Por: Roberto Morales Estrella
“Todo movimiento político que esté alejado del pueblo está destinado al fracaso” con esta frase Antonio Gramsci identificaba la imperiosa necesidad de luchar contra la hegemonía del capital represor y concentrador de la riqueza, una economía social se fundamenta en la equidad social, que solo se logra con un trabajo decente y un salario digno, como lo definiera la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Superar al capitalismo, léase neoliberalismo privatizador, de bienes estratégicos como los energéticos, el agua, la salud y la educación; representa una lucha política en diferentes campos de batalla, uno de ellos es el electoral.
La alianza PRI-PAN-PRD, se ha ganado a pulso, el calificativo de conservadores, por pretender restaurar un modelo económico de libre mercado, donde las trasnacionales son las que dominan los sectores estratégicos; su estrategia de una sistemática e irracional campaña contra el titular del ejecutivo federal, utilizando medios nacionales e internacionales, convirtiendo al INE en un instrumento a su disposición y operando a modo; a pesar de los 88 asesinatos políticos, fundamentalmente en municipios, percibiéndose como espacios donde el crimen organizado se ha venido empoderando, sin faltar los compromisos de algunos candidatos con el narco, como el de San Luis Potosí para gobernador y el financiamiento a grupos como el de Claudio X González, por parte de organizaciones estadounidenses intervencionistas; con todo esto solo han logrado fortalecer al federalismo de la 4ªT.
Si bien en la jornada electoral del 6 de junio, no se espera carro completo para nadie, también es cierto que según las encuestas y los comentarios de radio pasillo, será MORENA la que logre las posiciones más significativas.
El próximo domingo 6 de junio, se visualiza una confrontación que se ha venido alimentado con ofensas y descalificaciones, a falta de razones y propuestas, la oferta política va de trivialidades a propuestas sin sentido, ni fundamento ideológico, sobre todo de los grupos que se sustentan en la corrupción, donde el poder judicial se enarbola como su principal aliado dado su carácter mercenario, torciendo la ley claro, a cambio de dinero, manchando la función sublime de aplicar la justicia, sometiéndola a los intereses de trasnacionales y del crimen organizado, en su calidad de mejor postor.
¿Quién en su sano juicio, negaría que en lo referente a los juzgados y ministerios públicos no prevalece la componenda y los juicios a modo, donde el determinante es el dinero, así sean víctimas o victimarios?
Por su parte la economía mexicana da signos de recuperación, después del freno que representó el confinamiento por la pandemia, el Indicador Global de la Actividad Económica de marzo del 2021, según INEGI, creció 2.6% respecto al mes previo, pero solo se incrementó 0.4% respecto al mismo mes del 2020; en el primer trimestre del 2021 el PIB creció en 0.8% respecto al trimestre previo, pero disminuyó en menos 2.8% respecto al mismo periodo del 2020, dado que solo las actividades agropecuarias aumentaron en 2.6%; en cuanto a la población ocupada pasó de 42.8 millones de personas en abril del 2020, a 54.8 millones de personas ocupadas en el mismo mes del 2021; las cifras de la inversión bruta fija publicadas por INEGI, para febrero del 2021 fueron de 2.4% respecto al mes anterior, pero comparándola con la registrada en el mismo mes del 2020 la cifra representa menos 3.5%, el sector más afectado fue la construcción que se contrajo en menos 6.7%.
Aunque no hay cifras publicadas recientemente en materia del Gasto en Investigación y Desarrollo Experimental (GIDE), respecto al PIB en 2010 representó el 0.54% y para 2017 se redujo a 0.48%; la poca inversión en investigación es el indicador de la pandemia del rezago tecnológico, las cifras de la 4ªT en este rubro no se han hecho públicas, ¿será igual que el IMPI que ya dejo de publicar estadísticas respecto a las patentes?
En la oferta política de los candidatos a elegir el próximo domingo, ninguno consideró este importante rubro, de persistir el rezago tecnológico, tanto conservadores como transformadores, serán los responsables del fracaso
económico y social en el futuro. Sin tecnología no nos desarrollaremos. El próximo domingo voten por quien quieran, pero voten.
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