La especie humana tiene una condición natural hacia la socialización, convivir en grupo y construir sociedad, como medio para lograr el bienestar, claro que han existido, en toda época, grupos que tienen una inclinación hacia la hegemonía, para y acaparar capital y privilegios, sometiendo a los demás.
Hablar de riqueza es hablar de poder, dice en su informe Oxfam-México (Oxfam México, 2024), ya que a pesar de los avances en los últimos 5 años, por la política social, todavía 180 mil millones de pesos, se concentran en manos de 14 super ricos; ésta es una poderosísima razón, para que se intensifique el modelo de economía social, debiendo tener como columna vertebral el desarrollo tecnológico y una intensa transformación digital.
Desde los orígenes de la humanidad los instrumentos-tecnología y técnica, fueron los catalizadores de la transformación social, por lo que el desarrollo tecnológico es consustancial a la existencia humana, en su inseparable empeño de lograr mejores niveles de bienestar (Javier, Rene, & Hofacker, Werner, 2019).
El anhelo por el bienestar ha sido una lucha constante, de los diversos grupos humanos, en gran medida es entre países, como entre grupos al interior de los mismos, situación que data desde la acumulación originaria de capital, en el colonialismo, que dio paso al modelo capitalista.
Para Joseph Schumpeter el capitalismo es una economía enfocada en el progreso tecnológico y en la innovación como el motor fundamental de la producción capitalista (Serrano, 2019), considerando que la competitividad es la capacidad y velocidad de aprender para innovar.
Pero el capitalismo está lleno de contradicciones y contraposiciones, entre el Estado, la Sociedad y la Economía, ya que las grandes empresas buscan el apoyo de las políticas públicas, para pagar menos impuestos o no pagarlos, cuando es la base del gasto social, como la educación y la salud; rubros que para las empresas no son productivos; sobretodo buscan la contención del incremento de los salarios y de las prestaciones sociales, por ser inflacionarios, cuando la evidencia ha mostrado todo lo contrario.
Para impulsar que la sociedad, tenga una ruta hacia el bienestar, es necesaria la democracia, por la cual se entiende como “el sistema institucional de toma de decisiones políticas que obtiene el bien común dejando al pueblo decidir por sí mismo, las cuestiones en litigio, mediante la elección de los individuos que han de congregarse para llevar a cabo su voluntad” (Schumpeter, 2015).
Tanto la elección de Lopez Obrador como la de Claudia Sheinbaum, han sido democráticas, a pesar de la intensa guerra sucia que mantuvieron las corrientes políticas identificadas con los intereses de la derecha corporativa.
¿Cuáles serán las políticas para que México supere el rezago tecnológico? Según las propuestas de campaña, de morena, la Comisión Federal de Electricidad Telecomunicaciones e Internet para Todos (CFE TEIT), conjuntamente con Financiera para el Bienestar, el Organismo Promotor de Inversión en Telecomunicaciones (Promtel) y Altan Redes, continúen avanzando en el despliegue de infraestructura, para llevar internet a las localidades que actualmente no tienen cobertura, y no sean botín de las trasnacionales.
La humanidad ya ha transitado tres revoluciones tecnológicas, estamos en la 4ª, en el umbral de la economía y de la sociedad del metaverso, donde las tecnologías fundamentales serán el 6G, la Realidad Virtual y Aumentada, el cómputo cuántico, la inteligencia artificial, en sus diversas modalidades, donde la robótica alcanzará desarrollos inusitados, el blockchain, la tokenización como elemento clave de la convergencia de la economía real con la economía digital.
Los datos constituyen los principales recursos estratégicos, y la importancia de los centros de información.
Ya es impostergable transformar a las universidades públicas en Centros de Datos y Espacios Virtuales hiperconectados, lo que obligará al diseño y aplicación, de nuevos modelos educativos, y por ende de nuevas bibliotecas o centros de información académica, que den soporte a los procesos académicos y de I+D+i; la UAEH ya cuenta con el proyecto de un Centro de Información académica, además de estar en escalamiento su Parque Científico y Tecnológico como el Observatorio Tecnológico.
La tecnología es un derecho y un facilitador para disminuir la desigualdad y alcanzar el bienestar social.
Bibliografía
Javier, C., Rene, C., & Hofacker, Werner. (24 de octubre de 2019). Tecnología y Bienestar. UIS Ingenierías, 18(1), 237-242.
Oxfam Mexico. (2024). El monopolio de la desigualdad. Ciudad de México: OXFAM México.
Schumpeter, J. (2015). Capitalismo, socialismo y democracia vlumen II. Barcelona España : Pagina Indomita.
Serrano, D. (5 de septiembre de 2019). medium.com. Recuperado el junio de 2024, de medium.com: https://medium.com/homo-economicus/schumpeter-y-la-innovaci%C3%B3n-motor-de-la-competitividad-empresarial-f587f1ea1507