Las declaraciones de los directivos de los Bancos Centrales, de los empresarios, de los dirigentes políticos como de los gobernantes, para reducir la inflación todos convergen en aplicar las mismas recetas ortodoxas del capitalismo, cuando la economía y las relaciones de producción se han transformado, a grado tal que la teoría monetaria neoliberal ya es incapaz, de explicar como de solucionar los problemas económicos de la sociedad global.
Para Milton Friedman la inflación es resultado de los excesos de oferta monetaria buscando gastarse en pocos bienes, por su parte la curva de Philips postula que que incrementar el desempleo reduce la inflación, lo cual es eminentemente antisocial, de ésta forma la mayoría de los Bancos Centrales tienen como mandato de ley controlar la inflación, aumentando las tasas de interés y reduciendo el gasto público, sobre todo en educación y salud, lo que incrementa la pobreza y el rezago tecnológico y económico.
Por ello algunos bancos centrales como la Reserva Federal de los EU, además de controlar el crecimiento de los precios tienen también como mandato impulsar el creación de empleos, no así el Banco de México.
La inflación actual registra elementos nunca vistos como la pandemia, el avance tecnológico, la fractura de las cadenas de suministro y la urgencia de reducir las emisiones de contaminantes, obligando a reconvertir los procesos productivos; en consecuencia aplicar tasas de interés y reducir el gasto público, como estrategia es totalmente obsoleto.
Charles Goodhart, del comité de política monetaria del Banco de Inglaterra, plantea que hoy la economía global presenta características extraordinarias y no hay una teoría lo suficientemente sólida que explique y solucione la inflación; la propia Reserva Federal considera que los fundamentos teóricos existentes son débiles, para sustentar las estrategias de las tasas de interés y la reducción del gasto público. la obsolesencia del modelo capitalista-neoliberal es evidente, el proceso de cambio ha dado paso a lo que Ilám Semo llama las TechnoHegemonías.
Es una nueva estructura del poder global donde convergen los conglomerados político-corporativos, las grandes empresas trasnacionales requieren de espacios territoriales y estructuras político-legales, que les den seguridad operativa y funcional; por su parte los gobiernos (no todos), visualizaron la construcción de un nuevo futuro, por lo que adecuaron sus políticas públicas hacia el paradigma tecnológico.
La polarización ideológico-política posterior a la segunda guerra mundial, propició la formación de tres grandes espacios technohegemónicos, sustentados en plataformas tecnológicas-digitales dotados de capacidades de expansión, y dominio de mercados y territorios, son los Estados unidos y China y en menor medida Rusia.
Estas naciones, sobre todo las dos primeras, tienen la capacidad tecnoproductiva como administrativo-financiera y política, para transformar sus condiciones económicas, políticas y sociales lo suficientemente rápido para dar respuesta a los desafíos como la pandemia y las crisis económicas como la inflación. Su capacidad de intervención política-tecnológica-económica y militar es evidente.
Con la pandemia se evidenció el cambio que se venía gestando, hoy la economía y la sociedad global son diferentes, polarizandose las capacidades, por un lado las naciones desarrolladas con trasnacionales tecnológicas, por por el otro, los países subdesarrollados como México, que registran una profundización de sus debilidades tecnológicas y de investigación, sus patrones de consumo cambiaron, gastándose más en alimentos y menos en transporte, por el confinamiento, ocasionandose sesgos significativos en el comportamiento de los precios nacionales e internacionales, agreguele usted el ambiente político de resistencia-impulso de un cambio en las estructuras nacionales de poder, la lucha en México es la sociedad contra los intereses de mercado de las corporaciones nacionales y trasnacionales, ¿el mercado ha quien a favorecido? La persistente desiguadad lo explica. La lógica de la economía global está determinada por la geotecnología y la consolidación, negociada o no, de la technohegemonía.
A nivel nacional, si queremos que reducir los impactos negativos de la inflacion y se impulse el crecimiento y el bienestar social, será en la medida en que las Instituciones de Educación Superior públicas y los Centros Públicos de Investigación, generen y transfieran tecnologías y conocimientos a los pequeños productores manufactureros y del campo, los cuales deben desarrollar sus capacidades de aprendizaje, que deriven en su transformación tecnológica, para ser innovadoras y competitivas en los mercados globales.
La Importancia de la Tecnología En el Proceso Económico-Inflacionario