Actualmente la flexibilidad se ha vuelto una prioridad para los trabajadores, muchos no quieren volver a la forma de trabajo 100% presencial, pues de acuerdo con una encuesta que realizamos en Evaluar, 7 de cada 10 empleados mexicanos prefieren un modelo mixto de trabajo, donde puedan combinar el home office con unos días en la oficina. En esa misma línea, podemos ver que muchas empresas están dispuestas a verse beneficiadas de esta forma de trabajo, en términos de las eficiencias económicas y de recursos que se han consolidado a lo largo de estos meses; es por ello que cerca del 80% de las empresas planea dejar que sus colaboradores dividan su tiempo entre la oficina y el trabajo remoto, como lo señala un estudio realizado por We Work. Sin embargo, así como se pueden evidenciar las ventajas de este modelo existen desafíos para los líderes y por supuesto para los emprendedores; estos retos del liderazgo nos invitan a preguntarnos ¿estamos preparados para guiar a los colaboradores en la oficina y a distancia al mismo tiempo?
Uno de los principales desafíos a los que nos enfrentamos al gestionar equipos de trabajo en un modelo combinado entre presencial y home office se orienta hacia lograr que las personas estén integradas; una investigación realizada por la consultora Pew indicó que 65% de los empleados que están vía remota se sienten menos conectados con sus compañeros de trabajo. Como sabemos, esta unión solo se puede lograr a través de la convivencia; por ello, es importante la comunicación y la interacción a través de medios digitales, pero con un sentido de compañerismo no solo por trabajo, por lo cual hay que definir las herramientas y los canales que harán que nuestros colaboradores puedan relacionarse unos con otros, independientemente de dónde estén trabajando.
Es importante también reconocer que para un emprendedor liderar a distancia requiere de más esfuerzo, debido a que en la estructura de un emprendimiento normalmente quien lo dirige tiene el conocimiento profundo del negocio, la visión, las necesidades y aún no ha trasladado todo ese conocimiento a su equipo directo de trabajo, por lo cual comunicarse con un enfoque en resultados es fundamental para lograr las metas establecidas; incluso esto podría generar un poco de dificultad al inicio, pero conforme pasen los meses, la cultura de gestión por objetivos cobrará sentido para todos y se volverá una forma más eficiente de trabajo.
También, en este proceso hay que mantenernos siempre receptivos a las necesidades que tengan las personas bajo nuestro cargo, demostrando empatía y cuidado por cada uno de ellos; por ejemplo, si vemos que un miembro del equipo en home office, tiene la percepción de que su opinión no está siendo valorada por trabajar a distancia, los líderes debemos intervenir lo antes posible para liberar tensiones e incomodidades.
El 65% de los empleados que están vía remota se sienten menos conectados con sus compañeros de trabajo / Imagen: Depositphotos.com
En algunas ocasiones, puede ser que esta clase de conflictos tenga que ver con brechas generacionales, es decir, los Baby Boomers, prefieren trabajar con procesos más sistemáticos y resolver sus asuntos en persona; los Millennials, suelen ser más receptivos a la tecnología lo que hace que prefieran trabajar mayormente a distancia, y en cuanto a los Centennials pueden ser los más flexibles y no tener un problema en transitar entre un espacio de trabajo y otro. Este contexto nos sirve como referencia para considerar qué podemos esperar al liderar equipos híbridos con integrantes de varias generaciones.
Otro aspecto clave es dar mayor autonomía a los equipos a través de la confianza, y ser conscientes de algo que es clave para un emprendedor. Los errores son parte del crecimiento y del aprendizaje, si no nos equivocamos significa que no estamos innovando o evolucionando y esto en un emprendimiento es el día a día de la gestión de trabajo cotidiana. Cuando tenemos gente trabajando por aquí y por allá, podemos sentir como líderes que perdemos el control del equipo; sin embargo, debemos confiar en la capacidad de nuestra gente e impulsar una cultura basada en resultados. Esto requiere poner mayor énfasis en lo que están logrando los colaboradores ante las responsabilidades que les otorgamos y menos foco en cómo lo están haciendo; por supuesto dejando claras las reglas para que todos trabajen en la misma línea.
Por lo tanto, será importante dar retroalimentación a los colaboradores; incluso se puede hacer a través de reuniones periódicas, por lo menos una vez al mes, donde se hable acerca de sus fortalezas y áreas de mejora, así como dejar un espacio para externar inquietudes o necesidades. Esta dinámica brinda la oportunidad de recopilar comentarios sobre lo que está funcionando y no en un entorno de trabajo híbrido.
Por último, es importante dejar claras las habilidades que necesitan desarrollar los líderes para lograr una buena gestión en este esquema laboral, pues para liderar el cambio la transformación debe empezar por la cabeza del equipo. Competencias como la inteligencia emocional, orientación a resultados, liderazgo transformacional, comunicación efectiva, entre otros, son esenciales para lograr un proceso de trabajo adecuado; así que, será importante hacer un análisis para diagnosticar nuestras fortalezas e identificar en qué debemos mejorar.
Recordemos que por ahora estamos en un proceso de aprendizaje sobre estas nuevas formas de trabajo, la única certeza que podemos visualizar es que el modelo híbrido de trabajo es el más cómodo para muchas industrias y sin duda necesitamos adecuarnos a este nuevo desafío que claramente trae grandes beneficios a nuestros emprendimientos, sin olvidar que como todo en la vida de un emprendedor implica evolucionar, cambiar, desarrollar habilidades y mejorar como líderes.
Fuente:
Rodríguez, G. (2021, 29 noviembre). Claves para liderar equipos con un modelo de trabajo híbrido. Entrepreneur. Recuperado 29 de noviembre de 2021, de https://www.entrepreneur.com/article/399529