Un equipo de investigadores japoneses ha desarrollado una manera de hacer un tipo de helado que no se derrite. Lo consiguieron de manera fortuita, gracias al trabajo anterior de un chef. ¿La clave del invento? Un compuesto que encontraron en el interior de las fresas.
A la mayoría le gustan los helados, aunque sabemos que tienen un problema en verano, se suelen derretir muy rápido, ya sea en nuestras manos con un cono o en un tazón. Por esta razón tomamos el helado muy rápido, y los investigadores han tratado de dar con una fórmula que ralentice el proceso antes de mancharnos las manos.
De hecho, hace unos años descubrieron una proteína que hacía que los helados resistan mejor el calor, la BslA que aparece en algunos alimentos. El hallazgo que ha tenido lugar estos días guarda ciertas similitudes, aunque parece más efectivo. El equipo en Japón dice haber encontrado una manera de mantener la forma del helado durante horas.
Al parecer, a un cocinero en Japón le encomendaron la tarea de encontrar una forma de usar fresas crecidas en áreas afectadas por el terremoto y el tsunami en 2011. El hombre sabía que las fresas no crecían de forma normal, por lo que los clientes probablemente no las comprarían. ¿Qué hizo? Trató de usar las fresas de otras maneras, logrando finalmente una crema para solidificar.
Esta historia llegó a oídos de un equipo de la Universidad de Kanazawa, quienes se acercaron para saber de primera mano sobre el trabajo del chef. Allí descubrieron que un compuesto en las fresas llamado polifenol era el responsable de solidificar la crema.
Encontraron que el extracto hacía difícil que se separara el agua y el aceite, que es lo que ocurre normalmente en el helado. Intentaron mezclarlo con el helado y encontraron que evitaba que este se derritiera. Además, se trataba de un extracto completamente natural, y por tanto no requería de pruebas de inspecciones de salud.
La prueba definitiva llegó al poner a disposición de varios propietarios de tiendas locales el producto. Según explican, el sabor es aparentemente el mismo y hace frente a temperaturas cálidas sin problema. El helado era capaz de mantener su forma durante varias horas en temperaturas calientes y, sin embargo, se sentía igual de frío cuando alguien se lo llevaba a la boca.
Fuente: Phys