Si el 5º informe de gobierno de Peña Nieto fue un recuento de mentiras, incumplimientos y engaños, el llamado Paquete Económico para 2018 no atiende las necesidades de crecimiento de la economía y mucho menos del bienestar social de los mexicanos.
En el discurso de entrega del Paquete Económico 2018 al Congreso de la Unión, José Antonio Meade expresó “el actual paquete se sostiene sobre tres pilares: estabilidad, certidumbre tributaria y sentido social, este último porque se garantiza el financiamiento a programas avalados por CONEVAL que apoyan la disminución de la pobreza”
Lo cual es cuestionable, porque la superación en los niveles de bienestar se fundamenta en salarios remuneradores, con capacidad adquisitiva, lo cual se logra con mejor educación y capacitación a la fuerza laboral; si partimos de que las 4 millones 48 mil mipymes encuestadas por INEGI dan empleo a mas de 11 millones de trabajadores, de los cuales el 70% tienen niveles de educación básica y media básica sin terminar, por lo que requieren una capacitación, para lograr mayor valor agregado en los bienes y servicios que producen, es decir mayor contenido de conocimiento que es la base para que sean competitivos.
Pero claro eso no lo ven los que elaboran los presupuestos, piensan que los pobres solo con dádivas a través de los programas asistenciales es suficiente. Eso no es desarrollo, la educación y capacitación de alta calidad son la base de todo desarrollo.
A las mipymes abra que dotarlas de nuevas prácticas productivas, basadas en procesos de aprendizaje, generación y aplicación de conocimientos, ¿que empresa trasnacional no lo hace?. El liderazgo en los mercados se gana con más y mejores conocimientos, es el fundamento del desarrollo tecnológico aplicado a los procesos productivos.
El 1º de abril de este 2017, el Secretario de Hacienda entregó los pre-criterios de política económica para el 2018, haciendo público que para el 2018 se volverá hacer un recorte al gasto público, esta vez será de 43 mil 800 millones de pesos, los rubros que les toco el recorte, según transparencia presupuestaria, son: las Comisiones Reguladora de Energía y de Hidrocarburos con 21%; SAGARPA y Comunicaciones y Transportes con 13%; Turismo y Cultura con 10%, Hacienda con 8%; la Presidencia con 5%, Conacyt con el 4.7% equivalente a mil 328 millones de pesos y a Salud se le recortaron 5 mil 714 millones de pesos equivalente al 4.5%, éste último recorte es socialmente desastroso cuando las condiciones de salud están tan deterioradas en la población de bajos ingresos, es una depredación social por que, lo que hace el gobierno es quebrar los servicios de salud social, para que inicie el proceso de su privatización como única salida.
En los pre-criterios para 2015, 2016 y 2017, se anunciaron recortes de 249 mil 400 millones, 297 mil 300 millones y 175 mil millones de pesos respectivamente, por eso también anunció que para 2018 había recortes pero solo poquito.
La Secretaría de Hacienda estima que con el presupuesto para 2018 la economía mexicana crecerá entre 2% y 3% del PIB, lo cual tiene dos interpretaciones, la primera es que sería el comportamiento inercial de 35 años, o sea que el modelo económico neoliberal basado en las reformas estructurales está anulado, sus resultados son cuestionables.
Segundo, solo los amigos privilegiados del régimen y las grandes empresas trasnacionales, serán los únicos que ganen, porque los mexicanos de a pie, pues no, seguirán compartiendo sus exiguos ingresos, de bajo poder adquisitivo por la creciente inflación, con los delincuentes (con placa o sin ella) los programas asistencialistas no podrán disminuir la delincuencia, la mendicidad y el comercio ambulante.
Como va crecer la economía mexicana si no hay inversión, la que se anunció en el Paquete Económico se refiere en 92.3% a la inversión física, siendo el 62.6% para dependencias públicas, y solo el 4.9% para el sector social y privado, bueno mejor dicho para este último; cuando hace falta inversión en desarrollo tecnológico en las mipymes.
El gobierno federal confía que la inversión extrajera pase de 24 mil a 25 mil millones de dólares, pero de la cual no debemos esperar mucho, porque traen a sus propios trabajadores, y si no generan derramas tecnológicas ni transferencia de conocimientos, pues resultan muy onerosas, dado que no son gratuitas, vienen por nuestros recursos naturales, por mano de obra barata y por que les compremos todos sus productos, no olvidemos que no somos generadores sino consumidores de tecnología.
Precisamente el rubro de ciencia y tecnología, ha registrado constantes recortes desde el 2016 con 2 mil 500 millones de pesos; para incrementarlo a 7 mil millones de pesos en 2017, lesionando seriamente al sector de Investigación y Desarrollo Tecnológico e Innovación, y todavía en 2018 le recortan mil 328 millones de pesos mas, en lugar de incrementárselo, el efecto es profundizar el rezago tecnológico y por ende la productividad y competitividad de la economía.
Si consideramos la incremental inflación y las condiciones de rezago en materia de desarrollo científico-tecnológico, resulta inverosímil pensar que vamos a crecer como dice Hacienda, por que la base del crecimiento y del bienestar es la velocidad y capacidad de generar y aplicar conocimientos en los procesos productivos, sobre todo de las mipymes. La pobreza y el rezago sí se incrementarán, “Quien siembra hambre cosecha ira”
Lo que si hacen con agilidad nuestras autoridades es someterse a los caprichos de un megalómano como Trump, exponiendo a los mexicanos ¿o no Videgaray?