Los mexicanos estamos enfrentando una situación de alta complejidad, una sociedad violentada, al grado que los gobernantes, solo ellos tienen el privilegio de contar con seguridad personal, mientras que la sociedad se enfrenta diariamente a la delincuencia, que ha hecho de la violencia parte del botín, incluso hoy tenemos que enfrentar al ciber-crimen, fenómeno internacional del cual no estamos exentos, pues se tienen registrados más de 51 millones de ataques cibernéticos a organizaciones y a nivel personal.
Padecemos un crecimiento mediocre del 2% que tiende a la baja, crecimiento donde solo las trasnacionales ganan, y ni impuestos pagan, según el Banco Mundial, México es uno de los países más perjudicados por la evasión fiscal de las trasnacionales, alcanzando 197 mil millones de pesos en 2015, dado que se llevan sus ganancias obtenidas en México a otros países, evadiendo así el pago de impuestos.
México es una nación desigual económica y socialmente, 16 familias vieron incrementar sus activos de más de 25 mil millones de dólares en 1996 a más de 142 mil millones de dólares en 2018; desde la perspectiva del índice de Gini (entre más alejado del 0 mas desigualdad) el de México llega al 0.49, evidenciando una repartición desigual del ingreso; de acuerdo al Índice de Compromiso en la Reducción de la Desigualdad (ICRD) aplicado a 157 países por Oxfam y publicado en su informe del desarrollo financiero Internacional 2018, México ocupó el lugar 84, así como la posición 18 de 25 naciones latinoamericanas, es un nivel vergonzosamente bajo en el compromiso para reducir la desigualdad.
Son tres las dimensiones del ICRD, gasto público en educación, salud y protección social; progresividad impositiva y salarios suficientes como la fortaleza de los derechos laborales y sindicales. ¿Donde Impactaron los recortes presupuestales de Peña Nieto?
En el informe “Desigualdades 2018” del Colegio de México, se establece que la desigualdad generada por la concentración de recursos económicos en grupos privilegiados o élites, (como las grandes empresas, sobre todo las trasnacionales, la burocracia dorada, y la criminalidad) reduce el capital social, reflejándose una inversión insuficiente en el desarrollo del capital humano, propiciando mayores niveles de pobreza, fracturando así el tejido social; en cambio aumenta desproporcionalmente la capacidad de las élites para influir en las decisiones de los gobiernos.
Según la CEPAL pobreza es la carencia de recursos para llevar una vida digna, y no tener acceso a oportunidades para lograr un mejor nivel de vida, excluyendo a individuos como a grupos de los mínimos deseables de bienestar.
Superar la desigualdad significa lograr las condiciones necesarias para maximizar la eficiencia dinámica de la economía, creando un ambiente institucional de políticas públicas activas, priorizando el desarrollo de las capacidades tecnológicas y organizacionales, fundamentalmente de las pymes como de los emprendedores, para lograr procesos altamente productivos e innovadores y por ende competitivos para insertarse en los mercados globales
Los empresarios mexicanos, los jóvenes, las universidades y las instancias públicas, en sus tres órdenes de gobierno, todos debemos aprovechar el presente paradigma científico-tecnológico que ha llegado a un punto de inflexión a una velocidad inusitada, en la transformación de patrones productivos, de mercado y sociales, incluyendo la matriz energética orientada hacia sendas bajas de carbono, del uso sustentable del plástico y del agua, a fin de preservar el medio ambiente, como de las actividades económicas para las próximas generaciones.
Las desigualdades en el acceso a la educación, reducen las capacidades tanto de los individuos como de las empresas, limitando lo exponencial y la disrupción, tan necesarias para los aumentos de la productividad y de la innovación.
La disminución sustantiva de la desigualdad, a través de la educación de excelencia y la protección social, como de la superación de la precarización salarial, ayudará a la expansión de la demanda interna, además de acelerar el desarrollo tecnológico y el aumento de la productividad.
La legislación de políticas públicas activas deberán responsabilizar a los gobiernos de la rectoría de la economía, tanto nacional, estatal como municipal, generando una espiral de productividad, innovación y competitividad sustentable, fundamentada en la transferencia de conocimientos y la investigación. ¿No lo cree usted?