Por: Roberto Morales Estrella
Economía e Innovación
Ha sido tradicional que al inicio de cada año se hable de la cuesta de enero, interpretándose como la carencia de dinero, por los gastos efectuados de más, en los festejos decembrinos, sin prever lo necesario para iniciar el año.
Pero en este 2016, la situación es bien distinta, por un lado se presenta como un gran logro de la reforma energética la reducción del precio de la gasolina a partir del 1º de enero, 41 centavos en la gasolina magna, 40 centavos en la premium, y de 43 centavos en el diesel, para quedar en 13.16, 13.98 y 13.77 respectivamente.
Este nuevo sistema de precios contempla, según la SHCP, que cada mes se actualizará la fórmula para la determinación de los precios, los cuales podrían subir o bajar, ya que estarán sujetos al comportamiento de los mercados internacionales dentro de una banda, donde el punto central será el precio vigente y una techo en promedio del 3 porciento hacia arriba o hacia abajo.
Este anuncio es la evidencia de que la economía mexicana entra a una dinámica de libre mercado, donde las grandes empresas globales son las que determinan los precios; el modelo económico que se aplica en México obedece a estos lineamientos, claro no podemos sustraernos de la dinámica global, pero la diferencia es que los mecanismos de la economía no incluyen la realidad productiva nacional, donde son la micro, pequeña y la mediana empresa (mipymes) que constituyen la base de la estructura productiva del país, éstas se enfrentan a las grandes empresas globales, pero sin practicas innovadoras, por que la política económica nacional no ha puesto como elemento central al aprendizaje, con ello lograrían el desarrollo tecnológico y la innovación en sus practicas empresariales.
La inflación oficial es baja 2.1%, un desempleo también bajo de 4%, pero el salario es uno de los mas bajos en Latinoamérica y el incremento de 4.2% para 2016 no compensa la inflación real acumulada, que no refleja la inflación oficial reportada por el Banco de México.
Veamos, en el periodo enero-julio del 2015 los precios de alimentos como el y Arroz, frijol, embutidos, sopas y azúcar se incrementaron en promedio el 76.7% , si las familias mexicanas destinan el 60 porciento de sus ingresos a la compra de alimentos, dado lo bajo de sus salarios, se explica su condición de pobreza alimentaria.
Los precios de los productos no alimenticios se incrementaron en el mismo periodo el 35 porciento, según reporte que la Comisión Federal de competencia Económica, dio sobre el mercado agroalimentario; este comportamiento de precios ubica a México por arriba de los incrementos en alimentos registrados entre los países de la OCDE.
Sí, bajó la gasolina y el diesel, pero subió el gas en 39 centavos, para llegar a 14.53 pesos el kg en Estados como el de México e Hidalgo, pero en los estados del norte como Baja California y en los del sur como Quintana Roo, el precio subió a 16.56 pesos por kg.
Por supuesto que el comportamiento de los precios no es el mismo en todas las zonas, o municipios, bueno también hay diferencias en los estanquillos y en las tiendas departamentales, como en los nuevos sistemas de distribución al menudeo como los OXXO, donde los precios son mas altos que el promedio.
No obstante que la gasolina bajó, no se hizo esperar el incremento del precio del transporte colectivo, al menos en Pachuca, como ustedes saben pasó de 7.50 a 8.00 pesos. ¿Que nos esperamos para este 2016? si el mercado energético está en su punto mas álgido de su historia, los precios del petróleo se mantendrán en niveles bajos, pero los de la gasolina presentan una tendencia creciente, menos ingresos para el país y precios internacionales de gasolina mas altos.
Al liberarse el mercado de la gasolina, el precio estará determinado, no por la productividad de nuestras refinerías, sino fundamentalmente por la Agencia Internacional de Energía de los EU, un eslabón más a la dependencia de nuestra economía a la de los EU. Por lo que la cuesta de enero se extenderá a todo el 2016. ¿no lo cree usted?