La Cátedra Pyme de la Universidad de Cantabria (UC), en colaboración con CEOE-CEPYME Cantabria y la Dirección General de Innovación, Desarrollo Tecnológico y Emprendimiento Industrial del Gobierno de Cantabria, ha celebrado una mesa redonda sobre el modelo Industria 4.0.
Asimismo se han abordado las principales conclusiones del estudio ‘Análisis estratégico de habilitadores de industria 4.0 en empresas de Cantabria’, realizado con una muestra de empresas industriales, logística y de consultoría informática de la región.
La jornada, que tuvo lugar el martes en la sede de CEOE-CEPYME Cantabria, fue inaugurada por la directora general de la CEOE-CEPYME Cantabria, Isabel Cuesta; el director General de Innovación, Desarrollo Tecnológico y Emprendimiento Industrial del Gobierno de Cantabria, Jorge Muyo, y el vicerrector de Investigación y Transferencia del Conocimiento de la UC, Javier León.
El profesor de la UC y director de la Cátedra Pyme UC, Francisco Somohano, comenzó explicando en qué consiste el modelo Industria 4.0, también conocido como “la cuarta revolución industrial, un nuevo nivel de organización y de dirección de toda la cadena de valor a lo largo de la vida del producto”.
En la mesa redonda participaron, en representación del sector metal-mecánica, Olga Dasgoas, directora de Recursos Humanos de Fundiciones de Aceros Especiales S.L.; Juan José Martín, gerente de Tejasa TC, S.L.; y Luis San Segundo, director Financiero de Desarrollo Gestión Industrial y del Medio Ambiente, S.A.; mientras que por parte del sector de consultoría informática estuvo presente Francisco Calatayud, director Creativo de Binarybox Studios, S.L.
Según ha informado la UC, las principales conclusiones fueron que, si bien no hay muchas empresas con un grado de avance importante en el modelo Industria 4.0, sin embargo, hay un grupo que destaca por llevar varios años implantando algunos habilitadores, particularmente las del sector metalúrgico y de fabricación de material y equipo eléctrico. En las exposiciones se mencionaron las aplicaciones de sensores, Internet de las Cosas, robótica, Big Data, RFID, fabricación aditiva y realidad virtual.
Entre los obstáculos para la implantación de estas tecnologías se explicaron las dificultades en la adaptación del personal a los cambios, la necesidad de incorporar personas con estas competencias junto con jóvenes que remplacen a aquellos que finalizan su vida laboral en perfiles tradicionales de la actividad. Esto está resultando muy difícil por la escasez de este tipo de profesionales.