En voz de especialistas el crecimiento económico de nuestro país se califica de mediocre, el debilitamiento de la economía es persistente, la complejidad de la economía global se ha convertido en la primera y más importante explicación, para justificar oficialmente el porque de la situación nacional.
El Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, en la pagina 20 refiere “el potencial de crecimiento del PIB en México es de 3% y 4%, es insuficiente para hacer frente a los retos que se ha propuesto el gobierno federal, así como para cumplir a cabalidad con las metas de bienestar”.
Sin embargo el promedio de crecimiento ha sido de 2.3% anual en lo que va del sexenio, a inicios del 2014 el Secretario de Hacienda informó que el crecimiento de la Economía sería del 3.4%, tasa que tuvo que ajustar en un rango de 2.3% y 3.3%; en el 2015 el PIB creció 2.5%, la aplicación de los recortes presupuestales, según la versión oficial, fueron de manera preventiva para hacer frente a los impactos de la economía global y a la baja de dinamismo de la economía norteamericana, de la cual dependemos desde hace siglos.
Según el Fondo Monetario Internacional, el PIB de México crecerá a finalizar el 2016 en 2.6%, lo que a todas luces es insuficiente según lo planteado en el Plan Nacional de Desarrollo; según expertos, para que México inicie la superación de sus rezagos sociales necesita crecer de una manera sostenida en 7%, pero tal parece que ese ritmo de crecimiento no se logrará en la presente administración federal, aún aplicando las llamadas reformas estructurales.
Sobre todo porque hay signos preocupantes, por ejemplo en el trimestre abril-junio del 2016, el PIB presentó una disminución real de 0.2% respecto al primer trimestre del mismo año, las actividades industriales se redujeron 1.5%, las primarias 0.3% y las de servicios y comercio avanzaron solo el 0.1%.
Sumado a lo anterior está la salida de capitales de México por un monto de 11 mil 368 millones de dólares durante el primer semestre de este 2016, según cifras de INEGI; por su parte el déficit resultante de la relación importaciones-exportaciones fue de 9 mil 894 millones de dólares en lo que va de este 2016, en tanto que en 2015 fue de 8 mil 078 millones de dólares, un crecimiento en el déficit de más del 22%.
El pago de intereses por deuda externa pasó de 8 mil 830 millones de dólares en 2011, a 13 mil 280 millones de dólares, en lo que va del presente año; las reservas internacionales pasaron de su punto mas alto en 2012, cuando llegaron a 13 mil 512 millones de dólares, a mil 233 millones de dólares en lo que va de este primer semestre.
Desde la óptica de la calificadora Internacional Moodys el Sistema Bancario Mexicano, bajó su perspectiva de estable a negativa, ante las expectativas aumento en el riesgo de activos, con la expansión de su cartera de crédito. Uno de los principales deudores del sistema bancario mexicano es PEMEX el cual enfrenta fuertes restricciones de liquides y un alto apalancamiento financiero.
El análisis de la evaluadora internacional proyecta que el crédito crecerá en un 12%, lo cual es más del doble que la tasa de crecimiento nominal del PIB, los nuevos créditos continuaran dirigidos a los sectores de consumo principalmente todo ello apunta a un mayor riesgo financiero.
El Banco de México considera que el crecimiento potencial de México podría ser menor al percibido previamente, o sea que ¿habrá otro ajuste?; Lo explica de esta forma “un menor crecimiento potencial podría estar proviniendo de la percepción de un menor precio del petróleo, como de un menor potencial de las exportaciones de productos mexicanos, derivado de la atonía del crecimiento global y de un menor impacto favorable de las reformas estructurales, ante las dificultades surgidas para su implementación”
Ni la historia está escrita, ni el futuro es como se soñaba, dice Rolando Cordera, por lo que los últimos años de presente régimen huele a mayor crisis. ¿no lo cree usted?