“Millones de personas mueren de hambre, porque alguien se está apropiando y acumulando productos, utilizando los mecanismos capitalistas globales actuales” (Bodrunov, 2020, pág. 140) esta frase es una evidencia de la permanente desigualdad, que ha prevalecido en el mundo, desde hace millones de años, tanto los cambios políticos, como los avances científico-tecnológicos, no han podido superar, por la prevalencia de la geo hegemonía.
La ciencia y la tecnología, en tanto binomio transversal han sido consustanciales a la sociedad humana, sin ellas no seríamos lo que somos como especie, capacidades que funcionan tanto a favor, como en detrimento de la civilización humana y de la naturaleza, de la cual dependemos, con la que tenemos que aprender a coexistir, superando el concepto erróneo, de que a la naturaleza se le domina y se le explota, para hacer negocio, esa es la cultura del mercado, donde todo es mercancía y todo se vende.
Ante el desarrollo tecnológico bélico, que destruye toda forma de vida, al grado de genocidio, cabe reflexionar sobre los patrones sociales básicos, encarnados y creados por las tecnologías, orientadas a la construcción de una realidad mejor (Schwab, 2016).
El marco de referencia sobre la gran diversidad de aportaciones, como es el caso de John Kenet Galbrait con: la trilogía del Capitalismo Estadounidense: la sociedad opulenta, el nuevo estado industrial y la Economía y propósito público; de gran trascendencia son las contradicciones culturales del capitalismo, y el advenimiento de la sociedad industrial, obras de Daniel Bell; así como la Sociedad Informatizada de Manuel Castells; el Homo Videns de Sartori, Alvin Toffler con su Shock del Futuro; Taichi Sakaiya autor de historia del Futuro: la sociedad del conocimiento; Prahalad con la nueva era de la innovación; Nicole Perlrot con: Así es como dicen que acabara el mundo; Daniel H. Wilson con robopocalipsis; Homo Deus, de Yuval Noah Harari; Snow Crash de Neal Stephenson; Matthew Ball con el metaverso, sin faltar la versión de Jianing Yu y Ciara Sun, de Su Metaverso: cómo la web3, impulsa un nuevo mundo Digital; y claro George Orwell con su impactante 1984, pero también está 2084: Inteligencia Artificial y el futuro de la Humanidad, de John Lennox.
Hoy, se visualiza la formación de una nueva sociedad, basada en la economía del conocimiento, para hacer frente a los efectos del cambio climático y a la creciente desigualdad, a partir de la integración de la tecnología y la cultura, transformando las fuerzas productivas, las relaciones de producción y las estructuras sociales, nos referimos a la Noonomía de Sergey Bodrunov.
La Noonomía es la combinación de las capacidades tecnológicas, en su veloz escalamiento, a la par de una nueva cultura, marcando el cambio, del reino de la necesidad al reino de la libertad, donde la inteligencia de la humanidad supere los límites de la desigualdad y la pobreza, que ha propiciado la economía del libre mercado, una economía lineal, generadora de desechos contrario a la sostenibilidad, omisa de los efectos del cambio climático.
La Noonomía plantea superar las limitaciones depredadoras, evitando la autodestrucción de la civilización humana; la Noonomía se fundamenta en la organización de conocimiento socioeconómico, haciendo del desarrollo tecnológico, el factor de gestión racional, superando la regresión cultural y la decadencia ética y moral (Glazev, 2018).
Bodrunov se basa en el noo que en griego significa mente, razón, inteligencia, y sabiduría; en tanto que nomía se refiere a la organización, gestión y normas (Lopez, 2014).
La Noonomía a través de la noosfera, sustituirá a la tecnosfera, vía la nooproducción y la convergencia tecnológica NBIC (Nanotecnología, Biotecnología, Infotecnología, Cognotecnoloía) integrando un mapa de ruta hacia la Nueva Sociedad Postindustrial de Segunda Generación (NIS.2), así las contradicciones del modelo neoliberal, encontrarán respuesta en la noosociedad “donde las fuerzas tecnológicas despertadas por la humanidad ya no pueden continuar sin ser controladas por la mente humana (social)” (Bodrunov, Sergey , 2018, pág. 114).
La Noonomía es una alternativa, que invita a la reflexión colectiva, para encontrar las estrategias, lo suficientemente objetivas e incluyentes, que cambien la historia de la humanidad, hacia un futuro sustentado, en una cultura tecnológica, ética y de derechos humanos, en un marco de sustentabilidad. Lo que significaría contar con una tecnología para la paz.
Noonomía alternativa para una tecnología de paz_compressed
Bibliografía
Lopez, R. G. (8 de noviembre de 2014). Noonomía. La Jornada(14512), pág. https://www.jornada.com.mx/2024/11/08/opinion/013a1pol.
Bodrunov, S. (2020). Noonomía. Ciudad de México: World Association for Political Economy / Plaza y Valdes Editores.
Bodrunov, Sergey . (2018). Noonomía. Ciudad de México: Plaza y Vlades Grupo Editores.
Glazev, S. (2018). Citado por Bodrunov, en Noonomía. ciudad de Mexico, México , México: Plaza y Valdes Edotores.
Schwab, K. (2016). La cuarta revolución industrial. Barcelona, España : Penguin Random House Grupo Editorial, S.A. U.