Como ya lo comentamos el pasado 30 de enero, cada vez son más las actividades que realizamos de manera digital, transacciones como pagos, compras, transferencias bancarias etc.; hemos pasado de la sociedad informatizada a una sociedad digitalizada, en una economía del conocimiento, donde la creatividad como elemento clave de todo proceso económico, deriva en su privatización y comercialización vía Propiedad Industrial y/o Intelectual, por eso quien domina la Propiedad Intelectual domina los mercados y quien domina los mercados domina el mundo.
La sociedad global ha pasado de la Razón de Estado a la Razón de Mercado, la llamada libertad de Mercado es totalmente inexistente, son más reales los mercados digitales, como los Toquen No Fungibles y las Criptomonedas; el mercado de competencia perfecta es un referente teórico inexistente, lo que prevalece son los mercados oligopólicos; ¿quién domina el mercado de las vacunas? ¿Quién domina el mercado de los energéticos? ¿quién domina el mercado de las armas?, ¿quien domina el mercado de los alimentos industrializados? ¿Quién domina los mercados digitales? Todos son dominados por las grandes trasnacionales que buscan y logran en los gobernantes, las mejores condiciones para alcanzar las más altas rentabilidades de sus inversiones, en un proceso histórico de incremental acumulación de capitales, el modelo económico ideal para ese proceso es el neoliberalismo.
De la edad media, caracterizada por el colonialismo basado en la conquista y sometimiento de grandes territorios, a nuestra actualidad, la depredación de la naturaleza, como la precarización de grandes masas de seres humanos, solo ha cambiado de forma perpetuándose, las evidencias son irrefutables, por un lado el deterioro del planeta que ha dado lugar al apocalíptico Cambio Climático, y por el otro la desigualdad cuya brecha se profundiza cada vez más, los ricos cada vez son más ricos en capitales pero menos en población, y los pobres son cada vez más pobres en condiciones y en número.
En el sector de alimentos, el 70% de la población mundial basa su alimentación en lo que provee la red campesina de alimentos, que incluye a indígenas, pescadores ribereños, apicultores, y silvicultura tradicional, entre otros pequeños productores del campo, la cuales tienen menos del 25% de tierras y aguas agrícolas que utilizan sus semillas originales; en contraste la agricultura industrial tiene y usa más del 75% de tierras y aguas, aplican agrotóxicos, y transgénicos, gran parte de su producción no se destina a la alimentación humana sino a usos industriales, como agrocombustibles, la producción que comercializan como alimentos, son productos industrializados con conservadores que no nutren, pero si generan obesidad, diabetes e hipertensión entre otros padecimientos.
En la reciente Convención Marco de la COP 26, EU y los Emiratos Árabes promovieron la iniciativa llamada “Misión de Innovación Agrícola para el Clima (AIM4C) que no es otra cosa que un mecanismo de meganegocios para grandes inversionistas como Bill Gates, perfeccionando la agricultura industrial-Digital, también conocida como la agricultura climáticamente inteligente, facilitando el acaparamiento de todas las tierras susceptibles de transformar digitalmente, recompensando a las naciones ricas petroleras con créditos de carbono agrícola para justificarles la continuidad en su producción de combustibles fósiles.
La iniciativa AIM4C creará una agricultura digital sin trabajadores agrícolas, los desarrollos tecnológicos y de inteligencia artificial, permitirá a las trasnacionales mediante la ingeniería genética de los cultivos el control de las semillas, son consideradas por las transnacionales como Bayer-Syngenta y Coterva un importante eslabón de la cadena agroindustrial, por lo que es clave su privatización vía derechos de obtentor y patentes, criminalizando la obtención natural de semillas por los campesinos.
Cabe señalar que en la iniciativa AIM4C no se ha mencionado nada que la aplicación de la agricultura digital por el manejo de grandes flujos de información, su operación requiere grandes cantidades de energía, se estima que los EU gastaría más de 3 mil 300 millones de kilovatios/hora de energía equivalentes al consumo anual de una nación africana: las zonas rurales requieren de sistemas 5G que son de alto consumo energético. La inviabilidad climática de la privatización digital de la agricultura y de la iniciativa AIM4C es evidente.