Soñaste con la idea perfecta para una app, pero no tienes ni idea de cómo hacerla. ¿Por dónde empiezas?
Tener experiencia programando no es necesariamente fundamental para crear una app, así que no tengas miedo. “La gente suele usar la falta de este talento como excusa para no empezar las cosas, cuando en realidad es una situación del tipo ‘qué fue primero, el huevo o la gallina’” dice Jonathan Greechan, co-fundador y Director de marketing en The Founder Institute. “Muchas personas piensan ‘No puedo iniciar el negocio hasta que tenga la base técnica’, pero en realidad, no vas a encontrar la base técnica hasta que empieces a construir el negocio”.
Muchos fundadores novatos en temas de tecnología piensan que necesitan encontrar un equipo de inmediato, pero al inicio, la parte más vital de tu negocio es el concepto del producto. Antes de incluir respaldo técnico en tu equipo, considera esperar a entender el mercado, porque ese entendimiento deberá decirte con quién asociarte y qué habilidades necesita tener esa persona.
Tu misión cuando hagas una app: demostrarle al mundo, y a los inversionistas y clientes potenciales, que tienes una idea de negocio sólida. Aunque es importante mostrar que las personas pueden estar dispuestas a pagar dinero por la idea de la aplicación, Rob Biederman, co-fundador y co-CEO de Catalant Tecnologies, dice que es mejor enfocarse en crear un producto absolutamente esencial para tu mercado en lugar de generar ingresos rápidos.
Refina tu idea y enfócate en el problema que estás resolviendo
Antes de que Nadia Masri, fundadora y CEO de Persky, formara su empresa, se metió de lleno en la investigación de su industria y su mercado objetivo: las generaciones Z y millennials. Antes de seguir avanzando con la creación de tu app, necesitas tener información, incluyendo las debilidades y fortalezas de los productos que te compiten. El hecho de haber soñado con algo grandioso no implica que alguien más no lo haya soñado antes, y que ya lo haya hecho realidad.
“A la gente le intimida hablar de su competencia” dice Masri. “Pero la competencia es excelente, le da validez a tu concepto. Creo que hay un nivel saludable: si hay demasiada competencia el mercado está saturado; si no hay suficiente competencia puede significar que la idea no sea viable”. Claro que debemos tomar cualquier generalización con pinzas. Si analizas a la competencia y descubres que puedes hacer algo diferente para ofrecer un valor agregado a tu usuario, entonces tienes una oportunidad de hacerte notar. Asegúrate de que tu producto o servicio potencial es algo que tú mismo quieras y necesites, e investiga intensamente para validar tu idea.
Mientras refinas tu idea, ponte el objetivo de “resolver un problema para un client con una función matadora” dice Greechan. Las apps que intentan resolver demasiados problemas suelen tratar de abarcar de más, y o no resuelven bien ninguno de los problemas o ninguno de los problemas que intentan resolver son lo suficientemente importantes. Piensa en lo que te haría descargar tu app y lo más importante, mantenerla en tu teléfono.
Otra forma de pensar en el problema que estás resolviendo según Biederman: “Piensa en el punto de dolor de tu cliente”. Pregúntate lo que tu app debe poder hacer para aliviar ese dolor, y luego considera los requerimientos básicos de esa solución, esos requerimientos sin los que tu app no valdría nada. Enfócate en resolver ese un problema y en hacerlo increíblemente bien, y una vez que lo hagas, “tus clientes terminarán ayudándote a definir el camino de tu producto” dice Greechan. Recibirás requerimientos para agregar ciertas características, y puedes usarlos para seguir desarrollando tu producto.
Identifica tu audiencia y mide la demanda
Digamos que tienes 10 ideas de negocio, y que sabes que lo más probable es que sólo una de esas ideas sea exitosa. ¿Elegirías una al azar y la llevarías a cabo sin investigar antes? ¿O harías todo lo posible por predecir cuál sería la más viable, y luego invertirías u tiempo, energía y dinero detrás de esa idea? En un escenario hipotético, lo más fácil es decir que haríamos lo segundo. Pero cuando se tiene una idea de tecnología, hay una tentación física de ponerlo todo en ella y contratar desarrolladores para hacerla.
“Es como ir al casino” dice Alexander Cowan, profesor de administración de la tecnología en la Escuela de Negocios de la Universidad Darden de Virginia. “Es algo emocionante, sientes que tienes una importunidad a la hora de tirar los dados y ver lo que pasa. Pero la realidad es que te estás dando sólo una lanzada de dados cuando podrías estarte consiguiendo cinco, y ese es un gran error”.
Para evaluar si estás haciendo una apuesta segura, necesitas poner a prueba la demanda. El primer paso: identificar a tu audiencia. “Eso de que si lo construyes la gente llegará… no es real” dice Greechan. Pregúntate: ¿Para quién es esta app? Necesitas un mercado nicho con el que empezar, incluso si quieres que todo el mundo la use, una gran forma de iniciar es teniendo un “mercado de prueba” dice Cowan. Digamos que estás desarrollando una app para técnicos que arreglan aires acondicionados, si les preguntas a varios de ellos cuantos han reparado en la última semana y te dicen que menos de 10, entonces, según Cowan, has entendido mal la necesidad de tu servicios. Si por el contrario estas recibiendo diferentes niveles de demanda de diferentes fuerzas, lo más probable es que no hayas reducido lo suficiente tu audiencia.
Una vez que hayas identificado a tu audiencia nicho, puedes empezar a invertir en ella ante de lanzar tu app. Por ejemplo, si estás creando una app para escritores puedes empezar un grupo de Meetup, organizar eventos o incluso lanzar un podcast o un blog. El objetivo es construir una comunidad que esté interesada. Según Cowan, si nadie da clic en tus contenidos o muestra interés en tus eventos, eso puede ser indicador de que no vas por el camino correcto. Pero si ves que la gente muestra algo de interés, intenta cuantificarlo. Una de las formas más sencillas y efectivas es creando una landing page para tu app, explicando cuál es tu objetivo y recolectando correos de las personas interesadas.
Antes de que Biederman lanzara su marketplace para estudiantes de MBA, puso a prueba la demanda con una landing page en GoDaddy que le costó $9 dólares y le pidió a la gente que dejara su correo si estaban interesados. Él dice que cualquiera puede hacer lo mismo en una variedad e plataformas desde $10 a $20 dólares, y no se necesita tener experiencia. Entre las opciones existentes están Launchrock (un básico para construir landing pages realmente fáciles, según Greechan), y Carrd. Después de construir tu landing, haz correr la voz y pon atención a la cantidad de correos que recibes para valorar el nivel de interés. Si decides desarrollar tu idea, envíales actualizaciones regularmente a tu audiencia.
Hazlo funcionar con poco dinero
“Decifra cuál es la forma más barata de tener una app que funciona para empezar a ofrecérsela a los clientes” dice Greechan. “Al principio, lo único que realmente puedes hacer es soltar el producto más simple que resuelva un problema que tiene tu cliente. Y no necesitas demasiada tecnología para lograrlo”.
Regresa al problema original que estás intentando resolver y asegúrate de estar enfocado en él. “Quieres demostrar tantas cosas como sea posible de tu mercado final y de lo que le duele, además de la forma en la que lo vas a solucionar al menor costo posible” dice Biederman.
Ahora llegó el momento de construir tu mínimo producto viable. Aunque puede ser tentador ofrecer un gran diseño o características que pueden funcionar a largo plazo para tu app, este paso tiene más que ver con la precaución y con asegurar que la gente sigue queriendo tu oferta, antes de desarrollar demasiado cosas. Tu MVP es diferente a tu versión 1.0 porque “el punto del MVP es evitar crear el producto” dice Cowan, agregando que esto último es más caro y permanente.
Prueba A: ZeroCater, una empresa de catering que funciona como conexión entre restaurantes locales y empresas, empezó como un buzón de entrada y una hoja de cálculo manual. Cuando la empresa se lanzó en 2009, “tenía cero código” dice el CEO Ali Sabeti. Conforme fue creciendo su base de clientes, ZeroCater construyó algo más que una hoja de cálculo e invirtió en un sitio web más avanzado, uno que le permitiera cruzar las preferencias de alimentos con los cientos de restaurantes y empresas de catering local, además de recibir la retroalimentación de cientos de empleados.
Si aún no te convence la idea de hacer tu servicio tú mismo a través de un correo electrónico y una hoja de cálculo, hay otras formas de hacer una app que no requieren código. Para las apps móviles piensa en herramientas como Thunkable, Appy Pie y AppMachine. Si quieres una aplicación web, intenta con Bubble o Shoutem, y para un app de marketplace intenta con Sharetribe o Kreezalid. Finalmente, si estás construyendo una plataforma de ecommerce, puedes lanzar tu MVP en una plataforma como Shopify.
Si logras validar tu negocio y empezar a generar ganancias sin tener la app, se te acercarán las personas que tengan las capacidades técnicas que necesitas.
Construye la primera versión de tu app
Antes de que Masri lanzara su empresa, usó un marcador permanente para dibujar lo que ella creía que debía ser su app, incluso aunque no tenía nada de experiencia dibujando. Aplícate para dibujar lo que tú consideras ideal. Es una forma sencilla de salir de tu cabeza y empezar a crear el producto o servicio que quieres ofrecer. Después de tus primeros dibujos, intenta emparejar tus diseños con herramientas digitales gratuitas para crear versiones de alta calidad, como proto.io o InVision (que no requieren de programación). Adobe InDesign es otra opción para crear maquetas, aunque tiene una suscripción mensual de $29 dólares (después de un mes de prueba gratuito). Tus maquetas serán útiles para evaluar la forma en la que tu audiencia potencial se siente sobre tu app, ya sea a través de focus groups o pidiendo retroalimentación de amigos y mentores.
Siguiente paso: si no estás familiarizado con HTML o CSS, lo ideal es rectificar eso lo más pronto posible. Incluso si no estás planeando hacer una app, familiarizarte con los lenguajes de programación más básicos puede ayudarte a comunicarte mejor con ingenieros, desarrolladores y técnicos que pueden ayudarte en tu camino empresarial. “En 2016, el hecho de no poder programar en HTML y CSS era el equivalente profesional a no saber leer” dice Cowan. “Aprenderlo es muy fácil, siempre y cuando tengas la concentración necesaria y un proyecto relevante en el que trabajar”. Las plataformas digitales gratuitas son Codecademy o Khan Academy, y para aprender otras habilidades puedes ir a Coursera y Udemy.
Una vez que hayas dominado los básicos de programación, y estás decidido a hacer una app desde cero, en lugar de tener una web app o una herramienta digital, es momento de construir tu concepto base. Entonces puedes presentarle tu diseño a ingenieros, independientemente de si lo hiciste en InDesign o usando una herramienta digital. “Es mucho más fácil para los ingenieros, o para cualquier persona, entender lo que estás intentando construir cuando ven una representación visual, incluso si ésta no es muy buena” dice Masri. “Les ayuda a visualizar lo que quieres lograr”.
Para encontrar desarrolladores o ingenieros que te ayuden a hacer realidad tu idea, puedes dirigirte a tu red de contactos, ir a eventos o buscar en LinkedIn o en sitios de freelancers como Gigster.
Un comentario sobre los precios: “No te vayas con la persona que cobre menos” dice Cowan. “Lo que realmente importa es: ¿Cuánto necesitas para que ellos te ayuden a generar ciertos resultados en la app?” Y dice que debemos asegurarnos de tener clara nuestra visión para la experiencia de usuario, incluyendo quiénes serán esos usuarios y el problema que tu app les ayudará a resolver. Antes de ofrecer un trabajo, asegúrate de que estén comprometidos y de que tengan preguntas relevantes sobre el proyecto. Puedes ofrecer pagos en efectivo o con acciones de la empresa, pero ten cuidado con ofrecer de más. “Encuentra ingenieros que tengan trabajos de tiempo completo y que estén dispuestos a entrarle a este proyecto en su tiempo libre” dice Masri.
Combinada con tu visión, una audiencia clara y una demanda cuantificable que ya hayas medido con anterioridad, te darán la versión base de tu app que debe ser lo suficientemente buena para presentarla a inversionistas y clientes.
Fuente:
Hayden Field, H. F. (2020b, 2 marzo). Con esta guía aprenderás cómo hacer una app aunque no sepas programar. Recuperado 2 marzo, 2020, de https://www.entrepreneur.com/article/346959