos, no solo es importar tecnología, ya es momento de cambiar los esquemas de dependencia tecnológica, por lo que se debe valorar la viabilidad de formar a ingenieros sanitarios, que desarrollen, acumulen experiencia, construyan nuevos conocimientos y tecnologías, en materia de manejo de desechos, diseñando y aplicando estrategias de propiedad intelectual, desde la perspectiva de una economía sustentable, es decir de la economía circular.
Cabe comentar que hay dos tipos de rellenos sanitarios, uno manual y el otro mecanizado, el primero carece de los procesos de selección y tratamiento, ya sea de incineración o compostación, ya ni hablar de reciclaje; este tipo requiere de poca inversión y personal, dado que todas las actividades de descarga, colocación y cubierta de los desechos es manual, por lo que generalmente se convierten en tiraderos a cielo abierto, ya sean incontrolados o semicontrolados, su ubicación es lo más alejado de las áreas de recolección de la basura, por el alto costo de los predios y la resitencia de la población de vivir cerca al lugar.
Dado que su compactación es menos eficiente, deriva que la estabilidad del cuerpo de la basura no permite alturas elevadas, situación que resulta en la necesidad de un mayor espacio para el relleno, con el consecuente aumento de aguas lixiviadas, que son líquidos originados por la filtración en los desechos, son potencialemente dañinos a la población.
El relleno sanitario con compactación mecanizada, se caracteriza por aplicar un mayor contenido de tecnología, sobre todo en compactación, compostaje y reciclaje, a través de equipo y tractores compactadores, lo que disminuye la cantidad de basura y extiende la vida útil del espacio; sin embargo no aplica tecnologías como el proyecto europeo Noshan, que genera alimentos para el ganado a partir de los desechos agrícolas, a bajo costo y con bajo consumo de energía.
El impacto producido en el ambiente, debido a las actividades propias de todos los habitantes, se ha hecho cada vez más evidente y preocupante, la economía circular es un medio para dar una respuesta integral y sustentable. ¿No lo cree usted?