José Ortega y Gasset en su obra “Meditación de la Técnica” publicada en 1939, escribió “El Hombre sin la técnica no existiría ni habría existido nunca”; adelantó que uno de los temas a debatir, en los próximos años con mayor brío, es el del sentido, daños y límites de la técnica. la misión del escritor es prever con holgada anticipación lo que va a ser problema” vaya que tenía razón.
Desde la perspectiva de Carlota Pérez fueron 240 años el proceso del cambio tecnológico, desde la revolución industrial en el siglo XVIII, pasando por la época del hierro, la máquina de vapor, el acero, como la ingeniería pesada en el siglo XIX, para iniciar el siglo XX con el petróleo, el automóvil, la producción en serie, la informática y las telecomunicaciones, arribando al siglo XXI, con la convergencia tecnológica y la inteligencia artificial.
A mediados del siglo XX el panorama de la ciencia y de sus procesos de investigación cambiaron profundamente, dando lugar al enfoque conocido como “tecno-ciencia” integrando la separación tradicional entre ciencia y tecnología, dado que en la ciencia contemporánea el componente tecnológico, es elemento indispensable a la vez que los conocimientos científicos y sus procesos de desarrollo precisan de la integración y convergencia de diferentes disciplinas, es así como surge el paradigma de la “Convergencia NBIC” o sea Nanotecnología, Biotecnología, Info-tecnología y Cogno-tecnología, ésta convergencia marca y define su desarrollo y las Mega Tendencias Tecnológicas y de los Mercados.
A partir del año 2000 la velocidad de los cambios tecnológicos, han sido tan intensos, que en corto tiempo entramos a la tecno-economía, con la Industria 4.0 que se detonó en la feria de Hannover Messe en 2011 y la Sociedad 5.0 anunciada por Japón en el 2015, a tal grado que la tecnología y la ciencia, según Klauss Schwab, han llegado a un punto de inflexión en su desarrollo, que en la medida que se construyen se amplifican mutuamente, en una fusión de tecnologías, a través de los mundos físico, digital y biológico, de manera sinérgica y con alta transversalidad, impactando los sistemas políticos, económicos y sociales.
No solo en los sectores productivos, como el proyecto “Grow Observatory” una plataforma conectada al satélite Copernicus que ofrece información estratégica a los agricultores de 24 comunidades europeas, para reducir su vulnerabilidad e incrementar su productividad.
El presidente Chino Xi Jinping declaró en 2018 que la Inteligencia Artificial es la columna vertebral tanto del desarrollo empresarial, como de la industria bélica, actualmente el 85% de sus empresas aplican esta tecnología. Además de su proyecto de las tres rutas de la seda: la terrestre el tren más largo del mundo, la marítima y la del Ártico, cuya tendencia es dominar el comercio mundial.
Rusia se autonombra como la única nación que cuenta con el sistema denominado “Avangard” de misiles hipersónicos, de alcance continental a 9 veces la velocidad del sonido, dotados de ojivas planeadoras.
vivimos un mundo de componentes tecnológicos que se complementan, modificando los patrones de conducta de todos las habitantes del planeta, de manera diferente, según el tipo de relación, ya sea como productores o como usuarios.
Según Gartner la Inteligencia Artificial es la tecnología cuyo impacto en todos los ámbitos de la sociedad tiene un efecto multiplicador, dado que extenderá la creatividad humana, en este proceso las áreas generadoras de conocimiento como las Instituciones de Educación en todos sus niveles y los Centros de Investigación, sobre todo públicos, tienen la responsabilidad social de impulsar un desarrollo científico-tecnológico con ética, tomando en cuenta la sustentabilidad, como la transformación de los mercados de trabajo, el paradigma del trabajo flexible o líquido, requiere de procesos académicos distintos a los se han venido aplicando, deben privilegiarse comportamientos exponenciales y disruptivos, como la llamada “Learnability” que es el desarrollo de habilidades en función de la oferta laboral; la capacidad de resiliencia de la fuerza laboral, radicará en estos elementos como en la capacidad de identificar las respuestas necesarias a la complejidad de la realidad tecnológica, a la que ya se están enfrentando. ¿no lo cree usted?.