La humanidad a transitado por varios modelos de producción, que determinan sus estructuras sociales, desde el modelo esclavista, si bien altamente rentable también extremadamente inhumano por la explotación de hombres, mujeres, niños y niñas, privadas de cualquier tipo de libertad, solo eran fuerza de trabajo, la caza de esclavos en comunidades marginadas era un práctica común de las embarcaciones de mercenarios de la edad media, para venderlos en las diversas regiones.
La práctica de la esclavitud proliferó después del descubrumiento de la agricultura, hace unos 11 mil millones de años, alcanzando su plenitud en las sociedas griegas y romanas de la antigüedad, y en el siglo XVIII y XIX en los EU; se estima que los mercenarios llevaron 12 millones de personas en calidad de esclavos al continente américano entre de 1600 y 1900.
El proceso histórico derivó en el Feudalismo que predominó del siglo X al XVIII, basado en la explotación del trabajo de los siervos y esclavos, por parte de los nobles y señores feudales, propietarios de grandes extensiones de tierra, concedidas por los monarcas, en reconocimiento a sus aportaciones en dinero y hombres para las guerras de conquista.
En esta época el colonialismo predominaba, conquistando territorios sometiendo y explotando a las poblaciones, saqueando sus recursos naturales, sobre todo metales preciosos, etapa conocida como mercantilismo donde se pensaba que la riqueza de las naciones eran los minerales preciosos, principalmente el oro y la plata. Se generó lo que se le llamó la acumulación originaria de capital, propiciandose la riqueza en unos pocos y el empobrecimiento de grandes masas de población, sentándose las bases del capitalismo y en paralelo la desigualdad que a la fecha prevalece.
No fue sino hasta finales del siglo XVIII que con la revolución industrial caracterizada por el desarrollo de diversas tecnologías, los talleres se transformaron en manufacturas y posteriormente en fábricas, y con la máquina de vapor se empezaron a articular comercialmente en las regiones.
La Industrialización y la privatización de los medios de producción, así como el desarrollo del sistema financiero, con todos sus matices, propició la formación de economías autárquicas o cerradas.
De las dos guerras mundiales, surgieron nuevas formas de sometimiento a las naciones, que se empezaron a rezagar en sus desarrollos tecnológicos y bélicos; poniendo como fundamento al mercado y a la privatización, intensificando el desarrollo tecnológico, basado en la Investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) a la par de una geopolítica hegemónica Norteamericana.
La globalización se expresa en un nuevo ciclo de expansión del capitalismo, sobre todo como forma de producción industrial, en un proceso de amplias proporciones y desarrollos tecnológicos, liderado por las grandes corporaciones tecnológicas, que abarca naciones, regímenes políticos y proyectos nacionales, grupos y clases sociales, prevaleciendo el imperialismo y el colonialismo.
La globalización en su modo de producción capitalista, intensivo y expansivo adquiere un nuevo impulso con nuevas tecnologías, bajo el paradigma de la Revolución Industrial 4.0 implicando la creación de nuevos productos, como una nueva división internacional del trabajo, sin faltar la reestructuración de las cadenas de suministro y de las cadenas de valor, como la globalización de los mercados.
Sobre todo el paradigma de la hiper digitalización, impulsada por la pandemia, con efectos multidimensionales, tanto en las operaciones bancarias, como en las actividades productivas, al grado que el trabajo remoto dio paso a la formación de los nómadas digitales, que son personas que pueden mudarse a diversos países o lugares para trabajar de manera remota.
Se estima que son ya 35 millones de nómadas digitales en todo el mundo y son 47 naciones que ofrecen las llamadas visas de nómada digital, que permiten a los trabajadores remotos establecerse en sus países. Las mujeres nómadas digitales, trabajan en industrias creativas, los hombres en desarrollo de software. Un nómada digital declaró que había vivido en 97 direcciones diferentes, dormido en 21 países y volado 279 mil millas durante un año.
Pero cuántos jóvenes de las naciones con modelos educativos no actualizados y con un desarrollo tecnológico incipiente, pueden tener la oportunidad de ser nómadas digitales, ¿la transformación del mercado laboral global está considerado en los contenidos de los programas de estudio?