La 4ª Revolución industrial (4ªRInd) es un conjunto de tecnologías que se han venido desarrollando de manera acelerada, creando nuevas y escalando sus aplicaciones en toda actividad humana, el punto de inflexión de todas las nuevas tecnologías, la ciencia y los procesos geopolíticos y geoeconómicos, sin faltar los referentes a los efectos del cambio climático, han dado pauta a nuevos mercados y nuevas hegemonías corporativas, por la alta rentabilidad de las inversiones en el binomio ciencia-tecnología.
La aceleración del escalamiento tecnológico obedece a la recomposición de los mercados tecnológicos, por ejemplo la empresa Nvidia ha logrado un crecimiento del 210% respecto al 2023, gracias al desarrollo de sus unidades de procesamiento gráfico (GPUs) como sus tecnologías de IA y los GPT, logrando ingresos por más de 26 mmdd y utilidades de más de 14 mmdd en el primer trimestre de este 2024.
El paradigma de la 4ªRInd es un conjunto altamente diversificado de tecnologías interconectadas, como: la IAG, IOT, software de última generación, identidad digital, conectividad avanzada, realidad inmersiva, computación cuántica, nube perimetral, blockchain, tokenización, contratos inteligentes, eco-tecnologías, ciudades inteligentes, robótica, etc.
Ante este paradigma tecnológico los modelos educativos han sido reactivos, salvo algunas excepciones, no están a la vanguardia tecnológica, aunque deben estarlo, ese es el reto; los avances científicos-tecnológicos que surjan deben tener la garantía de que se sustenten en los Objetivos del Desarrollo Sustentable y la ética tecnológica, no en la lógica del mercado.
La misión ineludible de las Instituciones de Educación Superior, es la formación de los talentos, que los sectores económicos y la sociedad, están demandando, por ello es imprescindible fortalecer los modelos educativos desde la perspectiva tecnológica, sin restar importancia a otras disciplinas científicas, dado que todo conocimiento es el medio para entender a la realidad en su incremental complejidad cambiante.
Los nuevos modelos educativos congruentes con la 4ªRInd, requieren de redimensionar su oferta educativa y toda la práctica académica, de descubrimiento y aplicación de nuevos conocimientos, pero esto no será posible sin transformar las bibliotecas.
Las bibliotecas son 4.0 porqué dejaron de ser depósitos de libros físicos, para transformarse en espacios interactivos, que trascienden sus fronteras físicas, son espacios con servicios de consulta vía internet a estudiantes, investigadores y directivos.
La oferta de servicios de la biblioteca 4.0 (Arriola, 2023) se amplía más allá de los libros físicos, a los libros, revistas, blogs, y newsletters electrónicos, bases de datos en línea y archivos digitales, además de poder contar con el acceso a plataformas digitales, con infraestructura tecnológica como computadoras, tabletas y a través de smartphone; ésta transformación incluye el intercambio y transferencia de conocimientos, entre los participantes locales y las redes que se construyan con otras instituciones y organismos, incluso con empresas e instituciones públicas y privadas.
Las nuevas bibliotecas 4.0 dada su alta conectividad, facilitarán el acceso a mayor volumen y más diversificada información, lo que fortalecerá la formación de los nuevos profesionistas.
Pero, también hay retos, desafíos y riesgos, tales como la brecha digital en el acceso, dado que hay comunidades que carecen de infraestructura tecnológica para acceder, también se requiere de una homologación en la alfabetización digital, donde la ciber-ética es fundamental.
Pero no se debe dejar de considerar dos aspectos fundamentales, el primero es la rápida obsolescencia tecnológica, por el acelerado desarrollo de nuevas tecnologías, por parte de los grandes corporativos.
La segunda y la más importante, en virtud del valor que han adquirido los datos, sobre todo de los usuarios, como los institucionales, se deben generar los protocolos necesarios de ciberseguridad, para tener como premisa fundamental, la protección integral de los derechos de propiedad y privacidad de los datos, con ello se generará un modelo innovador de Centros de Información Académica.
El mundo que queremos construir no depende tanto de las tecnologías que hoy tenemos disponibles, cuanto del tipo de tecnologías que decidamos desarrollar para el futuro. Necesitamos modelos alternativos de desarrollo tecnológico, si queremos organizar el mundo de forma diferente (Quintanilla, Miguel Angel, 2017, pág. 9).
Lo cual solo será posible si formamos hombres y mujeres con un pensamiento crítico, como fundamento de la libertad y la ética humanística.
Bibliografía
Arriola, N. O. (Septiembre – Diciembre de 2023). La brecha digital en la Revolución Industrial 4.0: Oportunidad y reto para las Bibliotecas. Revista Interamerica de Bibliotecología, 46(3), 10.
Quintanilla, Miguel Angel. (2017). Tecnología: un enfoque tecnológico y otros ensayos de fislosofía de la tecnología. Ciudad de México: FCE.