Transformar un modelo de desarrollo, no es fácil, ni rápido; los detractores de la 4T están capitalizando fallas, inconsistencias y todo lo que esté a su alcance, pero su objetivo no es atender las necesidades de los más de 70 millones de mexicanos empobrecidos, situación agravada por la delincuencia multidimensional e incremental; si el país está al borde de una crisis económica y social es por el modelo trasnacional que se siguió durante más de 30 años, donde la corrupción, querámoslo o no, fue la estrategia para entregar el país.
Nada es perfecto, tampoco se puede decir que en la actualidad todo es miel sobre hojuelas, pero ¿cuál es la disyuntiva? ¿Un modelo neoliberal que regresaría con las espadas de la venganza para corromper y acabar de entregar el país a los capitales, ya sea extranjeros y/o nacionales, sin escrúpulos, ni sentido social, incrementando aún más la pobreza y la desigualdad, lo que significaría encender el fuego de la anarquía?
¿Donde están los planes alternativos? Los candidatos perdedores se refugiaron en las empresas trasnacionales, de quienes son fieles seguidores. Los partidos políticos solo buscan llegar al poder como principio y fin, no para terminar con la desigualdad.
El bienestar de la población está en proporción directa a la gran vertiente articulada de educación, investigación (aplicada y de frontera), para lograr el desarrollo científico, tecnológico y la innovación, como soporte de un desarrollo sustentable.
Corea del Sur y China han logrado un posicionamiento en el concierto de las naciones, gracias al desarrollo tecnológico, como Dinamarca, Finlandia, Alemania, Reino Unido, Francia, Canadá, y otras tantas han logrado mejores niveles de desarrollo por que destinan entre el 2% y el 4% de su PIB en Investigación y Desarrollo, mientras que México no supera el 0.5%.
La transformación de nuestra economía puede iniciarse, creando ecosistemas empresariales innovadores, sobre todo con las mipymes, este esquema representa una oportunidad para colaborar con diversas organizaciones, a nivel nacional e internacional, que proporcionen diversas soluciones multisectoriales de acceso digital, basadas en tecnologías disruptivas, como la nanotecnología y la bioeconomía, el Big data, el Cloud Computing y la Inteligencia Artificial, lo que facilitaría el cierre de brechas de ingreso y capacidades tecnológicas, buscando avanzar en actividades con mayor intensidad tecnológica y estar en posibilidad de generar bienes y servicios con mayor valor agregado, o sea mayor intensidad tecnológica.
De las tecnologías disruptivas la de mayor impacto, por su transversalidad y profundidad, es la Inteligencia artificial, ¿le parecería muy descabellado estimado lector, que en la próxima ley de Ciencia y Tecnología se incluyera una estrategia de desarrollo y aplicación de Inteligencia Artificial a nivel nacional?, ya varias naciones lo están realizando y otras lo tienen ya implementado. EU, Rusia, China, Corea del Sur, Francia, Japón, Canadá, Singapur e Inglaterra, ¿por qué ésta tendencia tecnológica?. En 2017 Vladimir Putin declaró, el país que sea líder en Inteligencia Artificial dominará el Mundo.
La Inteligencia Artificial se relaciona directamente con las tecnologías digitales, a través de ellas tiene aplicaciones en la manufactura, en la producción agrícola, la educación y los servicios, pero sobre todo en el manejo de la información.
Se estima que la Inteligencia Artificial generará para el 2030 un monto de 15.7 billones de dólares a la economía mundial, claro la derrama no será igual para todos, la tajada del león se la lleva China con el 45%, Norteamérica el 24%, Europa con el 16% y América Latina el 3%.
Según el Foro Económico Mundial de Davos, La Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial para México, debiera de contemplar lo siguiente: que Inteligencia Artificial sea de interés nacional, una Coordinación Multisectorial, Visión, Objetivos y métricas, cooperación y competencia internacional, principios éticos y regulatorios, transparencia y datos abiertos, desarrollo de tecnologías complementarias como semiconductores, redes 5G, computación cuántica, robots tanto virtuales como digitales, un plan de inversiones, formación de recursos humanos, con un proyecto humanista que coloque al ser humano en el centro y no uno eficientista instrumentalizado y estandarizado, además aprovechar talentos migrantes. Esto implica una transición hacia una sociedad de Inteligencia Artificial Humana y con impacto social profundo. ¿no lo cree usted así?