En una entrevista que le hiciera Polycroniou de la organización Truthout, a Noam Chomsky respecto a Ucrania, él manifestó “la invasión Rusa a Ucrania es un crimen de guerra al igual que la invasión norteamericana a Irak y la invasión a Polonia por Hitler y Stalin en 1939”, sin que haya nada que justifique el alto costo de vidas humanas, es un atroz crimen.
Wikileaks dio a conocer la oferta que Bush hiciera en 1992 a Ucrania para unirse a la OTAN, brazo militar de EU en Europa , ante lo cual Putin demandó que no se incluyera a Ucrania ni a Georgia, porque significaba claudicar ante la expansión de EU en aras de su hegemonía política, económica y tecnológica, que ya va en declive.
Por lo que los EU buscaron contar con un presidente a modo, fue así como promovieron a Volodymyr Zelensky, construyendo su base política con los ultra nacionalistas y el grupo ultraderechista neonazi llamado batallón Azov, entrenado por la CIA, que fomentaron un golpe de Estado blando, manipulando las elecciones para derrotar a Petro Poroshenko, quien se había negado a las ofertas de EU para pertenecer a la OTAN; Zelensky llega a la presidencia en 2019 con una posición anti rusa, facilitando los proyectos armamentistas norteamericanos. Estos hechos confirman la regla, no hay golpe de Estado ni guerra intestina, sin la mano negra de Washington.
Toma vigencia lo dicho por la escritora Bielorusa Svetlana Alexievich, en una de sus tanta obras, la guerra no tiene rostro de mujer, los nacionalismos tóxicos no se han ido ni de Rusia ni de Ucrania, ni de muchas partes de Europa y en su línea básica vuelven al fascismo su caldo madre. Lo primero que cae en una guerra es la verdad (Bellinhausen), para Alexievich, en el conflicto Rusia-Ucrania, cada bando acusa con pruebas la perfidia del otro.
El negocio predominante en este conflicto bélico son las armas de todo tipo, superando a las farmacéuticas que se empoderaron con la pandemia.
El Global Times del Partido Comunista Chino, dio a conocer que los EU tienen 336 biolabs en el mundo, donde se están desarrollando armas biológicas, tan solo en Ucrania pasaron de 26 en 2021 a 46, según documento presentado por el Pentágono, en la Conferencia de los Estados participantes en la Convención de armas biológicas.
Trascendió que el proyecto norteamericano denominado R-781, el cual se refiere a murciélagos como transportadores de armas biológicas, los programas bio militares con apoyo financiero del Pentágono contempla investigaciones con cepas de coronavirus, ántrax, cólera, fiebre bovina africana y otras enfermedades letales, la alarma se ha levantado porque los EU tiene ya antecedentes de utilizar armas químicas y biológicas, en los conflictos bélicos con vietnam y Corea. Más de 140 contenedores con ectoparásitos de murciélagos y varios miles de muestras de suero sanguíneo con covid, fueron exportados por Ucrania, pero no se sabe a donde.
Utilizar drones en conflictos bélicos no es novedad, como el caso de la guerra civil de Siria y en la de Nagorno-Karabaj entre Azerbaiyán y Armenia; Rusia está utilizando drones hipersónicos con inteligencia artificial para la identificación de objetivos; por su parte Ucrania está utilizando drones Turcos TB2, atacando las líneas de suministro rusas.
La tecnología armamentista no se detiene, la empresa Kelley Aerospace tiene ya a la venta su dron denominado Arrow construido con fibra de carbono, supera los 2 mil 400 km/h, con una capacidad de carga de casi 17 toneladas, su autonomía de vuelo es de 5 mil km, con pilotaje autónomo, desarrolla múltiples funciones de combate y de reconocimiento, su precio supera los 16 mdd.
Dentro de la diversidad tecnológica bélica ya se visualiza al metaverso de defensa como una tecnología emergente, para obtener ventajas geoestratégicas, el metaverso continúa su viaje de la ciencia ficción a la realidad, a una velocidad exponencial, en breve se aplicará en los conflictos bélicos.
Lo que está en juego, es la integración económica y la tecnohemegomonía, desafortunadamente, cualquiera que fueran los resultados, la población de Ucrania está pagando los costos de pérdidas de vidas humanas, mientras las trasnacionales de armas están ganando billones de dólares.
¿La Tecnología Bélica Definirá La Nueva Hegemonía Global