Por: Roberto Morales Estrella
Economía e Innovación
La espectacularidad es el sello distintivo de los discursos oficiales, que se derriten ante la realidad, en voz del Presidente Peña Nieto“ México es un país, que es hoy una potencia productora de alimentos, es un país que esta creciendo y que se esta convirtiendo también en una potencia exportadora de alimentos” según lo expresara el 30 de marzo en la inauguración de la empacadora SuKarne.
El país que esta considerado como potencia comercial es China cuyas exportaciones alcanzan los 2.21 billones de dólares, mientras que el valor de las exportaciones mexicanas en febrero de este 2016 sumaron 29 mil 024 millones de dólares, muy por debajo de las de China, un monto menor al que se registro en febrero del 2015, cuando llegó a 29 mil 715 millones de dólares; año en el que logro un superávit por 591.5 millones de dólares, situación que se revertió en febrero de este 2016, cuando nuestra balanza comercial registró un déficit del orden de 724.7 millones de dólares.
Cabe señalar que el importe de nuestras exportaciones agropecuarias representó tanto en febrero del 2015 como del 2016 el equivalente al 4% y 5% respectivamente, cuando registraron los mil 190.1 y mil 506.6 millones de dólares, si bien un incremento del 26%, pero esto no nos hace una potencia mundial exportadora de alimentos.
Si algo distingue al campo mexicano es la gran desigualdad, veamos, se estima que la población rural la integran 25 millones de personas, de las cuales, según INEGI, 6.8 millones constituyen la población económicamente activa ocupada, de estos solo 3 millones poseen un pedazo de tierra, de bajo rendimiento por el rezago tecnológico, cuya situación de precariedad se agudizo con el TLC al competir con productos norteamericanos subsidiados, esta situación propició que dos de cada tres personas vivan en pobreza extrema. Condición que los 9 programas de apoyo al campo no alcanzan a solucionar.
Estudios estratégicos nacionales informaron que la pobreza en el medio rural impacta al 82% de su población y la pobreza extrema alcanza al 55.3%, se observa que el 25% de la población rural es analfabeta, y solo uno de cada 10 campesinos ha recibido algún tipo de capacitación; de 5.3 millones de unidades económicas rurales, el 75% son de subsistencia o de autoconsumo, la diferencia 25% son consideradas como actividades empresariales dinámicas con aplicaciones tecnológicas.
la agricultura aporta el 4% al PIB mientras que la agroindustria concentrada en pocas manos el 5%; en la década de los años 50s del siglo pasado llegó a superar el 16% sus aportaciones al PIB
México tiene 198 millones de hectáreas, pero el 60% es árida o semiárida, de esa superficie solo 30 millones de hectáreas son de cultivo, de ellas únicamente 2.9 millones de hectáreas son de riego, la diferencia son de temporal.
No obstante este panorama, el presupuesto destinado a este sector económico para el 2016, se considera por expertos como inercial ya que fortalece la desigualdad; se aprobaron 352 mil millones de pesos para el llamado Programa Especial Recurrente Rural, monto superior al de 331 mmdp que propuso el Presidente Peña Nieto, pero inferior al de 2015 que fue de 353 mil millones de pesos, mismo que había superado al de 2014 en 14 mmdp.
El cambio tecnológico marca las rutas de las actividades generadoras de alimentos, se habla de la agricultura industrial y de la agroecología, siempre buscando nuevas formas de alimentar a la creciente población desde una óptica sustentable, sin olvidar el papel del mercado que sin regular puede ser depredador.
Por ejemplo la empresa Hampton Creek ha identificado mas de 400 mil especies de plantas que no están clasificadas como alimentos pero sus proteínas son capaces de sustituir eficientemente ingredientes de todo tipo de alimentos, por otra parte está el llamado oro andino, como así se le conoce a la “quinoa” el alimento que debido a sus bondades nutricionales, ya tiene una gran demanda en los mercados globales. Es imprescindible llevar al campo la cultura de innovación con sentido social, para superar la pobreza y la desigualdad que ya nos desbordan. ¿no lo cree usted así?