Cuando Stanley Kubrick lanzó al público su película “2001, Odisea del espacio” en 1968, la sociedad en general se imaginó que el siglo XXI sería totalmente diferente, recordemos autores, entre otros tanto, como Arthur C. Clarke, Stanislaw Lem, H.G. Wells que escribió la “Guerra de los Mundos” publicada en 1890, “Mundo Feliz” de Aldous Huxley 1932, “Yo Robot” en 1950, de Isaac Asimov, Snow Crash 1992, y “Anatema” 2008, Escritos por Neal Stephenson, crearon ciencia ficción, la cual hoy la realidad ya la superó.
El desarrollo tecnológico, ha creado en el espacio global, la realidad Virtual y Aumentada, la híper-conectividad, el cómputo cuántico y la transversalidad de la Inteligencia Artificial (IA), sobre todo la Inteligencia Artificial Generativa que a través de los modelos de lenguaje extenso ha venido a impactar en todas las actividades económicas, políticas y la educación no es la excepción.
La carrera de la IA se inició cuando Alan Turing en 1950, alimentó a una máquina con preguntas y respuestas, generadas por dos personas distintas, el propósito, era determinar si la pregunta era respondida por la máquina o por la persona del otro lado; pero fue en 1956 que los fundadores de la Inteligencia Artificial John McCarthy, Marvin Minsky, Netaniel Rochester y Claude Shannon, denominaron así al estudio de las máquinas pensantes.
Lo cual derivó en la construcción de estructuras para que las máquinas imitasen comportamientos humanos (Padilla R. M., 2019, págs. 260-262). La Inteligencia Artificial entraña promesas, pero también riesgos por la socialización a nivel global, (Ignacio & Juan M. , 2020) dado el fenómeno de la hiperconectividad, tal vez la especie humana, se vea limitada por sus propias creaciones. Lo que hace necesario desarrollar una IA fuera de los alcances de las fuerzas libres del mercado.
Es imprescindible dotar de un alto sentido social a los desarrollos y aplicaciones de la Inteligencia Artificial, por ejemplo el Objetivo de desarrollo sustentable 04, que se refiere a la educación de calidad, una educación que permita la movilidad socioeconómica ascendente, lo cual es fundamental para reducir ó eliminar la pobreza.
En cuanto a las aplicaciones de la IA en educación, sería a través del desarrollo de sistemas adaptativos, para crear trayectorias educativas, acorde a los comportamientos de cada alumno, incluyendo trabajos y tareas, de manera articulada con los docentes y con los modelos educativos y administrativos, de las diversas instituciones, en virtud de que si algo se maneja en los procesos de aprendizaje, es la información.
El desarrollo tecnológico que estamos viviendo, ya sea insertos o no, constituye un contexto muy diferente al que vivimos en el pasado, por la complejidad, velocidad y volumen incremental de la información; los procesos educativos en todos los niveles, fundamentalmente la de nivel superior y de posgrado, se transformarán profundamente, dado que las metodologías, las formas de construcción de nuevos conocimientos, vinculados a los procesos de I+D+i impactarán en nuevos modelos educativos universitarios, todos lo modelos educativos deben considerar la aplicación del big data, la nube, y por supuesto la Inteligencia Artificial, es decir una educación 4.0, si es queremos cumplir con la tarea del futuro, en virtud de que todo proceso formativo es construir hoy, un hilo conductor hacia el futuro, en pensamiento crítico y actitud ética.
Para Japón, es necesario que los docentes y alumnos se inserten en un proceso de alfabetización tecnológica focalizada en Inteligencia Artificial, creando pautas de cómo aplicar la Inteligencia Artificial en todas las actividades académicas, descartando métodos tradicionales, como los exámenes y las tareas, que se pueden realizar con aplicaciones de IA. (Karin, 2023)
El Emprendimiento es la fuerza impulsora de la economía global, ese fue el tema de la reunión de jóvenes que se llevó a cabo el 29 de junio de este 2023, en Tianjin China, porque el emprendimiento es el conjunto de atributos centrales del espíritu empresarial…un sentido agudo, un impulso implacable y una capacidad extraordinaria para actuar en la puesta en marcha, la innovación y creación de empresas” (Li, 2023), es viable agregar, sustantivas e incluyentes, esa es tarea de muchos jóvenes y del apoyo que deben darles las Instituciones de Educación Superior.