Los regímenes autoritarios se rigen en la intolerancia y la irracionalidad, donde la educación no tiene la libertad que distingue a la ciencia abierta con sentido humano, coartar la autonomía universitaria es un contrasentido histórico, las conquistas sociales se concretan en derechos sociales, pero los regímenes de corte neoliberal los han venido traduciendo en mercancías, la Autonomía Universitaria, no es una mercancía que se compra y se vende, o se elimina, ya los Estados Unidos mercantilizaron una parte del conocimiento al instaurar la llamada Propiedad Intelectual, convirtiendo al conocimiento protegido en mercancía, se pasó del paradigma de la ciencia abierta a la ciencia mercantilizada.
El fundamento legal de la Autonomía de la “Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo”, data desde 1948, cuando el 1º de abril a propuesta del Gobernador Vicente Aguirre se concede la Autonomía al Instituto Científico Literario del Estado de Hidalgo, que tiene sus raíces libertarias procedentes desde el 20 de mayo de 1890.
En el periodo del Presidente Adolfo López Mateos se fueron creando las universidades públicas en las entidades federativas, fue así como el 24 de febrero de 1961 la XLIII Legislatura local promulgó el decreto número 23 creando la “Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo”.
La Autonomía Universitaria es uno de los más importantes logros de todos los mexicanos, ya que representó el desarrollo de la ciencia, la investigación la cultura y la docencia, a favor del pueblo, marcó un avance y la superación de los paradigmas dogmáticos y como de los convencionalismos, contrarios a toda racionalidad y objetividad; la Autonomía Universitaria es un sólido logro histórico en aras de la justicia social, de la ciencia y de la cultura, a favor de las mayorías, es un NO a la educación elitista.
Sí un logro de todos los mexicanos, bien nacidos, porque la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo no es la única, existen 32 universidades estatales Autónomas por decreto, además de las universidades de Veracruz, Guadalajara y Guanajuato, las cuales no tienen una autonomía formal o de jure pero realizan sus operaciones e impulsan su desarrollo dentro de lo que podría llamarse el régimen autónomo de facto, dado que al igual que las universidades que cuentan con la autonomía formal, como la UAEH, disponen de su patrimonio, establecen su reglamentación interna, diseñan sus curriculas además de reconocerles sus derechos y prerrogativas equivalentes a las autónomas.
El ataque a la Autonomía es un ataque a la “educación como un bien social”, entiéndase como una agresión al derecho y a la libertad de pensamiento, es la depredación del conocimiento científico y a la concepción laica de la vida y la convivencia.
El ataque se inició con el regateo de los apoyos financieros a los que los jóvenes hidalguenses tienen derecho a ejercer a través de la UAEH, los recursos financieros que corresponde a la UAEH son una inversión en la educación en la ciencia, en la tecnología y en la innovación, constituye la única palanca infalible para lograr un desarrollo sustentable y la equidad social.
La responsabilidad en el manejo de los recursos, en la dotación autónoma de reglas y patrones de conducta de autoridad y consenso, son expresión de la vida democrática universitaria. Dijera Roberto Escalante.
La reforma a la ley orgánica de la UAEH es una flagrante agresión, solo visible en los regímenes autoritarios fascistas, que los mexicanos en general y los hidalguenses en particular tenemos que encarar, no podemos permanecer omisos, por que la agresión viene en escalada, porque se está atentando contra el futuro de los jóvenes hidalguenses, con su único patrimonio para construir una nueva sociedad, basada en el conocimiento, la ciencia, la tecnología y la innovación, la educación universitaria pública garantiza la vida democrática y la posibilidad de lograr un bienestar social.
La fracción VII del artículo 3º Constitucional es claro “Las universidades y demás instituciones de educación superior a las que la ley otorgue autonomía, tendrán la facultad y la responsabilidad de gobernarse así mismas; por eso la reforma al artículo 49 fracción III y al artículo 50 a la ley orgánica de la UAEH, para imponer un órgano de control, es espuria y contraria a todo sentido democrático y de justicia social.
La UAEH ha sido una institución que no solo a dado cabal cumplimiento a todas las disposiciones que la norman en su operación y manejo de recursos financieros, jamás ha sido cuestionada por las autoridades que auditan su gestión, pero si ha crecido en infraestructura, en calidad, en reconocimiento internacional, y sobre todo por sus egresados; el Gobernador Omar Fayad estudio en la UNAM una universidad pública y autónoma, ¿porque agrede a la autonomía de la UAEH?
¿A qué obedece la agresión a nuestra Alma Mater? Solo hay una respuesta, porque es parte de una escalada para eliminar los derechos sociales a los hidalguenses, y porque es una política pública eminentemente autoritaria. ¿No lo cree usted?