Con el surgimiento de la cibernética en los años 50s, surgieron: la robótica, la Inteligencia Artificial (IA), las ciencias cognitivas y el control automático, dando paso a nuevas interrelaciones científicas como: la neurocibernética, la biónica, y la biocibernética entre otras.
En 1960 Senge publicó la 5ª Disciplina refiriéndose a la organización inteligente, que aprende de sus experiencias, en 1969 Drucker acuñó el término de Sociedad del Conocimiento en su obra “la Era de la Discontinuidad, Directrices para nuestra sociedad cambiante”, en 1996 Manuel Castells habla sobre la Sociedad de la Información, en 1982 ARPANET (creado en 1967 por ARPA-EU) adoptó el protocolo TCP/IP propiciando la generación de la Red informática mundial Web (www), abriendo la puerta a los algoritmos o sea a la inteligencia Artificial (IA).
En el 2001 la Fundación Nacional de la Ciencia de los EU (NSF) organizó un foro para impulsar la convergencia tecnológica de 4 grandes tendencias tecnológicas: la nanotecnología (átomos), la biotecnología (genes), infotecnología (bits/qubits) y la cognotecnología (neuronas), identificándose a la IA como eje transversal, cuyo acrónimo es NBIC, el propósito de la NSF fue garantizar la hegemonía de los EU tanto en lo militar como en lo económico, transformándose los conflictos geopolíticos en geo-tecnológicos.
La IA definida en 1956, como “la comprensión científica de los mecanismos que fundamentan el pensamiento y el comportamiento inteligente y su incorporación en las máquinas” según la Asociación Americana de Inteligencia Artificial (AAEI-Cairó 2011), está transformando cada aspecto de nuestras vidas, pero podría traducirse en el fin de la raza humana” según Estephen Hawking
En materia de salud con la IA se ha construido el polvo inteligente-enjambres de microdispositivos contra el cáncer, la píldora inteligente, las neuroprótesis y las interfaces cerebro-computadora para leer la actividad neuronal.
No se podría entender el Internet de las Cosas (IoT) sin la IA, como la formación de las ciudades inteligentes, la digitalización de toda actividad productiva y educativa, sin ella no existieran los smartphone, que junto al internet son base del e-comerce.
La IA es esencial para las Redes Sociales, mercado tecnológico oligopólico dominado por 6 corporativos (Facebook-Meta, Amazon, Apple, Microsoft, Google-Alphabet y Twitter) captan datos de los más de 3 mil millones de usuarios, información que venden a las trasnacionales.
La llamada revolución 4.0 no hubiera sido posible sin la IA, insertándose vía deep learning y deep machine, en los procesos productivos, digitalizando las líneas de producción, según jordi Plegrí de Universal Robots, la intervención de IA en la Industria es a través de las siguientes prácticas: monitoreo, visión artificial, adaptación, aprendizaje, implementación y supervisión de maquinaria, mejorando su competitividad.
En la agricultura se aplica la digitalización, la robotización de los tractores, los drones, las semillas genéticamente modificadas-transgénicos y los agrotóxicos, para incrementar la productividad de los monocultivos. El corporativo que está liderando la producción de alimentos son Syngenta-Bayer-Microsoft a través de su modelo agricultura sin agricultores.
La IA como arma de guerra es relativamente nueva, pero el conflicto Rusia-Ucrania ha abierto la posibilidad del uso de algoritmos como una arma más, tanto para la identificación como para la desinformación; los usos de la IA en este conflicto no se limitan en la difusión de deepfakes y fake news, sino en la identificación de soldados enemigos o infiltrados, como lo está haciendo Ucrania con el apoyo de la empresa Clearview que fue contratada para tal fin.
Hoan Ton-That Fundadora y Directora de Clearview ha declarado que actualmente tiene una base de datos de 10 mil millones de imágenes, tiene proyectado incrementar a 100 mil millones de imágenes, desarrollando nuevas tecnologías para identificar a las personas en función de cómo camina, además de detectar su ubicación a partir de una foto o escanear sus huellas dactilares desde lejos.
La IA como arma ya no solo se aplica solo en robots, aviones y misiles, sembrado de bombas o armas autónomas como lo expresan los expertos, sino de manera directa a todo ser humano.
La disyuntiva en el escalamiento y aplicación de la IA, está en tres aspectos: primero el dominio de un país o sea la tecno hegemonía, segundo la irrelevancia del ser humano, o su extinción.
La Inteligencia Artificial Tecnología para la Vida y para la Muerte