Parece que los ingenieros poseen una extraña fijación por los robots con forma de araña. Desde instituciones educativas hasta empresas del sector privado, hay una marcada predilección por este tipo de diseño, en razón de sus cualidades de estabilidad y posible desempeño.
Ahora, la gente de Siemens ha presentado su nuevo prototipo de robot araña, dotado con cierto grado de inteligencia y accesorios, entre ellos un dispositivo que funciona básicamente como una impresora 3D y que le permitirán trabajar de manera colaborativa con otros autómatas para desarrollar labores industriales en áreas de ensamblaje.
De acuerdo con un reporte de The Engineer, cada uno de los prototipos de este robot araña, desarrollado por la división de tecnologías corporativas de Siemens, incorpora un software especial de análisis así como una cámara, un escáner y sensores de proximidad, para poder trabajar en equipo con otros robots para apoyar en labores industriales de manufactura.
Lo más interesante sin embargo es que cada araña está equipada con una extrusora, similar a las encontradas en las impresoras 3D tradicionales, pero esta variante imprime una sustancia de almidón de maíz y la caña de azúcar conocida como ácido poliláctico, que se utiliza comúnmente para recubrimientos de estructuras en la construcción de autos, fuselajes de aviones y embarcaciones.
La idea de la gente de Siemens es que estas arañas asistan en grupo para cubrir con este compuesto la estructura de los vehículos armados en sus plantas de producción, logrando una mejor eficiencia en los tiempos y efectividad de este proceso. Los juguetes incluso son capaces de reportar su progreso en la tarea asignada y regresar a la estación de carga cuando su batería está baja.
Para la compañía este es el primer paso hacia el desarrollo de aplicaciones más elaboradas con este tipo de autómatas.