A principios del siglo XIX Carl Von Clawsewist (De la Guerra 1994) dio a conocer una tesis que aún forma parte de la práctica de gobernantes “la guerra es la continuación de la política por otros medios”.
Para entender parte del conflicto Rusia-Ucrania, es menester apreciar algunos antecedentes inmediatos; a finales del 2013 la Unión Europea (UE) propuso a diversas naciones de Europa del este, territorios cercanos a Rusia, que participaran en el Acuerdo de la Asociación Oriental (AAO), al respecto Ucrania condicionó su firma en el acuerdo a tres peticiones: primero que la UE eliminará el régimen de visas, permitiendo el libre tránsito de su población, en segundo término solicitó apoyos crediticios para impulsar su desarrollo y la modernización del sistema de gas. El pero lo estableció Bruselas que no aceptó tales condiciones.
El principal beneficiario de la inserción de Ucrania en el AAO serían los EU, ya que Ucrania le representa un mercado de 47 millones de habitantes, para el armamento norteamericano, mediante una convergencia de intereses Norteamericanos-Europeos con carácter militar, con la progresiva expansión de la OTAN en el este y el despliegue de armas de ataque, en franca amenaza a Rusia, por lo que el objetivo, no escrito, era establecer un cordón bélico alrededor de Rusia,
El territorio de Ucrania se convertiría en un mercado de tecnologías peligrosas como la extracción de gas lutitas, aplicando la tecnología del fracking, que desperdicia mucha agua, además de que se convertiría en una zona-laboratorio para aplicar el modelo neliberal de libre mercado, sin considerar el bienestar social, estrategia fundamentada en los postulados del consenso washington, eliminado paulatinamente la política social, restringiendo la educación y la salud pública, una receta generadora de la desigualdad y pobreza, que se padece en las tres cuartas partes del planeta.
Esta estrategia geopolítica norteamericana, surgió ante el reposicionamiento de Rusia, en virtud de que es el principal proveedor de gas a la UE, como la consolidación de su poderío militar, sin faltar su relación con China, que está escalando en lo económico, lo tecnológico, y lo espacial, sobre todo por sus tres rutas de seda, que le permitirá a China un posicionamiento de liderazgo en los mercados globales.
El encuentro que sostuvieron Putin y Xi Jinping en la Olimpiada de Invierno, derivó en un fortalecimiento de su vinculación entorno a la cooperación económica, entre la iniciativa de la Franja y la Ruta de China y la Unión Euroasiática de Putin, las dos naciones unirán recursos financieros y tecnológicos, para desarrollar el ártico, incluyendo a las naciones colindantes, profundizando la coordinación con instituciones multilaterales y combatiendo al cambio climático.
Estos nuevos liderazgos eclipsarán la hegemonía Norteamericana, que ya va en declive, lo que explica la estrategia de los EU para separar a Alemania y demás países europeos de los Rusos, relación que contempla la construcción de un gasoducto, este acercamiento desde la óptica de EU es una peligrosa desviación de Europa hacia una mayor integración económica-tecnológica y militar con Rusia y China, lo que significaria el final de la OTAN y de la hegemonía norteamericana.
Biden ha declarado que no enviará soldados a Ucrania, pero ha desatado una guerra de desprestigio desde llamar Perro a Putin y Satanás a Xi-Jinping, hasta propiciar una persecución a la población rusa donde se encuentre, como bloquear el acceso de los bancos rusos al sistema de transferencia de pagos llamado Swift (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication) afectando a los civiles rusos y a la economía de ese país. La esquizofrenia y el pánico político de los EU es natural a lo largo de su historia como hacedor de guerras.
Que es reprobable la invasión, por la pérdida de vidas humanas, sin lugar a dudas, de igual forma los impactos negativos a la economía mundial como el incremento de los precios de los energéticos. No cabe la menor duda, que para lograr la paz, resulta ser válido aplicar la estrategia suprema de Sunt Zu “Aplicar con sabiduría el conocimiento de la naturaleza humana en momentos de confrontación” la victoria no es la extinción del adversario, sino el convencimiento, o sea la negociación.