Mientras que las naciones que impulsan su desarrollo ven a la investigación y al avance tecnológico como factores estratégicos, para lograr una estructura productiva de alta competitividad, y a la generación de modelos educativos tanto en la infraestructura física como en la operación, que den pauta a la gran reserva de cerebros, para que amplíen su talento, habilidades y comportamientos, lo suficientemente sólidos, para insertarse e insertar a su país de manera exitosa, en la compleja economía global.
El régimen de Peña Nieto, a través de quien debiera saber de economía, pero no sabe, José Antonio Mead, el que dijo que el aumento a los precios de la gasolina no impactaría a la inflación; este Secretario recorta presupuestos a CONACYT dejando muy atrás la promesa de campaña de Peña Nieto de que México llegaría al 1% del PIB en materia de Investigación y Desarrollo; Latinoamérica destina el 0.6% y nuestra economía persiste en el 0.4% del PIB para I+D.
Ya les tocó a las Universidades Estatales, sobre todo a las autónomas de los Estados de México, Morelos, Nayarit, Zacatecas, la Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, como a la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco y a la Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
No obstante que se han realizado numerosas reuniones entre los Rectores de estas casas de estudio y autoridades de la Subsecretaría de Educación Superior, para construir esquemas de saneamiento financiero, pues hoy resulta que siempre no, la Secretaría de Educación Pública informó oficialmente que por los daños provocados por los sismos y el huracán del mes de septiembre, el ejercicio de saneamiento y apoyo financiero no se podrá sostener, en el mejor de las casos se postergará hasta que se conozca la decisión de la Cámara de Diputados respecto al presupuesto para 2018. hágame usted el favor de tan absurda declaración.
Me pregunto ¿dónde están los millones de dólares que diversas organizaciones y personajes donaron para los damnificados? lo que está haciendo el gobierno de Peña Nieto es aprovechar las circunstancias para lesionar no a 7 universidades sino a más de 200 mil jóvenes y a más de 50 mil trabajadores, docentes e investigadores, que forman parte de éstas casas de estudio.
Ha sido estrategia de todos los políticos, tanto priistas como panistas, que han llegado al poder ejecutivo, dominar las cámaras de diputados y de senadores, para imponer un modelo económico sustentado en la plutocracia (gobierno de ricos) poniendo a las empresas trasnacionales como los motores de la economía mexicana, ya que son las únicas que ganan y casi las únicas que exportan.
¿Porque en lugar de negar los apoyos a las universidades públicas estatales, no recortan el aumento de presupuesto a las fuerzas armadas? Son las universidades públicas, que significan mas y mejores profesionistas, con su investigación y desarrollo tecnológico, con sus procesos de transferencia tecnológica y de conocimientos, las únicas que harán de nuestra estructura productiva empresas competitivas, porque generarán productos con mayor contenido de conocimiento, es decir con mayor valor agregado.
Las universidades y las escuelas son plataformas de aprendizaje, las empresas además de generar bienes y servicios, son también escenarios para el desarrollo de habilidades, el aprendizaje es un fenómeno multifacético, para hacer de nuestras mipymes y de nuestras regiones, que sean competitivas económica y socialmente.
Las naciones que se preocupan por sus habitantes no solo no limitan recursos financieros a su sistema educativo, sino que invierten en mejores formas de desarrollo de un capital humano de alto desempeño, como el modelo holístico (PBL) basado en enseñanzas y aprendizajes de situaciones complejas; según Grahn-Lassonen de CityLab, es hacer de las habilidades de pensar, el eje transversal para resolver problemas reales, liberando el talento mediante procesos permanentes de aprendizaje-investigación; significa preparar a nuestros jóvenes para los empleos del mañana.
Las tendencias tecnológicas como la inteligencia artificial, la impresión 3D, el Internet de las Cosas, la Automatización Inteligente y los vehículos autónomos, no son ciencia ficción, son una realidad, nuestra economía y nuestros jóvenes tienen que insertarse a esos procesos tecnológicos, por ello la tendencia de la formación de una fuerza laboral líquida.
Pero en lugar de apoyar a las universidades se les agrede en su autonomía y en la disponibilidad de recursos financieros. Agresión que viene instrumentada desde los niveles básicos como el demagógico “programa de Escuelas al Cien”
Cuyo término no significa que las escuelas lleguen a operar en óptimas condiciones, claro que no, se llama al Cien porque se refiere a que son recurso provenientes de inversionistas privados (mas extranjeros que mexicanos) mediante los Certificados de infraestructura nacional (cien).
Las escuelas que reciban estos recursos, y estén terminadas las obras, que son del orden cosmético y no estructural, se harán responsables de su mantenimiento, tanto los docentes, estudiantes y padres de familia, aquellos que no cubran los costos podrán ser expulsados del plantel. Lo cual significa una agresión al principio rector de la educación pública, estipulado en el artículo 3º constitucional. Se evidencia que el que no sabe “leer” es un enemigo de la educación en todos sus niveles. ¿no lo cree usted?