Investigadores de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), en Argentina, desarrollaron una impresora 3D de materiales biológicos, capaz de imprimir tejido humano como la piel. Esta tecnología podría utilizarse para tratar quemaduras, escaras o lesiones producidas, por ejemplo, por la diabetes.
La piel es el mayor órgano del cuerpo humano ocupa aproximadamente 2 metros cuadrados, y su espesor varía entre los 0,5 mm (en los párpados) y los 4 mm (en el talón). Su peso aproximado es de 5 kg. Actúa como barrera protectora que aísla al organismo del medio que lo rodea, protegiéndolo y contribuyendo a mantener íntegras sus estructuras, al tiempo que actúa como sistema de comunicación con el entorno.
Actualmente para reparar tejidos dañados los médicos deben recurrir a técnicas de trasplantes, provenientes del propio paciente, de un donante o de animales. Pero en estos dos últimos casos puede haber rechazo inmunológico por incompatibilidad.
“Si la herida es pequeña, la piel se repara por sí misma. Pero si la lesión tiene más de cinco centímetros de diámetro, el cuerpo encuentra dificultades para rellenar un hueco tan grande. Para esos casos, hace algunos años se pensó en la posibilidad de imprimir piel recurriendo abioimpresoras 3D con el fin de fabricar parches que se adapten en forma exacta a la lesión que se intenta curar”, explicó Elida Hermida, responsable de la investigación.
Llamada 3-Donor, la impresora permite imprimir hidrogeles en tres dimensiones mediante un software diseñado específicamente. Lo novedoso no es la parte mecánica, sino el software, que queremos seguir mejorando. Estamos convencidos de que, en un futuro, podrán imprimirse órganos con este tipo de equipos, refieren los desarrolladores.
La impresora ya ha sido probada durante un período de dos años en la Universidad Nacional de Córdoba y obtuvo el primer premio de la competencia BIOTEC+75K, realizada en la UNSAM en 2015.
Sin duda un gran avance que se espera pueda servir para generar nuevos productos para el áreabiomédica.
Fuente: Unocero