En primer lugar, es importante definir los principales objetivos de su uso. La recopilación de datos debe perseguir un fin determinado, siguiendo un sentido claro del negocio. Para ello, debe haber una colaboración con todos los miembros de la empresa. Es relevante asignar a un líder responsable del proyecto.
Una vez determinados los objetivos, se procede a analizar los datos que ya se tienen y a identificar aquellos que te gustaría obtener.
Intenta conectar y ordenar esa información por paquetes para obtener algo más contundente y vigente. Una forma de lograrlo es trazar objetivos específicos para un proyecto inicial, identificando las categorías que necesitas separar. Una vez que hayas identificado y relacionado los datos, automatiza estos procesos para mejorar la capacidad de respuesta de la empresa.
La clave es relacionar toda esta información en un programa de fácil acceso para todos los miembros del equipo de trabajo.
Una manera de conocer mejor a los clientes
El Big Data permite conocer al detalle la conducta de los usuarios de un servicio. Empresas como Spotify, King o Netflix ya han demostrado lo útil que puede llegar a ser.
La información que aportan a diario los clientes de un servicio mediante su conducta y sus acciones más simples tiene un valor incalculable. Gracias a ella, las compañías pueden cambiar su estrategia para ajustarse más a lo que esperan los consumidores. Así, el Big Data puede ser el gran aliado de las compañías a la hora de tomar decisiones.
La idea es buscar y profundizar más allá de los datos de transacciones. El objetivo de la mayor parte de los proyectos de Big Data es ganar en conocimiento sobre el cliente, porque este será el punto de partida del desarrollo de un negocio.
El saber qué le mueve para comprar un producto, para desplazarse a una determinada tienda… Todo está en los datos. La distancia que recorre desde su zona geográfica habitual, la popularidad de ese lugar de compra, el clima ese día… Todo te puede decir algo del usuario.
Casos de éxito: Netflix, Spotify y King
Las APIs que permiten recabar los datos de los usuarios han protagonizado ya un buen número de casos de éxito y se han convertido en indispensables para empresas tan diversas como Netflix, Spotify, la desarrolladora de juegos móviles King o el gigante del comercio electrónico Amazon.
Precisamente, el e-commerce es uno de los sectores más beneficiados. Según un estudio sobre Big Data por el Harvard Business Review, las firmas de comercio electrónico que han adoptado el análisis de Big Data han visto incrementada su productividad entre un 5-6% más que sus competidores.
Esto es así porque el análisis de datos permite realizar ofertas y comunicaciones más personalizadas. Al mismo tiempo, al evaluar el comportamiento de los consumidores, permite convertir a clientes ocasionales en leales.
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Spotify
El Big Data ha demostrado su utilidad en el sector concreto de la música en streaming. Sin ir más lejos, Spotify se vale de los datos de sus usuarios para determinar qué es tendencia, crear listas con canciones populares y personalizar también la experiencia individual de cada oyente sugiriendo música basada en sus gustos.
Esta demostración del poder del análisis de los datos, que también han puesto a prueba otras empresas como Next Big Sound para predecir las preferencias musicales de sus usuarios, fue llevada hasta el extremo por Spotify cuando se atrevió a vaticinar, con éxito, los ganadores de los Grammy Latinos de 2018.
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King
Por su parte, la desarrolladora King también ha estudiado al detalle cómo se comportan sus usuarios para crear juegos que les gusten aún más.
Los padres del popular Candy Crush introdujeron algunos cambios en la popular franquicia de los caramelos para observar cómo reaccionaban los usuarios. El objetivo era fidelizar (aún más) a los jugadores, teniendo en cuenta la información recabada durante su análisis. Fue así como King lanzó al mercado la siguiente versión de la app: Candy Crush Soda.
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Netflix
Las empresas no solo pueden beneficiarse de los datos que generan sus propios clientes, con el Big Data pueden ir mucho más allá. Gracias a las APIs de otros servicios es posible extraer información realmente útil para el desarrollo de nuevos productos o la mejora de los ya existentes.
Es lo que sucede, por ejemplo, con la API de Netflix. Muchas son las empresas que han utilizado los datos de la plataforma de streaming para crear, por ejemplo, webs con información sobre series y películas. Otras fueron aún más allá, como la estadounidense Plaxo, que se sirvió de las valoraciones que asignaba cada usuario a películas y series para poner en contacto a aquellos con gustos similares en su red social Pulse, ya clausurada.
Commerce 360 y las APIs de BBVA
Hasta ahora, los estudios de mercado estaban reservados para los grandes distribuidores, pero desde mediados de 2016 todos los comercios con TPV de BBVA pueden darse de alta en Commerce360, un servicio de BBVA Data & Analytics que facilita la toma de decisiones en un negocio. Esta herramienta entrega mensualmente al cliente un estudio de mercado, en el que además de los datos de su negocio, conocerá los de su sector.
Se trata de una herramienta de inteligencia de negocio orientada al sector del comercio de distribución y los negocios de servicios, como pueden ser hoteles y restaurantes.
La información que se conseguirá resultará muy útil, pues servirá para redefinir aquellos aspectos del modelo de negocio que sean mejorables.
El amplio conocimiento del mercado en que compiten permitirá a estos negocios segmentar claramente el grupo de usuarios o segmento de mercado más apropiado para presentar sus productos y servicios, posicionarse, definiendo una propuesta de valor para el cliente, y conocer la procedencia de sus clientes, para así adaptar la oferta a sus gustos.
Esto es lo que permiten también otras APIs de datos disponibles en BBVA API_Market, como Paystats. Gracias a la enorme cantidad de información bancaria agregada de los clientes de la entidad a la que da acceso, cualquier desarrollador o empresa puede, por ejemplo, analizar la evolución de un sector económico concreto o una determinada área geográfica y tomar decisiones en base a ello. Todo gracias al poder de los datos.
Fuente: BBVA