Un equipo de investigadores suizos ha impreso un corazón artificial en 3D que funciona como uno original y podría sustituirlo temporalmente. De momento, se trata de un prototipo de silicona que sólo aguanta 3.000 latidos.
Hace tiempo que la impresión de órganos en tres dimensiones se ha convertido en una de las áreas de investigación más prometedoras. Ahora, un equipo de científicos suizos ha logrado un hito en este campo: ha creado un corazón artificial impreso en 3D capaz de latir como uno natural.
El dispositivo, obra de investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, es todavía un prototipo fabricado en silicona. Por eso, aunque puede latir como el músculo cardiaco humano, sólo permanece íntegro durante unos 45 minutos -unos 3.000 latidos- antes de que el material comience a deformarse.
Los expertos, que han publicado su logro en ‘Artificial Organs’, aseguran que seguirán trabajando para mejorar el dispositivo. El objetivo es que sirva para sustituir a las actuales bombas de sangre que mantienen el flujo sanguíneo en pacientes mientras esperan un trasplante, ya que éstas tienen partes mecánicas y pueden poner en peligro la vida del enfermo.
Como los naturales, el corazón de silicona tiene un ventrículo derecho y otro izquierdo, así como una cámara adicional que simula los latidos del corazón mediante un sistema de aire presurizado. De esta forma, bombea la sangre -un líquido con su misma viscosidad en el ensayo- entre los ventrículos, reemplazando la contracción muscular del corazón humano.
“Esto sólo ha sido una prueba de viabilidad”, ha advertido Nicholas Cohrs, uno de los miembros del equipo suizo. “Nuestro objetivo no era presentar un corazón listo para ser implantado, sino concebir una nueva línea para avanzar en el desarrollo de órganos artificiales”, ha añadido.
Fuente: Tecnoxplora