Ver a un niño o niña sonreír, es motivo de felicidad, pero escucharlos preguntar, dan evidencia de su talento, capacidad y gusto por aprender, aptitudes naturales que en buena medida, luego son mediatizadas, lo cual va en su detrimento; la Organización Mundial de la Salud, considera que todo aquello que cause o pueda causar daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño o poner en peligro su supervivencia, además del abuso sexual, daño físico y psicológico, es maltrato infantil.
El maltrato infantil es un problema mundial con graves consecuencias, dado que los niños son la reserva de cerebros y de la supervivencia de la espacie humana, pero si son violentados, serán los sociópatas que puedan convertirse en la hordas criminales que depredan la vida.
Con datos del 2018, La Red por los Derechos de la infancia en México (REDIM) los homicidios dolosos cometidos contra niñas y niños aumentaron 42% en los últimos tres años, de 767 homicidios registrados en 2015, se incrementaron a mil 238 en 2018.
Se tienen registrados más de 150 casos de pederastia cometidos por sacerdotes, un millón 500 mil niños y niñas mexicanas padecen desnutrición crónica, según Save the Children, 35 mil mueren antes de cumplir 5 años, el 30% de los niños y niñas en México padecen obesidad, y el 30% de infantes entre 3 y 5 años no asisten a la escuela. La deuda de sociedad mexicana con los niños es inmensa.
El 20 de noviembre de 1959 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó la “Declaración de los Derechos del niño” a fin de que éste pueda tener una infancia feliz y gozar en su propio bien y en bien de la sociedad, de los derechos que en ella se enuncian. Se insta a la sociedad global su observancia con medidas legislativas acorde a sus 10 principios, de los cuales cabe destacar el sexto y el séptimo; el sexto se refiere a que el niño para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad necesita amor y comprensión; el séptimo especifica el derecho a la educación que será gratuita y obligatoria, así mismo debe disfrutar de juegos y recreaciones las cuales deberán estar orientadas hacia los fines de la educación. ¿Pero realmente esto es así?
Los niños y niñas con familias que tienen capacidad presupuestal en México representan un jugoso mercado de más de 17 mil millones de pesos, en el día del niño, por cierto el 30 abril fue instituido como día del niño por José Vasconcelos en 1924.
El día del niño se constituye en dos grandes mercados, uno es el del juguete el 60% de su valor lo comparten tres trasnacionales: Mattel, Hasbro, y Lego, el mercado de la recreación está en manos del imperio de Marvel, que fue adquirida por Disney por 4 mil millones de dólares, cuya estrategia comercial le ha generado más de 12 mil millones de dólares a nivel mundial, ha, pero no se preocupe los mexicanos también aportamos, usted vió o hizo las enormes filas para ver la última película denominada “Avengers” que se exhibió en una nueva matiné a partir de las 12 de la noche.
La estrategia comercial de Marvel es su diversificación de productos creando diferentes héroes con historias propias, pero los ha venido a reunir en esta última película, que a pesar de su larga duración mantuvo la atención de los niños, que además de ver las películas son consumidores de productos como disfraces, figuritas, Lego, juguetes electrónicos, cámaras infantiles, videojuegos, mochilas escolares y otros tantos productos más.
La tecnología y la violencia, como el anhelo del poder, son los temas centrales, de esta gran industria que Armand Mattelart en su libro publicado en 1974 denominada “La Cultura Como Empresa multinacional” señala como un instrumento para imponer modos de producción y patrones de conducta ajenos a nuestra cultura, somos usuarios de tecnología, los niños mexicanos son el futuro de la nación, para que no se queden en el paradigma de usuarios es imprescindible que den el salto y sean creativos, exponencial y disruptivamente, ¿esta cultura trasnacional hacia donde nos lleva?