Las especies que sobreviven son las que mejor se adaptan al cambio”. Esta cita célebre de Charles Darwin bien podría extrapolarse hoy en día al mundo empresarial. La adaptación de las compañías a la directiva de medios de pago, PSD2, es una realidad que el sector financiero lleva viviendo desde hace ya casi dos años y que, aunque pendiente de una posible moratoria, se espera que sea de obligado cumplimiento a partir del 14 de septiembre. El conocido cambio normativo que abre las puertas del open banking ya se ha instaurado en países como Australia y Reino Unido, mientras que el resto de países europeos se prepara para adaptarse a la nueva legislación.
Esta normativa de medios pago se pone al servicio de particulares y empresas para facilitar los procesos y las dinámicas transaccionales bancarias. El objetivo principal de la misma es contribuir a formar un mercado de pagos europeo integrado y eficiente, reducir las barreras de entrada para los proveedores de medios de pago y mejorar el desarrollo tecnológico, así como asegurar un alto nivel de protección al consumidor y de la seguridad de los pagos.
¿Y esto en qué se traduce? Una de las principales ventajas será el acceso al crédito, ya que las soluciones de open banking que surgen al amparo de la normativa PSD2 permitirá a más personas beneficiarse de una respuesta más rápida y personalizada, a través de un trámite más sencillo, y exento de la tediosa y habitual documentación de respaldo solicitada hasta ahora. Desde el punto de vista de las entidades bancarias, estas también se beneficiarán de la nueva regulación, ya que podrán ofrecer un servicio adaptado a las nuevas demandas de sus clientes digitales, teniendo por tanto un mejor conocimiento de los mismos.
Por su parte, este cambio regulatorio permitirá a las empresas, siempre previo consentimiento de los clientes, el acceso a un conjunto de datos más amplios que, unidos a otros procedentes de impago y otras fuentes de datos alternativas, supondrá un mayor conocimiento del cliente.
Y en la explotación de esta elevada cantidad de datos, contar con los proveedores adecuados de datos, con capacidades de analítica avanzada y herramientas de machine learning cobra una mayor relevancia en la estrategia de las empresas, pues genera un nivel de capacidad predictiva y trazabilidad al que de otra forma no tendrían acceso.
Además, estas novedades permitirán implementar técnicas de credit-scoring muy precisas, que facilitarán una mayor inclusión financiera de una parte de la población que actualmente se encuentra fuera de los sistemas de préstamo convencionales.
Este es un factor particularmente relevante para los trabajadores por cuenta propia, ya que, por lo general, cuentan con ingresos irregulares, que pueden limitar su acceso a determinados servicios financieros.
No obstante, pese a que la normativa PSD2 ofrece un cambio radical en el análisis de la capacidad de pago, cabe destacar que es poco probable que ponga fin a la evaluación del riesgo tradicional. En realidad, las diferentes fuentes de datos se complementan, en lugar de enfrentarse, de tal manera que la combinación de ambas permite agregar incluso más inteligencia al sistema de scoring que utilizamos hoy en día.
Este nuevo paradigma no solo permitirá la toma de decisiones de crédito más rápidas, inteligentes y adaptadas, sino que facilitará la compresión de los clientes, lo que será posible gracias a la identificación y categorización automatizada de los ingresos y gastos. Este exhaustivo conocimiento del cliente será de gran ayuda para las entidades financieras, ya que pueden ajustar sus condiciones y ofrecerles los productos que mejor se adapten a sus necesidades. Por otro lado, conocer al cliente ayuda a la selección del canal de comunicación que maximice el índice de respuesta.
Gracias a la información de transacciones bancarias unido a las herramientas de analítica avanzada, inteligencia artificial y machine learning, se abre un gran abanico de posibilidades para los bancos y entidades de crédito que podrán utilizar plataformas seguras en las que llevar a cabo pruebas de viabilidad financiera para toda su cartera de clientes, y así poder seleccionar aquellos que contribuyan mejor a cumplir con los objetivos marcados.
Destacar también que no solo el sector bancario se podrá beneficiar de esta nueva normativa. Cualquier empresa, de cualquier sector, que quiera crecer en el mundo digital, y conocer por tanto mejor a sus posibles clientes, se podrá apalancar en estas nuevas herramientas analíticas y metodologías machine learning para categorizar a sus clientes y operar en el mundo online de una forma mas segura. Por todo ello, es esencial que cualquier empresa del sector financiero u otro sector, y en última instancia los profesionales que las conforman, trabajemos en beneficio de los clientes y darles la seguridad que necesitan para entrar de lleno en la era del data.
Fuente:
CINCO DÍAS. (2019, 10 septiembre). ‘Open banking’: una nueva oportunidad en la era del ‘data’. Recuperado 10 septiembre, 2019, de https://cincodias.elpais.com/cincodias/2019/09/09/companias/1568054756_848732.html