Por:Roberto Morales Estrella
Economía e Innovación
Vivimos las consecuencias de políticas económicas erróneas, los cambios estructurales no disminuyen la desigualdad, al contrario ésta aumenta en proporción directa al incremento de los pobres en número y en condición, por que con esa misma velocidad se incrementa la concentración de la riqueza en menos manos, los ricos son mas ricos en condición y menos ricos en número.
La calidad de vida de la mayoría de los mexicanos continúa devaluándose, multidimensionalmente: devaluación monetaria, devaluación de nuestras materias primas que exportamos, devaluación salarial, devaluación del petróleo, que dejo de ser nuestra principal fuente ingresos, para convertirse en una carga financiera.
La primera, pero no única, función del dinero es la de ser un medio de cambio en la transacción de mercancías; pero también es un bien que se compra y se vende, en la medida que como nación exportamos e importamos, tanto mercancías, como el flujo financiero internacional vía inversiones o deuda, lo cual requiere de un tipo de cambio, mercado donde una moneda se compra y se vende, con respecto a monedas de otros países.
En el caso del peso mexicano, tras la recesión que se vivió en 1951, el entonces presidente Ruiz Cortines, recurrió a financiar el gasto público con deuda y ampliar la base monetaria, propiciando una salida de capitales del país, viéndose obligado a devaluar el peso mexicano de 12.50 a 21 pesos por dólar en 1954, desde entonces nuestra moneda ha estado sometida ha diversos regímenes de tipo de cambio: fijo, dual, de bandas de flotación y de libre flotación. De cuyo proceso se concluye que el tipo de cambio mexicano es volátil y que cualquier fenómeno económico o financiero repercute en su valor, debido a la debilidad de la economía nacional. Porque el valor de nuestra moneda, está determinado por las fuerzas del mercado internacional. Por lo que el término mas apropiado es depreciación.
Luego entonces una devaluación sí impacta en las condiciones de bienestar de los mexicanos, claro en mayor medida y de forma directa a las empresas que tienen que importar insumos, o tienen deudas en dólares.
De manera indirecta impacta a toda la economía, por ejemplo los rendimientos de los ahorros para el retiro cayeron en un 84%, resultado del alza del precio del dólar, del incremento de las tasas de interés, y de la caída de los precios de las acciones tanto en el mercado local como el internacional.
Dada la grave dependencia de la economía mexicana del exterior, tanto en lo comercial como en la parte tecnológica, cuyas importaciones ascienden al 4% del PIB nacional, mientras que solo invertimos el 0.5% en Investigación y Desarrollo, pero el 83% de las solicitudes de patentes son de extranjeros, por lo que, lo que pagamos los mexicanos por los derechos de propiedad intelectual de la tecnología y de los derechos de uso de marcas, se incrementaron considerablemente, con la depreciación del peso frente al dólar; perdiendo valor también el patrimonio de la inmensa mayoría de los mexicanos que se valúa en pesos.
La coyunturas adversas de la economía global, se vuelven en catalizador que agrava la debilidad estructural de nuestra economía, cuyo abandono sistemático es uno de los elementos indiscernibles de modelo económico vigente, el cual favorece principalmente a las empresas trasnacionales.
La fractura socio-estructural que padece México es histórica, pero se profundizó entre 2008 y 2013, por la caída de las remuneraciones en un promedio de 7 mil 800 pesos; según datos de INEGI los costos por remuneraciones que cubren las empresas bajaron en 5.9%.
Durante los dos primeros años del régimen de Peña Nieto 2 mil 470 personas, ingresaron diariamente al ejército de la pobreza; a pesar de que las llamadas reformas estructurales del presente gobierno, no cambian el modelo económico, se persiste seguir en esa dirección.
El 58% de los que perciben un salario mínimo están en pobreza y el 12% en pobreza extrema, ¿y los que no trabajan? Y ¿los subempleados? Y los ¿20 millones de ninis? ¿De que viven?
Nuestros gobernantes, gracias a la corrupción han mantenido a México en el rezago social y tecnológico así ¿cómo vamos a salir adelante?