La Ciencia la Tecnología y la Educación Superior, son fundamentales para el desarrollo de toda sociedad, deben transformarse, para dar respuesta al contexto mundial como al nacional, distintos ambos, pero convergentes en complejidad.
La CEPAL, observa a la economía mundial en un escenario complejo para los próximos años, dada la reducción del crecimiento tanto en los países desarrollados como en las economías emergentes, por el incremento en la volatilidad de los mercados financieros, a la par del debilitamiento del comercio internacional, donde la guerra comercial EU-China constituye un factor que impacta a todos mercados, la tasa de crecimiento del comercio mundial pasó de 4.6% en 2017 a 3.9% en 2018.
El crecimiento del PIB de América Latina en 2017 fue del 1.3% y para el 2018 cerrará en 1.2%, aunque se espera que para el 2019 ascienda a 1.7%; para el caso de México la realidad es distinta, en el 2017 la tasa fue de 2.1% , se espera 2.2% en 2018, pero para 2019 se estima en 2.1%.
A nivel nacional, la condiciones de la economía y la sociedad enfrentan un clima de adversidad, los partidos perdedores en la contienda electoral como el PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, están haciendo hasta lo imposible para hacer quedar mal al nuevo régimen que encabeza MORENA, con una economía dominada por intereses empresariales extranjeros en los energéticos, en los alimentos, en las actividades industriales estratégicas, con desempleo disfrazado integrado por subempleo y la informalidad que abarca a más del 50% de la población económicamente activa, con una estructura salarial eminentemente piramidal, precarizando a los trabajadores que integran la base de la pirámide, una corrupción desmedida con la consecuente la violencia delincuencial que flagela inmisericorde a la sociedad sobre todo a los que integran la base de la pirámide.
Los desafíos que se enfrentan no son menores, lograr el tránsito de una economía que solo ha generado desigualdad y pobreza en las mayorías, enriqueciendo a las minorías, hacia una economía con sentido social que propicie el bienestar de quienes por años han estado marginados y empobrecidos no se podrá lograr sin una ciencia, una tecnología y una educación superior, que haga al 70% de la estructura productiva del país, altamente competitiva, formando e integrando al mercado laboral una masa crítica de capital humano con capacidad para impulsar la productividad de las empresas donde se desempeñe, devengando salarios dignos y suficientes para que mejore sustancialmente su forma de vida.
No obstante los recortes presupuestales al CONACYT desde el 2016, su nueva titular expresa que se va a regir por la austeridad republicana, para ello ya anuncio en recortar en 50% los sueldos de sus colaboradores más cercanos, respetando los salarios de los mandos medios.
La característica principal de su gestión es la de organizar y articular las capacidades científicas, tecnológicas y humanísticas, haciendo al país autosuficiente, considera trascendente la formación de nuevos investigadores y su retención en torno a las prioridades nacionales.
Investigadores como Raúl Rojas Gonzáles investigador de la Universidad Libre de Berlín, considera que México debe centrarse en 4 ejes: Diseñar un plan de largo plazo, que contemple la creación de un Centro Nacional de Inteligencia Artificial, fomentar la inversión privada, pasar del 60% publica a privada, y preparar a los sectores empresariales para las 3 conversiones industriales: el transporte, la energía y la producción.
En paralelo, resulta conveniente que las universidades enfoquen sus planes académicos y de investigación, hacia el desarrollo tecnológico, la protección intelectual, que en la formación de los nuevos profesionistas, se sustente en el pensamiento crítico, lo exponencial y lo disruptivo, la mejor forma de eliminar lo memorístico es cerrar la brecha entre el conocimiento áulico y la aplicación práctica, lo que implica una articulación sinérgica permanente con los sectores productivos.
Las nuevas tecnologías son tanto peligrosas como liberadoras, por lo que el desarrollo tecnológico debe estar orientado hacia las necesidades de las personas desfavorecidas a un precio que puedan pagar, desechando a la tecnología que ha hecho ricos a los accionistas y más pobres a los trabajadores. ¿no lo cree usted?