La globalización, no ha sido un decreto internacional, pero sí un proceso que ha consolidado al capitalismo, como modo de producción y proceso de socialización a nivel mundial, siendo el neoliberalismo la estrategia para articularlo, práctica e ideológicamente, a través de tratados y formación de bloques como la Unión Europea (UE), la Asociación de las Naciones del Suroeste de Asia (ASEAN), la Cooperación de Asia-Pacífico (APEC), Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) hoy TEMEC, Mercado Común del Sur (Mercosur), el Grupo de los 7 (G7), la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Tratado del Atlántico Norte (OTAN) brazo armado de los EU. Organismos y tratados en beneficio de las naciones desarrolladas y de las corporaciones transnacionales.
La operacionalización se realiza a través de los organismos multilaterales como el Banco Mundial (BM), Banco de Pagos Internacionales, Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y la Organización Mundial de Comercio (OMC) antes GATT, otorgando créditos a las naciones que adecuen sus políticas económicas, en función a los intereses de las empresas trasnacionales, para que dominen los mercados, facilitándoles su desarrollo científico-tecnológico e innovación, para que generen bienes y servicios con el mayor contenido de conocimiento posible y por ende más rentables.
El mecanismo facilitador es el libre mercado y el proceso privatizador de lo público y lo social, como el agua, que siendo un derecho humano, está siendo privatizada, por lo que su acceso está definido por las libres fuerzas del mercado.
La economía digital en tanto paradigma socio-tecnológico, ha venido abarcando a todos los agentes económicos, políticos y sociales, de todas las naciones, insertándose a un proceso digitalizador de todas sus actividades, industriales, agrícolas, comerciales, financieras y de esparcimiento, en aras de la eficientización lograda por el desarrollo de las tecnologías electrónicas y de comunicación.
En la era del cómputo, desde las telecomunicaciones hasta las redes sociales, han venido a influir en toda actividad productiva y social, por lo que la realidad física-social ha sido mezclada, o recubierta por las más diversas producciones de la Realidad Virtual-Aumentada y Mixta, vivimos ya dos mundos paralelos, el real y el virtual, teniendo al mercado como articulador que los dinamiza, siendo las empresas trasnacionales las que rentabilizan y acumulan capitales.
Para Giselle Ruiz (2022), Directora Regional de INTEL “Todas las interacciones que se realizan hoy son digitales, con dispositivos tradicionales pero también con nuevos que surgen, eso es lo que llamamos la digitalización del todo” según lo expresó en su ponencia en el 7º Congreso Latinoamericano de Tecnología y Negocios América Digital 2022.
Ésta especialista anunció que INTEL está impulsando los llamados 4 superpoderes de la tecnología digital, el primero es la computación ubicua, que se ocupa de la conectividad, puesto que todos los aspectos de las comunicaciones humanas pasan por una interacción digital, el segundo es la conectividad emergente, que se relaciona con la red 5G, permitiendo la conectividad inmediata; la infraestructura del Borde Inteligente hacia la nube, es el tercero, en virtud de que la cantidad de datos crece a un ritmo cada vez mayor, requiriendo un tratamiento ágil, seguro y oportuno; la cuarta tecnología poderosa es la Inteligencia Artificial, aplicada a la información para hacer de ella una herramienta de visión estratégica de la organización que la aplique.
La digitalización de la vida actual entraña numerosos riesgos, por lo que Itziar de Lecuona, del programa un País para Pensar de la empresa Telefónica, se pregunta ¿cómo revertir la tendencia de la mercantilización de los datos personales? Y se contesta: generando las normas suficientes para mejorar el marco actual y la alfabetización digital, para concientizar a la sociedad en general, sobre la importancia de proteger sus datos. Exigir transparencia y rendición de cuentas se convierte esencial para tener el control de los datos en una sociedad digital.
La sociedad actual no fue planeada, ni sus riesgos contemplados, por lo que luchar por un mundo más justo y más humano, significa un mundo donde haya menos mercado y más respeto a los derechos humanos, esencial para que nuestra especie no se extinga.
El desarrollo tecnológico Ha digitalizado a la Sociedad Global